'Irá' en la Biblia
Es cierto que al loco la ira lo mata, y al codicioso consume la envidia.
Dios no tornará atrás su ira, y debajo de él se encorvan los que ayudan a la soberbia.
¡Oh quién me diera que me escondieras en el Seol, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que me pusieras plazo, y de mí te acordaras!
Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el furor de su ira, y la hará llover sobre él y sobre su comida.
¡Oh cuántas veces el candil de los impíos es apagado, y viene sobre ellos su contrición, y con su ira Dios les reparte dolores!
Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso.
La una da nuevas de la otra; la una adquiere ira contra la que viene.
Esparce furores de tu ira; y mira a todo soberbio, y abátelo.
Y aconteció que después que habló el SEÑOR estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros, porque no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job.