'Había' en la Biblia
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas) de Dios.
Toda la ciudad se había amontonado a la puerta.
Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra.
Y sucedió que estando Jesús sentado {a la mesa} en casa de Leví (Mateo), muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que Lo seguían.
Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada).
porque El había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones, para tocar a Jesús, se echaban sobre El.
Y había una multitud sentada alrededor de El, y Le dijeron: ``Tu madre y Tus hermanos están afuera {y} Te buscan."
Despidiendo a la multitud, Lo llevaron con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con El.
porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.
Había allí una gran manada de cerdos paciendo junto al monte.
Los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y {la gente} vino a ver qué era lo que había sucedido.
Vinieron a Jesús, y vieron al que había estado endemoniado, sentado, vestido y en su cabal juicio, el {mismo} que había tenido la legión; y tuvieron miedo.
Los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido {esto} al endemoniado, y lo de los cerdos.
Al entrar El en la barca, el que había estado endemoniado Le rogaba que lo dejara ir con El.
Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.
Había una mujer que padecía de flujo de sangre por doce años.
Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado.
Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: `` ¿Quién ha tocado Mi ropa?"
Pero El miraba a su alrededor para ver a la {mujer} que Lo había tocado.
Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y Le dijo toda la verdad.
El rey Herodes (Antipas) se enteró {de esto,} pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la {gente} decía: ``Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él."
Porque Herodes (Antipas) mismo había enviado a prender a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe, pues {Herodes} se había casado con ella.
Y El les dijo: ``Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco." Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.
Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo:
Ellos les respondieron tal como Jesús {les} había dicho, y les dieron permiso.
" ¿Pero si decimos: `De los hombres'?" {Pero} temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
Y procuraban prender a Jesús, pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y Lo dejaron y se fueron.
Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien, Le preguntó: `` ¿Cuál mandamiento es el más importante (el primero) de todos?"
Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: ``No estás lejos del reino de Dios." Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas.
Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron {todo} tal como El les había dicho; y prepararon la Pascua.
Y el que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: ``Al que yo bese, Ese es; Lo prenden y se Lo llevan con seguridad."
Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: ``Antes que el gallo cante dos veces, Me negarás tres veces." Y se echó a llorar.
Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los rebeldes que habían cometido homicidio en la insurrección.
Cuando la multitud subió, comenzó a pedirle a Pilato que {hiciera} como siempre les había hecho.
Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que {estaban} María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago) el menor y de José, y Salomé,
las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, Lo seguían y Le servían; y {había} muchas otras que habían subido con El a Jerusalén.
quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo {de la cruz,} Lo envolvió en el lienzo de lino y Lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
Muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol {ya} había salido.
Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida.
Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un {gran} temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella Lo había visto, se negaron a creerlo.