'Israel' en la Biblia
Después de la muerte de Josué, los hijos de Israel consultaron al SEÑOR, diciendo: ¿Quién de nosotros subirá primero contra los cananeos para pelear contra ellos?
Y sucedió que cuando Israel se hizo fuerte, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los expulsaron totalmente.
Y sucedió que cuando el ángel del SEÑOR habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró.
Después que Josué despidió al pueblo, los hijos de Israel fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra.
Y el pueblo sirvió al SEÑOR todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían sido testigos de la gran obra que el SEÑOR había hecho por Israel.
También toda aquella generación fue reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que El había hecho por Israel.
Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los baales,
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de salteadores que los saquearon; y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron hacer frente a sus enemigos.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y dijo: Por cuanto esta nación ha quebrantado el pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado mi voz,
para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del SEÑOR, y andan en él como {lo} hicieron sus padres.
Y estas son las naciones que el SEÑOR dejó para probar con ellas a Israel, {es decir,} a los que no habían experimentado ninguna de las guerras de Canaán
({esto fue} sólo para que las generaciones de los hijos de Israel conocieran la guerra, aquellos que antes no la habían experimentado):
Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a sus padres por medio de Moisés.
Y los hijos de Israel habitaron entre los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos;
Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y olvidaron al SEÑOR su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los vendió en manos de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia; y los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim por ocho años.
Cuando los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, el SEÑOR levantó un libertador a los hijos de Israel para que los librara, a Otoniel, hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.
Y vino sobre él el Espíritu del SEÑOR, y juzgó a Israel. Cuando salió a la guerra, el SEÑOR entregó en su mano a Cusán-risataim, rey de Mesopotamia, y su poder prevaleció sobre Cusán-risataim.
Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Entonces el SEÑOR fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, porque habían hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Y {Eglón} reunió consigo a los hijos de Amón y de Amalec; y fue y derrotó a Israel, y se apoderaron de la ciudad de las palmeras.
Y los hijos de Israel sirvieron a Eglón, rey de Moab, por dieciocho años.
Pero los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador, a Aod, hijo de Gera, benjamita, el cual era zurdo. Y los hijos de Israel enviaron tributo con él a Eglón, rey de Moab.
Y cuando llegó, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín; y los hijos de Israel descendieron con él de la región montañosa, {estando} él al frente de ellos.
Y fue subyugado Moab aquel día bajo la mano de Israel. Y la tierra tuvo descanso por ochenta años.
Después de Aod vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.
Cuando murió Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, porque aquél tenía novecientos carros de hierro y había oprimido duramente a los hijos de Israel por veinte años.
Débora, profetisa, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel en aquel tiempo;
y se sentaba debajo de la palmera de Débora entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a {pedir} juicio.
Y ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: Esto ha ordenadoNo ha ordenado}>> el SEÑOR, Dios de Israel: ``Ve, marcha al monte Tabor y lleva contigo a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
Así sometió Dios en aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.
Y la mano de los hijos de Israel se hizo más y más dura sobre Jabín, rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.
¿Por haberse puesto al frente los jefes en Israel, por haberse ofrecido el pueblo voluntariamente, bendecid al SEÑOR!
¿Oíd, reyes; prestad oído, príncipes! Yo al SEÑOR, yo cantaré, cantaré alabanzas al SEÑOR, Dios de Israel.
Los montes se estremecieron ante la presencia del SEÑOR, aquel Sinaí, ante la presencia del SEÑOR, Dios de Israel.
Cesaron los campesinos, cesaron en Israel, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté, {como} madre en Israel.
Escogieron nuevos dioses; entonces la guerra {estaba} a las puertas. No se veía escudo ni lanza entre cuarenta mil en Israel.
Mi corazón está con los jefes de Israel, los voluntarios entre el pueblo. ¿Bendecid al SEÑOR!
Al sonido de los que dividen las {manadas} entre los abrevaderos, allí repetirán los actos de justicia del SEÑOR, los actos de justicia para con sus campesinos en Israel. Entonces el pueblo del SEÑOR descendió a las puertas.
Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR los entregó en manos de Madián por siete años.
Y el poder de Madián prevaleció sobre Israel. Por causa de los madianitas, los hijos de Israel se hicieron escondites en las montañas y en las cavernas y en los lugares fortificados.
Porque sucedía que cuando {los hijos de} Israel sembraban, los madianitas venían con los amalecitas y los hijos del oriente y subían contra ellos;
acampaban frente a ellos y destruían el producto de la tierra hasta Gaza, y no dejaban sustento alguno en Israel, ni oveja, ni buey, ni asno.
Así fue empobrecido Israel en gran manera por causa de Madián, y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR.
Y cuando los hijos de Israel clamaron al SEÑOR a causa de Madián,
el SEÑOR envió a los hijos de Israel un profeta que les dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Fui yo el que os hice subir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.
Y el SEÑOR lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo?
Y él respondió: Ah Señor, ¿cómo libraré a Israel? He aquí que mi familia es la más pobre en Manasés, y yo el menor de la casa de mi padre.
Entonces Gedeón dijo a Dios: Si has de librar a Israel por mi mano, como has dicho,
he aquí, yo pondré un vellón de lana en la era. Si hay rocío solamente en el vellón y toda la tierra queda seca, entonces sabré que librarás a Israel por mi mano, como has dicho.
Y el SEÑOR dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, diciendo: ``Mi propia fortaleza me ha librado."
Y {los trescientos hombres} tomaron en sus manos las provisiones del pueblo y sus trompetas. Y {Gedeón} envió a todos los {demás} hombres de Israel, cada uno a su tienda, pero retuvo a los trescientos hombres. El campamento de Madián le quedaba abajo en el valle.
Respondió su amigo, y dijo: Esto no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de Israel; Dios ha entregado en su mano a Madián y a todo el campamento.
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: Levantaos, porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos el campamento de Madián.
Y los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a los madianitas.
Y los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián.
Y Gedeón hizo de ello un efod, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina para Gedeón y su casa.
Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.
Y sucedió que al morir Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse con los baales e hicieron a Baal-berit su dios.
Y los hijos de Israel se olvidaron del SEÑOR su Dios que los había librado de manos de todos sus enemigos en derredor;
tampoco mostraron bondad a la casa de Jerobaal, {es decir,} Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel.
Y reinó Abimelec tres años sobre Israel.
Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, cada cual partió para su casa.
Después de {la muerte de} Abimelec se levantó, para salvar a Israel, Tola, hijo de Puá, hijo de Dodo, varón de Isacar; y habitó en Samir, en la región montañosa de Efraín.
Y juzgó a Israel veintitrés años. Y murió y fue sepultado en Samir.
Y tras él se levantó Jair galaadita, y juzgó a Israel veintidós años.
Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, sirvieron a los baales, a Astarot, a los dioses de Aram, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; abandonaron, pues, al SEÑOR y no le sirvieron.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de los filisteos y en manos de los hijos de Amón.
Y ellos afligieron y quebrantaron a los hijos de Israel ese año; por dieciocho años {oprimieron} a todos los hijos de Israel que {estaban} al otro lado del Jordán, en Galaad, en la tierra de los amorreos.
Y los hijos de Amón cruzaron el Jordán para pelear también contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y se angustió Israel en gran manera.
Entonces los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, diciendo: Hemos pecado contra ti, porque ciertamente hemos abandonado a nuestro Dios y servido a los baales.
Y el SEÑOR respondió a los hijos de Israel: ¿No {os libré yo} de los egipcios, de los amorreos, de los hijos de Amón y de los filisteos?
Y los hijos de Israel respondieron al SEÑOR: Hemos pecado, haz con nosotros como bien te parezca; sólo te rogamos que nos libres en este día.
Y quitaron los dioses extranjeros de en medio de ellos y sirvieron al SEÑOR; y El no pudo soportar más la angustia de Israel.
Entonces los hijos de Amón se reunieron y acamparon en Galaad. Y los hijos de Israel se juntaron y acamparon en Mizpa.
Después de cierto tiempo sucedió que los hijos de Amón pelearon contra Israel.
Y cuando los hijos de Amón pelearon contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob.
Y el rey de los hijos de Amón dijo a los mensajeros de Jefté: Porque Israel tomó mi tierra, cuando subieron de Egipto, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán; por tanto devuélvela ahora en paz.
que le dijeron: Así dice Jefté: ``Israel no tomó la tierra de Moab, ni la tierra de los hijos de Amón.
``Porque cuando subieron de Egipto, e Israel pasó por el desierto hasta el mar Rojo y llegó a Cades,
Israel envió mensajeros al rey de Edom, diciendo: `Permítenos, te rogamos, pasar por tu tierra', pero el rey de Edom no les escuchó. También enviaron {mensajeros} al rey de Moab pero él no consintió, así que Israel permaneció en Cades.
