'Estaban' en la Biblia
Cuando estaban para meter a Pablo en el cuartel, dijo al comandante: ¿Puedo decirte algo? Y él dijo*: ¿Sabes griego?
de lo cual pueden testificar el sumo sacerdote y todo el concilio de los ancianos. También de ellos recibí cartas para los hermanos, y me puse en marcha para Damasco con el fin de traer presos a Jerusalén también a los que estaban allá, para que fueran castigados.
Y los que estaban conmigo vieron la luz, ciertamente, pero no comprendieron la voz del que me hablaba.
Pero como yo no veía por causa del resplandor de aquella luz, los que estaban conmigo me llevaron de la mano y entré a Damasco.
``Y cuando se derramaba la sangre de tu testigo Esteban, allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando."
Y el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él, que lo golpearan en la boca.
Los que estaban allí observando, dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?
haciendo lo cual me encontraron en el templo, después de haberme purificado, no con multitud ni con alboroto. Pero {estaban allí} ciertos judíos de Asia,
sino que anunciaba, primeramente a los que {estaban} en Damasco y {también} en Jerusalén, y {después} por toda la región de Judea, y {aun} a los gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Entonces el rey, el gobernador, Berenice y los que estaban sentados con ellos se levantaron,
Y llegada la decimocuarta noche, mientras éramos llevados a la deriva en el mar Adriático, a eso de la medianoche los marineros presentían que se estaban acercando a tierra.
Y una vez que ellos estaban a salvo, nos enteramos de que la isla se llamaba Malta.
a fin de que redimiera a los que estaban bajo {la} ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.
Y VINO Y ANUNCIO PAZ A VOSOTROS QUE ESTABAIS LEJOS, Y PAZ A LOS QUE ESTABAN CERCA;
y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida.
Porque los que hemos creído entramos en ese reposo, tal como El ha dicho: COMO JURE EN MI IRA: ``NO ENTRARAN EN MI REPOSO", aunque las obras de El estaban acabadas desde la fundación del mundo.
Porque había un tabernáculo preparado en la parte anterior, en el cual {estaban} el candelabro, la mesa y los panes consagrados; éste se llama el Lugar Santo.
y sobre ella {estaban} los querubines de gloria que daban sombra al propiciatorio; pero de estas cosas no se puede hablar ahora en detalle.
y, PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO; pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados.
Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.
`Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante de mi Dios.
Y los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: SANTO, SANTO, SANTO, {es} EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el que era, el que es y el que ha de venir.
Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y {alrededor} de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Y murió la tercera parte de los seres que {estaban} en el mar y que tenían vida; y la tercera parte de los barcos fue destruida.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios,
Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras.
El muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos {estaban} los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras preciosas: el primer cimiento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda;