'Fuimos' en la Biblia
Luego volvimos y nos fuimos al desierto, camino del Mar Rojo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por muchos días.
Y un tío de Saúl dijo a él y a su criado: ¿A dónde fuisteis? Y él respondió: A buscar las asnas; y como vimos que no parecían, fuimos a Samuel.
Y vinieron, y dieron voces a los guardas de la puerta de la ciudad, y les declararon, diciendo: Nosotros fuimos al campo de los sirios, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campo como estaba.
Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica de piedras grandes; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos.
Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y fuimos saciados de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.
En aquel tiempo se levantará sobre vosotros refrán, y se endechará una amarga lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruidos; Él ha cambiado la porción de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! Los dio y los repartió a otros.
Le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás fuimos esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Zarpando, pues, de Troas, fuimos rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis;
donde hallamos hermanos, y nos rogaron que nos quedásemos con ellos siete días; y así, nos fuimos a Roma;
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo; mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Porque si fuimos plantados juntamente con Él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la semejanza de su resurrección;
Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.
Porque cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes en todo fuimos atribulados; de fuera, contiendas; de dentro, temores.
porque nuestro evangelio llegó a vosotros no sólo en palabra, sino también en poder, y en el Espíritu Santo, y en plena certidumbre; como bien sabéis qué clase de hombres fuimos entre vosotros por amor a vosotros.
sino según fuimos aprobados por Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones.
Antes fuimos tiernos entre vosotros, como nodriza que trata con ternura a sus hijos:
por ello, hermanos, fuimos confortados de vosotros en toda nuestra aflicción y angustia por vuestra fe;