'Le' en la Biblia
Entonces sus siervos le dijeron: ``Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en su seno, para que mi señor el rey entre en calor."
La joven era muy hermosa; ella cuidaba al rey y le servía, pero el rey no tuvo relaciones con ella.
Betsabé vino {a ver} al rey en la alcoba. El rey ya era muy anciano, y Abisag la Sunamita le servía.
Entonces Betsabé se inclinó y se postró ante el rey. Y el rey le preguntó: `` ¿Qué deseas?"
Ella le respondió: ``Mi señor, usted juró a su sierva por el SEÑOR su Dios: `Ciertamente su hijo Salomón será rey después de mí y se sentará en mi trono.'
Y le informaron al rey: ``Aquí está el profeta Natán." Cuando {éste} entró a la presencia del rey, se postró ante el rey rostro en tierra.
Estaba aún hablando, cuando llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar. Y Adonías {le} dijo: ``Entra, pues tú eres hombre valiente y traerás buenas noticias."
Y avisaron a Salomón, diciéndo{le:} ``Adonías tiene miedo del rey Salomón, y se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: `Que el rey Salomón me jure hoy que no matará a espada a su siervo.'"
Entonces el rey Salomón envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: ``Vete a tu casa."
"Mira, contigo está Simei, hijo de Gera, el Benjamita de Bahurim; él fue el que me maldijo con una terrible maldición el día que yo iba a Mahanaim. Pero cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el SEÑOR, diciendo: ``No te mataré a espada."
Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella {le} dijo: `` ¿Vienes en paz?" ``En paz," respondió él.
"Ahora yo le hago una petición, no me la niegue." ``Habla," le dijo ella.
El entonces dijo: ``Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la Sunamita."
Entonces ella dijo: ``Te hago una pequeña petición; no me la niegues." ``Pide, madre mía, porque no te la negaré," le dijo el rey.
Y se le informó al rey Salomón que Joab había huido a la tienda del SEÑOR, y que estaba junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, diciendo: ``Ve y atácalo."
Benaía entró en la tienda del SEÑOR y le dijo: ``Así ha dicho el rey: `Sal {de ahí.}'" Pero él dijo: ``No, pues moriré aquí." Benaía llevó la respuesta al rey: ``Así Joab habló y así me respondió."
Y el rey le dijo: ``Haz como él ha dicho; atácalo, {mátalo} y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causa.
Después el rey envió a llamar a Simei, y le dijo: ``Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte.
Pero aconteció que después de tres años, dos de los siervos de Simei huyeron a donde Aquis, hijo de Maaca, rey de Gat. Le avisaron a Simei: ``Tus siervos están en Gat."
Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: `` ¿No te hice jurar por el SEÑOR y te advertí seriamente: `El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás'? Y tú me dijiste: `La palabra que he oído es buena.'
Y en Gabaón el SEÑOR se apareció a Salomón de noche en sueños, y Dios {le} dijo: ``Pide lo que {quieras que} Yo te dé."
Entonces Salomón le respondió: ``Tú has mostrado gran misericordia a Tu siervo David mi padre, según él anduvo delante de Ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón hacia Ti; y has guardado para él esta gran misericordia, en que le has dado un hijo que se siente en su trono, como {sucede} hoy.
Y Dios le dijo: ``Porque has pedido esto y no has pedido para ti larga vida, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia para administrar justicia,
Y Salomón le daba a Hiram 20,000 coros (4.4 millones de litros) de trigo como alimento para su casa, y 20 coros (4,400 litros) de aceite batido. Esto daba Salomón a Hiram año tras año.
El SEÑOR dio sabiduría a Salomón, tal como le había prometido, y hubo paz entre Hiram y Salomón, y los dos hicieron un pacto.
Edificó los 9 metros del fondo de la casa con tablas de cedro desde el suelo hasta el techo. Así le edificó el santuario interior, el Lugar Santísimo.
que has cumplido con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste; ciertamente has hablado con Tu boca y lo has cumplido con Tu mano como {sucede} hoy.
"Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: `No te faltará quien se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de Mí como tú has andado delante de Mí.'
``Si alguien peca contra su prójimo y se le exige juramento, y viene {y} jura delante de Tu altar en esta casa,
el SEÑOR se apareció a Salomón por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón.
Y el SEÑOR le dijo: ``He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de Mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí Mi nombre para siempre. En ella estarán Mis ojos y Mi corazón perpetuamente.
"Y le responderán: `Porque abandonaron al SEÑOR su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y tomaron para sí otros dioses, los adoraron y los sirvieron. Por eso el SEÑOR ha traído toda esta adversidad sobre ellos.'"
