'Había' en la Biblia
- 1.Gé 1:31-Gé 42:29
- 2.Gé 43:7-Números 32:9
- 3.Números 32:13-Jueces 11:39
- 4.Jueces 12:5-2 Samuel 2:23
- 5.2 Samuel 3:6-1 Reyes 10:24
- 6.1 Reyes 11:2-2 Reyes 15:12
- 7.2 Reyes 15:34-2 Crónicas 8:1
- 8.2 Crónicas 8:2-Nehemías 2:1
- 9.Nehemías 2:12-Isaías 50:2
- 10.Isaías 59:16-Ezequiel 40:49
- 11.Ezequiel 41:7-Marcos 5:33
- 12.Marcos 6:14-Juan 5:13
- 13.Juan 5:15-Hechos 19:14
- 14.Hechos 20:8-Apocalipsis 19:20
Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros, y por nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? y le respondimos conforme a estas palabras. ¿Cómo podíamos saber que él había de decir: Haced venir a vuestro hermano?
Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo él los carros que José enviaba para llevarlo, el espíritu de Jacob su padre revivió.
Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de Israel a su padre Jacob, y a sus niños, y a sus mujeres, en los carros que Faraón había enviado para llevarlo.
Y tomaron sus ganados, y sus bienes que había adquirido en la tierra de Canaán, y se vinieron a Egipto, Jacob, y toda su simiente consigo;
Y no había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave; por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.
Hicieron, pues, sus hijos con él, según les había mandado:
Pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Efrón el heteo, delante de Mamre.
Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu seno; y él volvió a meter su mano en su seno; y volviéndola a sacar del seno, he aquí que se había vuelto como la otra carne.
Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había dado.
Y habló Aarón todas las palabras que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo.
Y el pueblo creyó: y oyendo que Jehová había visitado los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado: y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se convirtió en serpiente.
Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.
Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre.
Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, y los egipcios no podían beber de él: y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.
Entonces salieron Moisés y Aarón de delante del Faraón. Y Moisés clamó a Jehová sobre el asunto de las ranas que había mandado a Faraón.
Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.
Y los encantadores hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos; mas no pudieron. Y había piojos así en los hombres como en las bestias.
Entonces los encantadores dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.
Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo.
Y Jehová endureció el corazón de Faraón, y no los oyó; como Jehová lo había dicho a Moisés.
Y viendo Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y endureció su corazón, él y sus siervos.
Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.
y cubrió la faz de todo el país, y se oscureció la tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; y no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del campo, por toda la tierra de Egipto.
Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante de Faraón: mas Jehová había endurecido el corazón de Faraón, y no envió a los hijos de Israel fuera de su país.
Y los hijos de Israel se fueron, e hicieron puntualmente así; como Jehová había mandado a Moisés y a Aarón.
Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto.
Y cocieron tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto; porque no había leudado, por cuanto fueron echados de Egipto, y no habían podido detenerse, ni aun prepararse comida.
Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había hecho jurar a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros.
Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.
Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y acamparon allí junto a las aguas.
Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco: cada uno recogió conforme a lo que había de comer.
Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer: y luego que el sol calentaba, se derretía.
Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según Moisés había mandado, y no se pudrió, ni hubo en él gusano.
Y toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin, por sus jornadas, al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.
Y oyó Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto:
Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todos los trabajos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová.
Y se alegró Jetro de todo el bien que Jehová había hecho a Israel, que lo había librado de mano de los egipcios.
Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.
Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.
Pero si el buey ya había acorneado en el pasado, y a su dueño se le había amonestado, y no lo había guardado, y matare hombre o mujer, el buey será apedreado, y también su dueño morirá.
Y si el sol ya había salido sobre él; el matador será reo de homicidio. El ladrón hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto.
Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.
Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
Y viendo Moisés que el pueblo estaba desnudo, porque Aarón lo había desnudado para vergüenza entre sus enemigos,
Y después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todas las cosas que Jehová le había dicho en el monte de Sinaí.
De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová.
Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab, y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había dado Jehová sabiduría, y a todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella.
También hizo los vasos que habían de estar sobre la mesa, sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertos y sus tazones con que se había de libar, de oro fino.
Y en el candelero había cuatro copas figura de flor de almendro, sus manzanas y sus flores,
Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los dos lados, para meter por ellos las varas con que había de ser llevado.
