'Hiere' en la Biblia
Y el que hiere a algún animal ha de restituirlo: animal por animal.
El que hiere algún animal, ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera.
Cuando algunos riñeren juntos el uno con el otro, y llegare la esposa de uno para librar a su marido de mano del que le hiere, y metiere su mano y le trabare de sus vergüenzas;
Bendice, oh Jehová, lo que hicieren, y recibe con agrado la obra de sus manos; hiere los lomos de sus enemigos, y de los que lo aborrecieren; para que nunca se levanten.
Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere: y no te apiades de él; mata hombres y mujeres, niños, y aun los de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos.
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a herir a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, hiere a los filisteos, y libra a Keila.
Y le dijo: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Hiere la tierra. Y él hirió tres veces, y se detuvo.
Porque Él es quien hace la llaga, y Él la vendará: Él hiere, y sus manos curan.
Él divide el mar con su poder, y con su entendimiento hiere su arrogancia.
Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado; y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.
Dé la mejilla al que le hiere; y sea colmado de afrenta.
Así dice el Señor Jehová: Hiere con tu mano, y huella con tu pie, y di: ¡Ay de los males de la casa de Israel por todas las abominaciones! porque con espada, y con hambre, y con pestilencia caerán.
Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia: Te pagaré conforme a tus caminos y a tus abominaciones que están en medio de ti; y sabréis que yo Jehová soy el que hiere.
Clama y gime, oh hijo de hombre; porque ésta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel. Temores de espada serán a mi pueblo: por tanto, hiere el muslo;
Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Hiere el umbral, y estremézcanse las puertas: y córtales en piezas la cabeza de todos; y el postrero de ellos mataré a espada; no habrá de ellos quien se fugue, ni quien escape.
Levántate, oh espada, sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y se dispersarán las ovejas; y volveré mi mano sobre los pequeñitos.