'Huyeron' en la Biblia
Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y el rey de Sodoma y el de Gomorra huyeron y cayeron allí. Y los demás huyeron a los montes.
Y todos los israelitas que {estaban} alrededor de ellos huyeron a sus gritos, pues decían: ¡No sea que la tierra nos trague!
Así que subieron allá unos tres mil hombres del pueblo, pero huyeron ante los hombres de Hai.
Y Josué y todo Israel se fingieron vencidos delante de ellos, y huyeron camino del desierto.
Cuando Zeba y Zalmuna huyeron, los persiguió; capturó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna y llenó de terror a todo el ejército.
Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre.
Y los demás se volvieron y huyeron al desierto, a la peña de Rimón, pero capturaron a cinco mil de ellos en los caminos, y a {otros} los persiguieron muy de cerca hasta Gidom y mataron a dos mil de ellos.
Pero seiscientos hombres se volvieron y huyeron al desierto, a la peña de Rimón, y permanecieron en la peña de Rimón cuatro meses.
Cuando todos los hombres de Israel vieron al hombre, huyeron de él, y tenían gran temor.
Entonces David corrió y se puso sobre el filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella. Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron.
Cuando hubo guerra de nuevo, David salió y peleó contra los filisteos, y los derrotó con gran matanza, y huyeron delante de él.
Y los hirió David desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente, ninguno de ellos escapó, excepto cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.
Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa.
Cuando los hombres de Israel que {estaban} al otro lado del valle, con los que {estaban} más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron; entonces vinieron los filisteos y habitaron en ellas.
Entonces se acercó Joab con el pueblo que {estaba} con él para pelear contra los arameos, y {éstos} huyeron delante de él.
Cuando los hijos de Amón vieron que los arameos huían, ellos {también} huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de {pelear} contra los hijos de Amón y vino a Jerusalén.
Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a setecientos hombres de los carros de los arameos, y a cuarenta mil hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército, el cual murió allí.
Y los siervos de Absalón hicieron a Amnón tal como Absalón {les} había mandado. Entonces todos los hijos del rey se levantaron, y montándose cada uno en su mulo, huyeron.
Pero aconteció al cabo de tres años, que dos de los siervos de Simei huyeron a Aquis, hijo de Maaca, rey de Gat. Le avisaron a Simei, diciéndo{le:} He aquí, tus siervos están en Gat.
Y mató cada uno a su hombre; los arameos huyeron e Israel los persiguió, y Ben-adad, rey de Aram, escapó a caballo con {algunos} jinetes.
Los demás huyeron a Afec, a la ciudad, y el muro cayó sobre los veintisiete mil hombres que quedaban. También Ben-adad huyó y se refugió en la ciudad en un aposento interior.
Pero cuando llegaron al campamento de Israel, los israelitas se levantaron e hirieron a los moabitas, y {éstos} huyeron delante de ellos; y {los israelitas} se adentraron en el país matando a los moabitas.
Por lo cual se levantaron y huyeron al anochecer, y abandonaron sus tiendas, sus caballos y sus asnos {y} el campamento tal como estaba, y huyeron para {salvar} sus vidas.
Y Judá fue derrotado por Israel, y huyeron cada uno a su tienda.
Y sucedió que mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar-hadón reinó en su lugar.
Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra {huyeron} de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá.
Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa.
Cuando todos los hombres de Israel que {estaban} en el valle, vieron que ellos habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron; entonces los filisteos vinieron y habitaron en ellas.
Entonces se acercó Joab con el pueblo que {estaba} con él para enfrentarse en combate con los arameos, y {éstos} huyeron delante de él.
Cuando los hijos de Amón vieron que los arameos huían, ellos también huyeron delante de su hermano Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab volvió a Jerusalén.
Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató de los arameos a siete mil {hombres} de los carros y cuarenta mil hombres de a pie, también dio muerte a Sofac, comandante del ejército.
Y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos.
Y el SEÑOR derrotó a los etíopes delante de Asa y delante de Judá, y los etíopes huyeron.
Y Judá fue derrotado por Israel, y huyeron, cada uno a su tienda.
Ellos {la} vieron {y} quedaron pasmados; se aterrorizaron {y} huyeron alarmados.
A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se precipitaron.
Y sucedió que mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarezaer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar-hadón reinó en su lugar.
Y sucedió que cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros; y se fueron por el camino del Arabá.
se abrió brecha en la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que {había} junto al jardín del rey, a pesar de que los caldeos {estaban} alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá.
¿Apartaos! ¡Inmundos! gritaban de sí mismos. ¿Apartaos, apartaos, no toquéis! Así que huyeron y vagaron; entre las naciones se decía: No seguirán residiendo {entre nosotros.}
Y sólo yo, Daniel, vi la visión; los hombres que estaban conmigo no vieron la visión, pero un gran terror cayó sobre ellos y huyeron a esconderse.
Los que cuidaban {la piara} huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso lo de los endemoniados.
Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.
Y los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y {la gente} vino a ver qué era lo que había sucedido.
Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un {gran} temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Y cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos.
{los apóstoles} se dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores;
Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
Y vi un gran trono blanco y al que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.