'La' en la Biblia
Después de la muerte de Saúl, habiendo regresado David de derrotar a los Amalecitas, David permaneció dos días en Siclag.
David le preguntó: `` ¿Qué aconteció? Te ruego que me lo digas." Y él respondió: ``El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto."
"Entonces él me dijo: `Te ruego que te pongas junto a mí y me mates, pues la agonía se ha apoderado de mí, porque todavía estoy con vida.'
"Me puse, pues, junto a él y lo maté, porque yo sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la corona que {estaba} en su cabeza y la pulsera que {estaba} en su brazo, y los he traído aquí a mi señor."
Se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del SEÑOR y {por} la casa de Israel, porque habían caído a espada.
De la sangre de los muertos, de la grasa de los poderosos, El arco de Jonatán no volvía atrás, Y la espada de Saúl no volvía vacía.
¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! Jonatán, muerto en tus alturas.
Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, viuda de Nabal, el de Carmel.
Los hombres de Judá vinieron y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá. Y avisaron a David: ``Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl."
"Fortalezcan, pues, sus manos, y sean valientes porque Saúl su señor ha muerto, y la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos."
Isboset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. La casa de Judá, sin embargo, siguió a David.
El tiempo que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá fue de siete años y seis meses.
Cada uno agarró a su adversario por la cabeza, y {metió} su espada en el costado del adversario de manera que cayeron juntos. Por eso aquel lugar fue llamado Helcat Hazurim, el cual está en Gabaón.
Aquel día la batalla fue muy reñida, y Abner y los hombres de Israel fueron derrotados delante de los siervos de David.
Pero él rehusó apartarse; por tanto, Abner lo hirió en el estómago con la parte trasera de la lanza, y la lanza le salió por la espalda; allí cayó, y allí mismo murió. Y todos los que venían al lugar donde Asael había caído y muerto, se detenían.
Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner, y cuando el sol se ponía, llegaron a la colina de Amma, que está frente a Gía junto al camino del desierto de Gabaón.
Los Benjamitas se agruparon detrás de Abner formando una sola banda, y se detuvieron en la cumbre de una colina.
Abner llamó a Joab, y dijo: `` ¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles que dejen de perseguir a sus hermanos?"
Respondió Joab: ``Vive Dios, que si no hubieras hablado, ciertamente el pueblo, después de perseguir cada cual a su hermano, {no} se hubiera ido hasta la mañana."
Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más.
Abner y sus hombres marcharon toda aquella noche por el Arabá, cruzaron el Jordán, y caminando toda la mañana, llegaron a Mahanaim.
Se llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que {estaba} en Belén (Casa del Pan). Joab y sus hombres caminaron toda la noche hasta que les amaneció en Hebrón.
Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, mientras que la casa de Saúl se iba debilitando.
A David le nacieron hijos en Hebrón; su primogénito fue Amnón, {hijo} de Ahinoam la Jezreelita;
Durante la guerra que había entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner se fortaleció en la casa de Saúl.
Y Saúl había tenido una concubina cuyo nombre era Rizpa, hija de Aja; entonces Isboset dijo a Abner: `` ¿Por qué te has llegado a la concubina de mi padre?"
Abner se enojó mucho por las palabras de Isboset, y dijo: `` ¿Acaso soy yo cabeza de perro que pertenece a Judá? Hoy he mostrado bondad hacia la casa de tu padre Saúl, hacia sus hermanos y hacia sus amigos, y no te he entregado en manos de David; sin embargo, tú me acusas hoy de una ofensa con esta mujer.
transferir el reino de la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Beerseba."
Entonces Abner envió mensajeros a David de su parte y preguntó: `` ¿De quién es la tierra? Y que dijeran {también:} Haga su pacto conmigo, y mi mano será con usted para traer a usted a todo Israel."
Y David respondió: ``Muy bien. Haré pacto contigo, pero una cosa demando de ti: No verás mi rostro a menos de que cuando vengas a verme traigas a Mical, la hija de Saúl."
Y David envió mensajeros a Isboset, el hijo de Saúl y le dijo: ``Dame a mi mujer Mical, con la cual me desposé por cien prepucios de los Filisteos."
Pero su esposo fue con ella, llorando mientras iba, y la siguió hasta Bahurim. Entonces Abner le dijo: ``Ve, vuélvete." Y Paltiel se volvió.
También Abner habló a oídos de {los de} Benjamín. Abner además fue a hablar a oídos de David en Hebrón de todo lo que parecía bien a Israel y a toda la casa de Benjamín.
Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano, lo hirió en el vientre y murió.
Cuando David lo supo después, dijo: ``Yo y mi reino somos inocentes para siempre delante del SEÑOR de la sangre de Abner, hijo de Ner.
"Caiga {su sangre} sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre, y nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, ni quien sea leproso, ni quien se sostenga con báculo, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan."
Joab y su hermano Abisai mataron a Abner porque él había dado muerte a Asael, hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.
El hijo de Saúl {tenía} dos hombres que eran jefes de bandas: el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón el Beerotita, de la tribu de Benjamín (porque Beerot es también considerado {parte} de Benjamín,
Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies. {Este} tenía cinco años cuando de Jezreel llegaron las noticias {de la muerte} de Saúl y Jonatán, y su nodriza lo tomó y huyó, pero sucedió que en su prisa por huir, él se cayó y quedó cojo. Su nombre {era} Mefiboset.
Y los hijos de Rimón el Beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en la casa de Isboset en el calor del día, mientras él dormía la siesta.
Llegaron hasta la mitad de la casa como si fueran a buscar trigo, y lo hirieron en el vientre. Después Recab y su hermano Baana escaparon.
Habían entrado en la casa mientras Isboset estaba acostado en su lecho, en su alcoba; lo hirieron y lo mataron, y le cortaron la cabeza. Y tomando su cabeza, anduvieron toda la noche camino del Arabá,
y trajeron la cabeza de Isboset a David en Hebrón, y dijeron al rey: ``Esta es la cabeza de Isboset, hijo de su enemigo Saúl, el que buscaba su vida; de esta manera el SEÑOR hoy ha concedido venganza a mi señor el rey sobre Saúl y sus descendientes."
" ¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de las manos de ustedes, borrándolos de la tierra?"
Y David dio una orden a los jóvenes, y ellos los mataron y les cortaron las manos y los pies y {los} colgaron junto al estanque en Hebrón. Pero tomaron la cabeza de Isboset y {la} sepultaron en el sepulcro de Abner, en Hebrón.
Y el rey y sus hombres fueron a Jerusalén para atacar a los Jebuseos, los habitantes de la tierra. Los Jebuseos le dijeron a David: ``Usted no entrará aquí; aun los ciegos y los cojos lo rechazarán"; pues pensaban: ``David no puede entrar aquí."
No obstante, David conquistó la fortaleza de Sion, es decir, la ciudad de David.
Y dijo David aquel día: ``Todo el que quiera herir a los Jebuseos, que suba por el túnel del agua y llegue {adonde están} los cojos y los ciegos, a los cuales el alma de David aborrece." Por eso se dice: ``Ni los ciegos ni los cojos entrarán en la casa."
David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David. Y edificó David {la muralla} en derredor desde el Milo (la ciudadela) hacia adentro.
Al oír los Filisteos que David había sido ungido rey sobre Israel, todos los Filisteos subieron a buscar a David; y cuando David se enteró, bajó a la fortaleza.
Y David se levantó y fue con todo el pueblo que {estaba} con él a Baala de Judá, para hacer subir desde allí el arca de Dios, la cual es llamada por el Nombre, el nombre del SEÑOR de los ejércitos, que está sobre los querubines.
Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, para que la pudieran llevar de la casa de Abinadab que {estaba} en la colina. Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.
Y lo llevaron con el arca de Dios de la casa de Abinadab que {estaba} en la colina, y Ahío iba delante del arca.
David y toda la casa de Israel se regocijaban delante del SEÑOR con toda clase {de instrumentos hechos} de madera de abeto, y con liras, arpas, panderos, castañuelas y címbalos.
Pero cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió {la mano} hacia el arca de Dios, y la sostuvo porque los bueyes casi {la} volcaron.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y Dios lo hirió allí por su irreverencia; y allí murió junto al arca de Dios.
Y David no quiso trasladar el arca del SEÑOR con él a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed Edom el Geteo.
Por tres meses permaneció el arca del SEÑOR en la casa de Obed Edom el Geteo; y bendijo el SEÑOR a Obed Edom y a toda su casa.
Y se dio aviso al rey David: ``El SEÑOR ha bendecido la casa de Obed Edom y todo lo que le pertenece a causa del arca de Dios." Entonces David fue, y con alegría hizo subir el arca de Dios de la casa de Obed Edom a la ciudad de David.
David y toda la casa de Israel hacían subir el arca del SEÑOR con aclamación y sonido de trompeta.
Sucedió que cuando el arca del SEÑOR entraba a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró desde la ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del SEÑOR, y lo despreció en su corazón.
Metieron el arca del SEÑOR y la colocaron en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del SEÑOR.
Después repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, una torta de pan, una de dátiles y una de pasas a cada uno. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.
Y esa misma noche la palabra del SEÑOR vino a Natán:
"Dondequiera que he ido con todos los Israelitas, ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a Mi pueblo Israel, diciéndoles: ` ¿Por qué ustedes no Me han edificado una casa de cedro?'"'
"Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
pero Mi misericordia no se apartará de él, como {la} aparté de Saúl a quien quité de delante de ti.
"Y aun esto fue insignificante ante Tus ojos, oh Señor DIOS, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y ésta es la ley de los hombres, oh Señor DIOS.
" ¿Y qué otra nación en la tierra es como Tu pueblo Israel, al cual viniste a redimir para Ti como pueblo, a fin de darte un nombre, y hacer grandes cosas a su favor y cosas portentosas para Tu tierra, ante Tu pueblo que rescataste para Ti de Egipto, {de} naciones y {de} sus dioses?
"Y ahora, oh Señor DIOS, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de Tu siervo y acerca de su casa, y haz según has hablado.
"Y sea engrandecido Tu nombre para siempre, al decirse: `El SEÑOR de los ejércitos es Dios sobre Israel;' y que la casa de Tu siervo David sea establecida delante de Ti.
"Y ahora, ten a bien bendecir la casa de Tu siervo, a fin de que permanezca para siempre delante de ti. Porque Tú, oh Señor DIOS, has hablado y con Tu bendición será bendita para siempre la casa de Tu siervo."
Después de esto, David derrotó a los Filisteos y los sometió, y David tomó el mando de la ciudad principal de mano de los Filisteos.
que el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y el oro que había dedicado de todas las naciones que él había sometido:
Y David se hizo de renombre cuando regresó de derrotar a 18,000 Arameos en el Valle de la Sal.
Puso guarniciones en Edom; por todo Edom puso guarniciones, y todos los Edomitas fueron siervos de David. Y el SEÑOR daba la victoria a David dondequiera que iba.
Entonces David dijo: `` ¿Hay todavía alguien que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán?"
Y {había} un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, y lo llamaron ante David. Y el rey le dijo: `` ¿Eres tú Siba?" ``Su servidor," respondió él.
Y el rey le preguntó: `` ¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios?" Y Siba respondió al rey: ``Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies."
Entonces el rey David mandó traerlo de la casa de Maquir, hijo de Amiel, de Lodebar.
David le dijo: ``No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa."
"Y tú, tus hijos y tus siervos cultivarán la tierra para él, y le llevarás {los frutos} para que el nieto de tu señor tenga alimento. Sin embargo, Mefiboset, nieto de tu señor, comerá siempre a mi mesa." Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
Respondió Siba al rey: ``Conforme a todo lo que mi señor el rey mande a su siervo, así hará su siervo." Y Mefiboset comió a la mesa de David como uno de los hijos del rey.
Mefiboset tenía un hijo pequeño que se llamaba Micaía. Todos los que moraban en la casa de Siba {eran} siervos de Mefiboset.
Pero Mefiboset moraba en Jerusalén, porque siempre comía a la mesa del rey. Estaba lisiado de ambos pies.
Y David dijo: ``Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, tal como su padre fue bondadoso conmigo." Entonces David envió algunos de sus siervos para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los Amonitas,
los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún su señor: `` ¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No le ha enviado David sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla?"
Entonces Hanún tomó a los siervos de David, les rasuró la mitad de la barba, les cortó los vestidos por la mitad hasta las caderas, y los despidió.
Cuando {le} avisaron a David, envió {mensajeros} a encontrarse con ellos, porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Y el rey {les} dijo: ``Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y {después} vuelvan."
Y los Amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los Arameos de Soba y de Rehob y los de Is Tob y de Maaca {estaban} aparte en el campo.
Viendo Joab que se le presentaba batalla por el frente y por la retaguardia, escogió de entre todos los mejores hombres de Israel, y {los} puso en orden de batalla contra los Arameos.
Cuando los Amonitas vieron que los Arameos huían, ellos {también} huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de {pelear} contra los Amonitas y vino a Jerusalén.
Cuando todos los reyes, siervos de Hadad Ezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los Arameos tuvieron temor de ayudar más a los Amonitas.
Aconteció que en la primavera, en el tiempo cuando los reyes salen {a la batalla,} David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los Amonitas y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en Jerusalén.
Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.
David envió mensajeros y la tomaron; y cuando ella vino a él, él durmió con ella. Después que ella se purificó de su inmundicia, regresó a su casa.
Cuando Urías vino a él, David le preguntó por Joab, por el pueblo y por el estado de la guerra.
Después dijo David a Urías: ``Desciende a tu casa, y lava tus pies." Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue enviado un obsequio del rey.
Pero Urías durmió a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa.
Urías respondió a David: ``El arca, Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab y los siervos de mi señor acampan a campo abierto. ¿He de ir yo a mi casa para comer, beber y acostarme con mi mujer? Por su vida y la vida de su alma, que no haré tal cosa."