Y del azul, y púrpura, y carmesí, hicieron las vestimentas del ministerio para ministrar en el santuario, y asimismo hicieron las vestiduras santas para Aarón; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y el cinto del efod que estaba sobre él, era de lo mismo, conforme a su obra; de oro, azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y las puso sobre las hombreras del efod, por piedras de memoria a los hijos de Israel; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y ataron el pectoral de sus anillos a los anillos del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cinto del mismo efod, y no se apartase el pectoral del efod; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y pusieron en ella un cordón de azul, para colocarla en alto sobre la mitra; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del tabernáculo de la congregación; e hicieron los hijos de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés: así lo hicieron.
En conformidad a todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra.
Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo.
Y extendió la tienda sobre el tabernáculo, y puso la sobrecubierta encima del mismo, como Jehová había mandado a Moisés.
Y metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo de la tienda y cubrió el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés.
y sobre ella puso por orden los panes delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.
Y encendió las lámparas delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.
y encendió sobre él el incienso aromático, como Jehová había mandado a Moisés.
Y colocó el altar del holocausto a la puerta del tabernáculo, del tabernáculo de la congregación; y ofreció sobre él holocausto y presente, como Jehová había mandado a Moisés.
Cuando entraban en el tabernáculo de la congregación, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado a Moisés.
Después puso la mitra sobre su cabeza; y sobre la mitra en su frente, puso la lámina de oro, la corona santa; como Jehová había mandado a Moisés.
Después Moisés hizo llegar los hijos de Aarón, y les vistió las túnicas, y los ciñó con cintos, y les ajustó las tiaras, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Mas el becerro, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lavó luego con agua los intestinos y piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar: holocausto en olor grato, ofrenda encendida a Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda agitada delante de Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la porción de Moisés; como Jehová lo había mandado a Moisés.
E hizo arder sobre el altar la grosura y los riñones y el redaño del hígado de la expiación, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda agitada delante de Jehová, tal como Moisés lo había mandado.
Después vendrá Aarón al tabernáculo de la congregación, y se desnudará las vestimentas de lino, que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí.
Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron al blasfemo fuera del campamento, y lo apedrearon. Y los hijos de Israel hicieron según Jehová había mandado a Moisés.
como Jehová lo había mandado a Moisés; y los contó en el desierto de Sinaí.
Y Moisés dio el dinero del rescate a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra de Jehová, tal como Jehová había mandado a Moisés.
Y el día que el tabernáculo fue levantado, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda de la congregación; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana.
Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová, así como Jehová lo había dicho por medio de Moisés
Y la multitud de raza mixta que había entre ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!
Y Miriam y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer etíope que había tomado; porque él había tomado mujer etíope.
Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.
Porque no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.
Ya Coré había reunido contra ellos a toda la congregación a la puerta del tabernáculo de la congregación; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación.
Y aconteció que, cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de la congregación, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.
Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación: y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo: y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo.
Después se volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de la congregación, cuando la mortandad había cesado.
Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo de la congregación; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.
Y cuando toda la congregación vio que Aarón había muerto, le hicieron duelo por treinta días todas las familias de Israel.
Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos; el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón.
Y vio Balac, hijo de Zipor, todo lo que Israel había hecho al amorreo.
Y el Ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura, donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda.
Y los contados de los levitas fueron veintitrés mil, todos varones de un mes para arriba: porque no fueron contados entre los hijos de Israel, por cuanto no les había de ser dada heredad entre los hijos de Israel.
Y Moisés hizo como Jehová le había mandado; que tomó a Josué, y le puso delante de Eleazar el sacerdote, y de toda la congregación:
Y puso sobre él sus manos, y le dio órdenes, como Jehová había mandado por mano de Moisés.
Y Moisés dijo a los hijos de Israel, conforme a todo lo que Jehová le había mandado.
de la mitad, pues, para los hijos de Israel tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Que subieron hasta el valle de Escol, y después que vieron la tierra, desanimaron el corazón de los hijos de Israel, para que no viniesen a la tierra que Jehová les había dado.
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- 1.Gé 1:31-Gé 42:29
- 2.Gé 43:7-Números 32:9
- 3.Números 32:13-Jueces 11:39
- 4.Jueces 12:5-2 Samuel 2:23
- 5.2 Samuel 3:6-1 Reyes 10:24
- 6.1 Reyes 11:2-2 Reyes 15:12
- 7.2 Reyes 15:34-2 Crónicas 8:1
- 8.2 Crónicas 8:2-Nehemías 2:1
- 9.Nehemías 2:12-Isaías 50:2
- 10.Isaías 59:16-Ezequiel 40:49
- 11.Ezequiel 41:7-Marcos 5:33
- 12.Marcos 6:14-Juan 5:13
- 13.Juan 5:15-Hechos 19:14
- 14.Hechos 20:8-Apocalipsis 19:20