'Judea' en la Biblia
Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos hombres sabios del oriente vinieron a Jerusalén,
y ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá. Y siendo avisado por Dios en un sueño, se fue a la región de Galilea,
En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,
Entonces salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la región de alrededor del Jordán;
Y le seguían grandes multitudes de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.
Y aconteció que cuando Jesús hubo acabado estas palabras, se fue de Galilea, y vino a las costas de Judea al otro lado del Jordán.
Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
Y salía a él toda la provincia de Judea, y los de Jerusalén, y eran todos bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió una gran multitud de Galilea, y de Judea,
Y levantándose de allí, vino a las costas de Judea al otro lado del Jordán. Y volvió el pueblo a juntarse a Él, y otra vez les enseñaba como solía.
Mas cuando viereis la abominación desoladora, de que habló el profeta Daniel, que estará donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes;
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; y su esposa era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.
Y vino temor sobre todos sus vecinos; y todas estas cosas se divulgaron por todas las montañas de Judea.
Y José también subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
Y en el año quince del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia,
Y aconteció un día, que Él estaba enseñando, y los fariseos y doctores de la ley estaban sentados; los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén: Y el poder del Señor estaba allí para sanarlos.
Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea y de Jerusalén, y de la costa de Tiro y de Sidón, que habían venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Y esta fama de Él salió por toda Judea, y por toda la región de alrededor.
Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
Mas ellos porfiaban, diciendo: Alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí.
Después de estas cosas, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea; y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
Éste, cuando oyó que Jesús venía de Judea a Galilea, vino a Él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, porque estaba a punto de morir.
Éste además es el segundo milagro que Jesús hizo, cuando vino de Judea a Galilea.
Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea porque los judíos procuraban matarle.
Entonces sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
Luego, después de esto, dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez.
pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos, a la vez, en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Partos y medos, y elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
Y Saulo consentía en su muerte. Y en aquel tiempo fue hecha una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, y Galilea, y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor; y en el consuelo del Espíritu Santo se multiplicaban.
Palabra que, vosotros sabéis, fue publicada por toda Judea; comenzando desde Galilea después del bautismo que Juan predicó,
Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; al cual mataron colgándole en un madero.
Y los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, oyeron que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.
Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar ayuda a los hermanos que habitaban en Judea:
Y cuando Herodes le buscó y no le halló, habiendo interrogado a los guardas, ordenó que éstos fueran llevados a la muerte. Y él descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí.
Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos, diciendo: Si no os circuncidáis conforme a la costumbre de Moisés, no podéis ser salvos.
Y deteniéndonos allí por muchos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo.
sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti.
Para que sea librado de los incrédulos que están en Judea, y la ofrenda de mi servicio la cual traigo para Jerusalén sea acepta a los santos;
y de vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado de vosotros a Judea.
y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;
Porque vosotros, hermanos, habéis seguido el ejemplo de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues vosotros también habéis padecido las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos;