'Espíritu' en la Biblia
Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él.
Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu vive a causa de la justicia.
Y si el Espíritu de Aquél que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: Abba Padre.
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
y no sólo ella, sino que también nosotros que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, esto es, la redención de nuestro cuerpo.
Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Y el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo.
Como está escrito: Dios les dio espíritu de somnolencia, ojos que no vean; oídos que no oigan hasta el día de hoy.
Diligentes, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida; sino justicia, y paz, y gozo en el Espíritu Santo.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles sea acepta, santificada por el Espíritu Santo.
con potencia de milagros y prodigios, por el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
Y os ruego hermanos, por nuestro Señor Jesucristo, y por el amor del Espíritu, que os esforcéis conmigo en oración por mí a Dios;
y mi palabra y mi predicación no fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder;
Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;
lo cual también hablamos, no con palabras que enseña la humana sabiduría, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, congregados vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
el tal sea entregado a Satanás para la destrucción de la carne, para que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
Y esto erais algunos de vosotros; mas ya sois lavados, ya sois santificados, ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Pero el que se une al Señor, un espíritu es.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque comprados sois por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
También hay diferencia entre la casada y la virgen. La soltera tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; mas la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su marido.
Pero a mi parecer, será más dichosa si se queda así; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios.
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones; pero el mismo Espíritu es.
Pero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.
Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento por el mismo Espíritu;
a otro, fe por el mismo Espíritu, y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu;
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere.
Porque por un solo Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ya sean judíos o gentiles, ya sean siervos o libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.
Porque el que habla en lengua desconocida, no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque en espíritu hable misterios.
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
¿Qué hay entonces? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
De otra manera, si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.
Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán, un espíritu vivificante.
Porque recrearon mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a los tales.
el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a Tito mi hermano; mas despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.
siendo manifiesto que sois carta de Cristo ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
el cual también nos ha hecho ministros suficientes del nuevo testamento; no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
¿cómo no será más glorioso el ministerio del espíritu?
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Por tanto, nosotros todos, mirando con cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen, de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé; nosotros también creemos, por lo cual también hablamos;
Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, el cual también nos ha dado las arras del Espíritu.
en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido;
Así que, amados, teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación; pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, de que haya sido recreado su espíritu por todos vosotros.
Porque si alguno viene y predica otro Jesús que el que os hemos predicado, o recibís otro espíritu del que habéis recibido, u otro evangelio del que habéis aceptado, bien lo toleráis.
Rogué a Tito, y envié con él un hermano. ¿Os engañó quizá Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu, y en las mismas pisadas?
La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.
Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír de la fe?
¿Tan necios sois, habiendo comenzado en el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne?
Aquél, pues, que os suministra el Espíritu, y hace milagros entre vosotros ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír de la fe?
a fin de que la bendición de Abraham viniese sobre los gentiles a través de Jesucristo; para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.
Pero como entonces el que nació según la carne, perseguía al que nació según el Espíritu; así también es ahora.
Mas nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por fe.
Digo, pues: Andad en el Espíritu; y no satisfagáis la concupiscencia de la carne.
Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis.
Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él;
en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia;
porque por medio de Él ambos tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
en quien también vosotros sois juntamente edificados, para morada de Dios en el Espíritu.
misterio que en otras edades no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu;
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.
y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.
