'Juan' en la Biblia
En aquellos días llegó* Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo:
Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas y miel silvestre.
Entonces Jesús llegó* de Galilea al Jordán, a {donde estaba} Juan, para ser bautizado por él.
Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Y respondiendo Jesús, le dijo: Permíte{lo} ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces {Juan} se lo permitió*.
Cuando El oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea;
Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo, {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó.
Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, pero tus discípulos no ayunan?
Y los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo, el {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano;
Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo, mandó por medio de sus discípulos
Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis:
Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado {nadie} mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.
Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza.
Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: ``Tiene un demonio."
y dijo a sus sirvientes: Este es Juan el Bautista. El ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él.
Porque Herodes había prendido a Juan, lo había atado y puesto en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe;
porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo, porque consideraban a Juan como un profeta.
Ella, instigada por su madre, dijo*: Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
Los discípulos de Juan llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.
Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas.
Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó* aparte a un monte alto;
Entonces los discípulos entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
¿De dónde era el bautismo de Juan?, ¿del cielo o de los hombres? Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: ``Del cielo", El nos dirá: ``Entonces, ¿por qué no le creísteis?"
Y si decimos: ``De los hombres", tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta.
Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia y no le creísteis, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo {esto,} ni siquiera os arrepentisteis después para creerle.