sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu.

Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero sus manos {también} sanan.

El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros;

``Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas" --declara el SEÑOR-- ``porque te han llamado desechada, diciendo: `Esta es Sion, nadie se preocupa por ella.'"

Sáname, oh SEÑOR, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.

Oh SEÑOR, Dios mío, a ti pedí auxilio y me sanaste.

Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.

Mi tristeza no tiene remedio, mi corazón desfallece {en mí}.

Yo dije: Oh SEÑOR, ten piedad de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.

La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; esperé compasión, pero no {la} hubo; {busqué} consoladores, pero no {los} hallé.

El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.

Has hecho temblar la tierra, la has hendido; sana sus hendiduras, porque se tambalea.

EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS;

Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos.

El envió su palabra y los sanó {y los} libró de la muerte.

El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar?

Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos.

Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón, rey de Egipto, y he aquí, no ha sido vendado para curarlo, ni ligado con vendas de modo que cobre fuerzas para empuñar la espada.

Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito {en} lo alto y santo, y {también} con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia.

poniendo alabanza en los labios. Paz, paz al que está lejos y al que está cerca --dice el SEÑOR-- y yo lo sanaré.

Venid, volvamos al SEÑOR. Pues El {nos} ha desgarrado, y nos sanará; {nos} ha herido, y nos vendará.

y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados.

Hazme oír gozo y alegría; que se regocijen los huesos que has quebrantado.

Por tanto su desgracia vendrá de repente; al instante será quebrantado, y no habrá remedio.

Aunque el Señor os ha dado pan de escasez y agua de opresión, tu Maestro no se esconderá más, sino que tus ojos contemplarán a tu Maestro.

Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí.

Ten piedad de mí, SEÑOR, pues languidezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen.

El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu.