'José' en la Biblia
José trajo a su padre Jacob y lo presentó a Faraón; y Jacob bendijo a Faraón.
Así, pues, José estableció {allí} a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramsés, como Faraón había mandado.
Y proveyó José de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según {el número} de sus hijos.
Y José recogió todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán a cambio del grano que {le} compraban, y José trajo el dinero a la casa de Faraón.
Cuando se acabó el dinero en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todos los egipcios vinieron a José, diciendo: Danos alimento, pues ¿por qué hemos de morir delante de ti?, ya que {nuestro} dinero se ha acabado.
Entonces José dijo: Entregad vuestros ganados y yo os daré {pan} por vuestros ganados, puesto que {vuestro} dinero se ha acabado.
Trajeron, pues, sus ganados a José, y José les dio pan a cambio de los caballos, las ovejas, las vacas y los asnos; aquel año les proveyó de pan a cambio de todos sus ganados.
Así compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Y José dijo al pueblo: He aquí, hoy os he comprado a vosotros y a vuestras tierras para Faraón; ahora, {aquí hay} semilla para vosotros; {id} y sembrad la tierra.
Entonces José puso una ley respecto a la tierra de Egipto, {en vigor} hasta hoy: que Faraón {debía recibir} el quinto; sólo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón.
Cuando a Israel se le acercó el tiempo de morir, llamó a su hijo José y le dijo: Si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, pon ahora tu mano debajo de mi muslo y trátame con misericordia y fidelidad: Por favor, no me sepultes en Egipto.
Cuando duerma con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos. Y {José} respondió: Haré según tu palabra.
Y sucedió que después de estas cosas, le dijeron a José: He aquí, tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
Cuando se le avisó a Jacob diciendo: He aquí, tu hijo José ha venido a ti, Israel hizo un esfuerzo y se sentó en la cama.
Entonces Jacob dijo a José: El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán; me bendijo,
Cuando Israel vio a los hijos de José, dijo: ¿Quiénes son éstos?
Y José respondió a su padre: Son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos a mí, te ruego, para que yo los bendiga.
Y los ojos de Israel estaban {tan} débiles por la vejez {que} no podía ver. Entonces {José} se los acercó, y él los besó y los abrazó.
E Israel dijo a José: Nunca esperaba ver tu rostro, y he aquí, Dios me ha permitido ver también a tus hijos.
Entonces José los tomó de las rodillas {de Jacob,} y se inclinó con su rostro en tierra.
Y José tomó a los dos, a Efraín con la derecha, hacia la izquierda de Israel, y a Manasés con la izquierda, hacia la derecha de Israel, y se los acercó.
Y bendijo a José, y dijo: El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida hasta este día,
Cuando José vio que su padre había puesto su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, esto le desagradó; y asió la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés.
Y José dijo a su padre: No sea así, padre mío, pues éste es el primogénito. Pon tu derecha sobre su cabeza.
Entonces Israel dijo a José: He aquí, yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con vosotros y os hará volver a la tierra de vuestros padres.
Rama fecunda es José, rama fecunda junto a un manantial; {sus} vástagos se extienden sobre el muro.
Las bendiciones de tu padre han sobrepasado las bendiciones de mis antepasados hasta el límite de los collados eternos; sean ellas sobre la cabeza de José, y sobre la cabeza del consagrado de entre tus hermanos.
José se echó sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó.
Y ordenó José a sus siervos médicos que embalsamaran a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel.
Y cuando pasaron los días de luto por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia ante vuestros ojos, os ruego que habléis a Faraón, diciendo:
Entonces José subió a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto,
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén.
Cuando llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, hicieron allí duelo con una grande y dolorosa lamentación; y {José} guardó siete días de duelo por su padre.
Y después de sepultar a su padre, José regresó a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que habían subido con él para sepultar a su padre.
Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: Quizá José guarde rencor contra nosotros, y de cierto nos devuelva todo el mal que le hicimos.
Entonces enviaron {un mensaje} a José, diciendo: Tu padre mandó antes de morir, diciendo:
``Así diréis a José: `Te ruego que perdones la maldad de tus hermanos y su pecado, porque ellos te trataron mal.'" Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró cuando le hablaron.
Pero José les dijo: No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?
Y José se quedó en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años.
Y vio José la tercera generación de los hijos de Efraín; también los hijos de Maquir, hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José.
Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir, pero Dios ciertamente os cuidará y os hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os cuidará, y llevaréis mis huesos de aquí.
Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.
Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba {ya} en Egipto.
Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
Y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José;
Y Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente os visitará Dios, y {entonces} llevaréis de aquí mis huesos con vosotros.
de los hijos de José: de Efraín, Elisama, hijo de Amiud, y de Manasés, Gamaliel, hijo de Pedasur;
De los hijos de José: de los hijos de Efraín, {fueron contados por} su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra;
de la tribu de {los hijos de} José: de la tribu de Manasés, Gadi, hijo de Susi;
Estas son las familias de los hijos de Efraín según los que fueron contados de ellas: treinta y dos mil quinientos. Estos son los hijos de José según sus familias.
Entonces las hijas de Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés, hijo de José, se acercaron; y estos eran los nombres de sus hijas: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.
Y Moisés dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sehón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán: la tierra con sus ciudades, con {sus} territorios, {y} las ciudades de la tierra circunvecina.
De los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, un jefe: Haniel, hijo de Efod.
Y los jefes {de las casas} paternas de la familia de los hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de los hijos de José, se acercaron y hablaron ante Moisés y ante los jefes, las cabezas {de las casas} paternas de los hijos de Israel.
Entonces Moisés ordenó a los hijos de Israel, conforme a la palabra del SEÑOR, diciendo: La tribu de los hijos de José tiene razón en lo que dice.
Se casaron {con los} de las familias de los hijos de Manasés, hijo de José, y su heredad permaneció con la tribu de la familia de su padre.
Cuando pases el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.
Y de José, dijo: Bendita del SEÑOR {sea} su tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío y con las profundidades que están debajo;
con lo mejor de la tierra y cuanto contiene y el favor del que habitaba en la zarza. Descienda {la bendición} sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del consagrado entre sus hermanos.
Porque los hijos de José eran dos tribus, Manasés y Efraín; y ellos no dieron a los levitas ninguna porción en {su} tierra, sino ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para sus ganados y para sus posesiones.
Tocó en suerte a los hijos de José desde el Jordán {frente a} Jericó (las aguas de Jericó) al oriente, hacia el desierto, subiendo desde Jericó por la región montañosa a Betel.
Recibieron, pues, su heredad los hijos de José, Manasés y Efraín.
Esta fue la suerte {que le tocó} a la tribu de Manasés, porque él era el primogénito de José: a Maquir, primogénito de Manasés, padre de Galaad, por cuanto era hombre de guerra, se le otorgó Galaad y Basán;
y echaron suertes para el resto de los hijos de Manasés conforme a sus familias: para los hijos de Abiezer, para los hijos de Helec, para los hijos de Asriel, para los hijos de Siquem, para los hijos de Hefer y para los hijos de Semida; estos {eran} los descendientes varones de Manasés, hijo de José, conforme a sus familias.
Entonces los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?
Y los hijos de José respondieron: La región montañosa no es suficiente para nosotros, y todos los cananeos que viven en la tierra del valle tienen carros de hierro, tanto los que están en Bet-seán y sus aldeas, como los que están en el valle de Jezreel.
Y habló Josué a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder; no te tocará {sólo} una suerte,
Y la dividirán en siete partes; Judá se quedará en su territorio en el sur, y la casa de José se quedará en su territorio en el norte.
Y salió la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín conforme a sus familias, y el territorio de su suerte estaba entre los hijos de Judá y los hijos de José.
Los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas de plata; y pasaron a ser posesión de los hijos de José.
De igual manera la casa de José subió contra Betel; y el SEÑOR estaba con ellos.
Y la casa de José envió espías a Betel (el nombre de la ciudad antes {era} Luz).
Y los amorreos persistieron en habitar en el monte de Heres, en Ajalón y en Saalbim; pero cuando el poder de la casa de José se fortaleció, fueron sometidos a trabajos forzados.
Pues yo tu siervo reconozco que he pecado; por tanto, he aquí que hoy he venido, el primero de toda la casa de José, para descender al encuentro de mi señor el rey.
Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso, lo puso al frente de todo el trabajo forzado de la casa de José.
Y los hijos de Rubén, el primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como profanó la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel; de modo que no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura;
aunque Judá prevaleció sobre sus hermanos, y de él {procedió} el príncipe, los derechos de primogenitura pertenecían a José),
y junto a los límites de los hijos de Manasés, Bet-seán con sus aldeas, Taanac con sus aldeas, Meguido con sus aldeas, Dor con sus aldeas. En éstas habitaron los hijos de José, hijo de Israel.
de los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela; los hijos de Asaf {estaban} bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey.
La primera suerte salió para José, de {la casa de} Asaf; la segunda para Gedalías que con sus parientes e hijos {fueron} doce;
de Melicú, Jonatán; de Sebanías, José;
Con tu brazo has redimido a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. (Selah)
Desechó también la tienda de José, y no escogió a la tribu de Efraín,
Para el director del coro; {según la tonada} a los Lirios; Testimonio. Salmo de Asaf.Presta oído, oh Pastor de Israel; tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado {más alto que} los querubines; ¡resplandece!
El lo estableció por testimonio en José, cuando salió sobre la tierra de Egipto. Un lenguaje que yo no conocía, oí:
Envió a un hombre delante de ellos, a José, vendido como esclavo.
Y tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe en ella: ``Para Judá y para los hijos de Israel, sus compañeros." Toma luego otra vara y escribe en ella: ``Para José, vara de Efraín, y {para} toda la casa de Israel, sus compañeros."
diles: ``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, tomaré la vara de José, que está en la mano de Efraín, y las tribus de Israel, sus compañeros; las pondré con aquélla, con la vara de Judá, y las haré una sola vara, y serán una en mi mano.'"
Así dice el Señor DIOS: Estos {serán} los límites según los cuales repartiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel; José {tendrá dos} partes.
Al lado oriental, cuatro mil quinientos {codos,} y tres puertas: la puerta de José, una; la puerta de Benjamín, otra; la puerta de Dan, otra.
Buscad al SEÑOR y viviréis, no sea que El prorrumpa como fuego, oh casa de José, y consuma a Betel sin que haya quien {lo} apague;
Aborreced el mal, amad el bien, y estableced la justicia en la puerta. Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José.
que beben vino en tazones {del altar} y se ungen con los óleos más finos, pero no se lamentan por la ruina de José,
Entonces la casa de Jacob será un fuego, y la casa de José una llama, y rastrojo la casa de Esaú. Los quemarán y los consumirán, y no quedará sobreviviente {alguno} de la casa de Esaú --porque el SEÑOR ha hablado.