``Y envió Israel mensajeros a Sehón, rey de los amorreos, rey de Hesbón, y le dijo Israel: `Permítenos, te rogamos, pasar por tu tierra a nuestro lugar.'
``Pero Sehón no confió en Israel para darle paso por su territorio; reunió, pues, Sehón a todo su pueblo y acampó en Jahaza, y peleó contra Israel.
``Y el SEÑOR, Dios de Israel, entregó a Sehón y a todo su pueblo en manos de Israel, y los derrotaron, e Israel tomó posesión de toda la tierra de los amorreos, los habitantes de esa región.
``Y puesto que el SEÑOR, Dios de Israel, expulsó a los amorreos de delante de su pueblo Israel, ¿has tú de poseerla?
``Ahora pues, ¿eres tú mejor que Balac, hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Acaso luchó él con Israel, o acaso peleó contra ellos?
``Mientras Israel habitaba en Hesbón y sus pueblos, y en Aroer y sus aldeas, y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, trescientos años, ¿por qué no las recuperaste durante ese tiempo?
``Por tanto, yo no he pecado contra ti, pero tú me estás haciendo mal al hacer guerra contra mí; que el SEÑOR, el Juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón."
Y los hirió con una gran matanza desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades, hasta Abel-keramim. Y los hijos de Amón fueron sometidos delante de los hijos de Israel.
Al cabo de los dos meses ella regresó a su padre, que hizo con ella conforme al voto que había hecho; y ella no tuvo relaciones con ningún hombre. Y se hizo costumbre en Israel,
que de año en año las hijas de Israel fueran cuatro días en el año a conmemorar a la hija de Jefté galaadita.
Jefté juzgó a Israel seis años. Y murió Jefté galaadita, y fue sepultado en {una de} las ciudades de Galaad.
Después de Jefté juzgó a Israel Ibzán de Belén.
Y tuvo treinta hijos y treinta hijas, {a éstas las} casó fuera {de la familia,} y trajo de afuera treinta hijas para sus hijos. Y juzgó a Israel siete años.
Después de él juzgó a Israel Elón zabulonita; y juzgó a Israel diez años.
Entonces Abdón, hijo de Hilel piratonita, juzgó a Israel después de Elón.
Y tuvo cuarenta hijos y treinta nietos que cabalgaban en setenta asnos. Y juzgó a Israel ocho años.
Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR los entregó en manos de los filisteos por cuarenta años.
Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos.
Y su padre y su madre no sabían que esto era del SEÑOR, porque El buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Alegría, de Israel
- Babilonia, Israel exiliado a
- Bendiciones a Israel
- Campamento de Israel
- Cautiverio de Israel
- Caída de Israel
- Cristo es rey de Israel
- De 20 a 30 años
- Dios dispersión Israel
- Dios el protector de Israel
- Dios sacando Israel de Egipto
- El exilio de Israel a Asiria
- Gedeón
- Israel
- Israel en el desierto
- Israel en tribulación
- Israel huyendo
- Israel único
- Israel, como hijos de Dios
- Israel, como los elegidos
- Juzgar a Israel
- La actividad de Dios en Israel
- La gloria de Dios en Israel
- La misión de Israel
- La rebelión de Israel
- Las ciudades de Israel
- Las tribus de Israel
- Llevar a Israel fuera de Egipto
- Los ejércitos contra Israel
- Los enemigos de Israel y Judá.
- Los retrocesos, Israel Exanples
- Maldecir a Israel
- Montaje de Israel
- Pacto de Dios con Israel los sacerdotes
- Recopilación de Israel
- Siendo serio para Israel
- Sobrevivientes de Israel
- Aquellos que serán cortados de Israel
- El amor de Dios por Israel
- El endurecimiento de Israel
- El pecado del pueblo de Dios
- El reino del norte de Israel
- El reino milenario, la restitución de Israel por Cristo
- El renacimiento de Israel
- El trabajo voluntario
- La congoja por Israel y Jerusalén
- La conversión de Israel
- La ley impuesta a Israel
- La lista de los reyes de Israel
- La restitución permanente de las tierras de Israel
- La salvación para Israel
- Las montañas de Israel
- Las naciones que atacan a Israel
- Las tierras prometidas a Israel
- Los demás que sacan Israel de Egipto
- Los extraños en Israel
- Los reyes de todo Israel o Judá
- Matar dentro de Israel
- Matar israelíes
- Mover celos a Israel
- Muchos en Israel