(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;
y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto se tornará para mi liberación,
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo; para que, ya sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntos por la fe del evangelio;
Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún refrigerio de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable y misericordias,
Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu adoramos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
Porque aunque esté ausente en la carne, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
porque nuestro evangelio llegó a vosotros no sólo en palabra, sino también en poder, y en el Espíritu Santo, y en plena certidumbre; como bien sabéis qué clase de hombres fuimos entre vosotros por amor a vosotros.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Abundancia, espiritual
- Adopción Espiritual
- Adulterio espiritual,
- Alegorías espirituales
- Alimentación, Derechos
- Alimento espiritual
- Alivio del Hambre espiritual
- Amanecer espiritual
- Apetito, espiritual
- Armadura espiritual,
- Armario, espiritual
- Belleza, espiritual
- Bendiciones, espirituales
- Bondage, espiritual
- Caminando en el espíritu
- Causas de la guerra espiritual,
- Comprensión espiritual
- Comunión del Espíritu Santo
- Confianza, del Espíritu Santo
- Corazón y Espíritu Santo
- Coronas, uso espiritual
- Creciendo espiritualmente
- Crecimiento espiritual
- Cristo con la gente de espíritu
- David, el significado espiritual de
- Debilidad, espiritual
- Delitos contra el Espíritu Santo
- Describe el Espíritu Santo como don de Dios
- Deseos espirituales
- Dios dando su espíritu
- Dios, como Espíritu
- Dios, unidad de
- Discernimiento espiritual
- Diversidad de dones espirituales,
- Dividiendo las bendiciones espirituales
- Don del Espíritu Santo
- Dormir, espiritual
- Ejemplos de la vida en el espíritu
- El Espíritu Santo
- El Espíritu Santo como Consejero
- El Espíritu Santo como Maestro
- El Espíritu Santo dando vida
- El Espíritu Santo dar alegría
- El Espíritu Santo describe como el viento
- El Espíritu Santo en la Iglesia
- El Espíritu Santo en la creación
- El Espíritu Santo se describe como el aceite
- El Espíritu Santo se describe como el agua
- El Espíritu Santo se describe como el fuego
- El Espíritu Santo se describe como la paloma
- El Espíritu Santo se describe como un depósito
- El Espíritu Santo se describe como un sello
- El Espíritu Santo se describe como una voz
- El Espíritu Santo y la alabanza
- El Espíritu Santo y la oración
- El Espíritu Santo y la predicación
- El Espíritu Santo, fuente de sabiduría
- El Espíritu Santo, siendo contra
- El Espíritu Santo, y la escritura
- El Espíritu Santo, y la regeneración
- El Espíritu Santo, y la santificación
- El Espíritu de Cristo
- El Espíritu de Dios
- El Espíritu del Señor
- El Espíritu docencia
- El Espíritu hablando
- El abuso de las cosas espirituales
- El aprendizaje del Espíritu Santo
- El bautismo del Espíritu Santo
- El discipulado, naturaleza de
- El envío del Espíritu Santo
- El espíritu del hombre
- El papel del Espíritu en la creación
- El pecado, contra el Espíritu Santo
- El poder del Espíritu Santo
- El progreso espiritual
- El sellado del Espíritu Santo
- El testimonio del Espíritu
- El testimonio del Espíritu Santo
- El testimonio, y el Espíritu Santo
- Equipamiento, espiritual
- Escapar, cosas espirituales
- Esfuerza espiritual
- Espiritualidad
- Espiritualidad, principios de
- Espiritualmente muertos
- Espíritu Santo, actividades de
- Espíritu Santo, personalidad de
- Espíritu Santo, tipos de
- Espíritu de Cristo
- Espíritu santo, deidad de
- Espíritu, aspectos emocionales de
- Espíritu, caído y redimido
- Espíritu, naturaleza de
- Espíritus familiares
- Estado del Espíritu
- Fracaso espiritual
- Fruto del Espíritu
- Fruto espiritual,
- Fuego del Espíritu
- Fuerza espiritual,
- Fundamentos espirituales
- Guía del Espíritu Santo.
- Hambre espiritual
- Hambre espiritual
- Harlotry espiritual
- Inmadurez espiritual
- Inversión espiritual
- Juegos, espiritual
- La blasfemia contra el Espíritu Santo
- La ceguera espiritual, Resultados del pecado
- La ceguera espiritual, consecuencias de
- La ceguera espiritual, en los incrédulos
- La ceguera espiritual, extracción de
- La circuncisión espiritual,
- La divinidad del Espíritu Santo
- La efusión del Espíritu Santo,
- La esclavitud, espiritual
- La espada del Espíritu
- La fecundidad espiritual,
- La gracia, y el Espíritu Santo
- La guerra espiritual, como conflicto
- La guerra espiritual, la armadura
- La guerra espiritual, los enemigos en
- La herencia espiritual,
- La ignorancia espiritual
- La iluminación espiritual
- La inspiración del Espíritu Santo, Medios de
- La inspiración del Espíritu Santo, el Propósito de
- La inspiración del Espíritu Santo, la naturaleza de
- La ley, la letra y el espíritu de
- La madurez espiritual
- La madurez espiritual,
- La mano de obra, los aspectos espirituales del
- La miseria espiritual
- La percepción espiritual
- La pobreza espiritual,
- La predestinación, fenómenos espirituales
- La promesa del Espíritu Santo
- La pureza moral y espiritual
- La sabiduría, fuente de derechos
- La sequía, espiritual
- La sordera espiritual
- La tierra, los aspectos espirituales del
- La victoria sobre las fuerzas espirituales
- La vida espiritual, de la naturaleza
- La voz de Dios
- Las madres espiritual
- Las riquezas espirituales,
- Limpiar, uso espiritual
- Lleno del espíritu del hombre
- Lo que es espiritual.
- Los Licores
- Los dones espirituales, dada a la Iglesia.
- Los dones espirituales, el Propósito de
- Los dones espirituales, la importancia del amor
- Los dones espirituales, las advertencias acerca de
- Los espíritus inmundos
- Los líderes espirituales,
- Los malos espíritus
- Los malos espíritus Discernimiento
- Los orígenes de la vida espiritual
- Los regalos de Dios, espiritual
- Luz Espiritual,
- Muchos seres espirituales
- Muerte espiritual
- Nacimiento espiritual,
- No ver las cosas espirituales
- Noche espiritual
- Nombres y Títulos Para el Espíritu Santo
- Obra divina del Espíritu Santo
- Pablo, enseñanza de
- Padres espirituales
- Paz espiritual
- Plenitud espiritual
- Poder a través del Espíritu.
- Poder del Espíritu Santo, que se muestra en la
- Potencia, del Espíritu Santo
- Profundidad espiritual
- Rechazo de instrucción espiritual
- Renovación Espiritual
- Resistiéndose al Espíritu Santo
- Resto, espiritual
- Resurrección espiritual,
- Ser lleno con el espíritu
- Seres espirituales
- Siete espíritus
- Soplo de Dios
- Tesoros espirituales
- Vida Espiritual, descrita por
- Vida Espiritual, mantenida por
- Vitalidad espiritual
- Vivir en el Espíritu Santo
- El Espíritu Santo
- El aliento
- El amor como fruto del espíritu
- El bautizo
- El empoderamiento
- El espíritu de la verdad
- El espíritu de las criaturas
- El espíritu del anticristo
- El espíritu deportivo
- El júbilo como fruto del espíritu
- El orgullo
- El uso de los bebés como imagen espiritual
- Hablar a través del Espíritu
- Imponer las manos por el Espíritu Santo
- La bondad como fruto del espíritu
- La bondad como fruto del espíritu
- La condición de hijo
- La depresión
- La descendencia espiritual
- La desnutrición espiritual
- La enseñanza a través del Espíritu
- La gentileza como fruto del espíritu
- La guerra espiritual
- La humildad y el orgullo
- La lealtad como fruto del espíritu
- La ocultación de las cosas de Dios
- La oscuridad espiritual
- La paciencia como fruto del espíritu
- La paz como fruto del espíritu
- La renovación
- La sanación de un corazón roto
- La trinidad
- La verdad de Dios
- La vida espiritual
- Las afirmaciones de Jesús sobre el espíritu
- Las coronas espirituales
- Lo espiritual
- Los desposorios espirituales
- Los dones espirituales
- Los fantasmas
- Los símbolos del Espíritu Santo
- Probar los espíritus
- Recibir el Espíritu
- Un corazón roto