Salió Hiram de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había dado, y no le gustaron.
{Porque} Faraón, rey de Egipto, había subido y capturado Gezer, le había prendido fuego, había matado a los Cananeos que habitaban en la ciudad, y la había dado {en} dote (regalo de bodas) a su hija, la mujer de Salomón.
Tan pronto como la hija de Faraón subió de la ciudad de David a la casa que {Salomón} le había construido, entonces edificó el Milo (la fortaleza).
Entonces le dijo al rey: `` ¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría!
"Bendito sea el SEÑOR su Dios que se agradó de usted para ponerle sobre el trono de Israel. Por el amor que el SEÑOR ha tenido siempre a Israel, le ha puesto por rey para hacer derecho y justicia."
El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle, además de lo que le dio conforme a su real magnificencia. Después ella se volvió, y regresó a su tierra con sus siervos.
Porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis {junto} con las naves de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis le traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Entonces el SEÑOR se enojó con Salomón porque su corazón se había apartado del SEÑOR, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces,
y le había ordenado en cuanto a esto que no siguiera a otros dioses, pero él no guardó lo que el SEÑOR le había ordenado.
Salieron de Madián y fueron a Parán. Tomaron consigo hombres de Parán y fueron a Egipto, a Faraón, rey de Egipto, quien le dio a Hadad una casa, le asignó alimentos y le dio tierra.
Hadad halló gran favor ante los ojos de Faraón, y éste le dio por mujer a la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes.
Entonces Faraón le dijo: `` ¿Qué te ha faltado junto a mí, que ahora procuras irte a tu tierra?" Y él respondió: ``Nada; sin embargo, debe dejarme ir."
Dios también le levantó {otro} adversario {a Salomón}, a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad Ezer, rey de Soba;
y le dijo a Jeroboam: ``Toma para ti diez pedazos; porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Voy a arrancar el reino de la mano de Salomón y a ti te daré diez tribus
~`Y a su hijo le daré una tribu, para que Mi siervo David tenga siempre una lámpara delante de Mí en Jerusalén, la ciudad que Yo he escogido para poner allí Mi nombre.
y enviaron a llamarlo, entonces vino Jeroboam con toda la asamblea de Israel, y hablaron con Roboam, y le dijeron:
``Su padre hizo pesado nuestro yugo. Ahora pues, aligere la dura servidumbre de su padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y le serviremos."
Y ellos le respondieron: ``Si hoy se hace servidor de este pueblo, y les sirva y les conceda su petición y les diga buenas palabras, entonces ellos serán sus siervos para siempre."
Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que habían crecido con él y le servían.
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá a este pueblo que le dijo: `Su padre hizo pesado nuestro yugo; pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así les hablará: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
El rey respondió con dureza al pueblo, pues había despreciado el consejo que los ancianos le habían dado,
Y el hombre de Dios clamó contra el altar por palabra del SEÑOR, y dijo: ``Oh altar, altar, así dice el SEÑOR: `A la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Josías; y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos.'"
Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: `` ¡Préndanlo!" Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí.
El rey respondió al hombre de Dios: ``Te ruego que supliques al SEÑOR tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada." El hombre de Dios suplicó al SEÑOR y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes.
Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel. Las palabras que él había hablado al rey, también las contaron a su padre.
Y su padre les dijo: `` ¿Por dónde se fue?" Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá.
Entonces dijo a sus hijos: ``Aparéjenme el asno." Le aparejaron el asno, se montó sobre él,
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: `` ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?" Y él respondió: ``Yo soy."
Y {el otro} le respondió: ``Yo también soy profeta como tú, y un ángel me habló por palabra del SEÑOR, diciendo: `Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.'" {Pero} le estaba mintiendo.
Y cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del SEÑOR vino al profeta que le había hecho volver;
y él le gritó al hombre de Dios que vino de Judá: ``Así dice el SEÑOR: `Porque has desobedecido el mandato del SEÑOR, y no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ha ordenado,
Cuando el profeta que le había hecho volver del camino {lo} oyó, dijo: ``Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato del SEÑOR; por tanto el SEÑOR lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el SEÑOR le había hablado."
"Toma en tus manos diez panes, tortas y un jarro de miel, y ve a él. El te dirá lo que le ha de suceder al niño."
Pero el SEÑOR había dicho a Ahías: ``La mujer de Jeroboam viene a consultarte sobre su hijo, pues está enfermo. Esto y esto le dirás, pues será que cuando ella venga, fingirá ser otra mujer."
Pero por amor a David, el SEÑOR su Dios le dio una lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él y sosteniendo a Jerusalén.
Porque David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y no se había apartado de nada de lo que El le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urías el Hitita.
Entonces Zimri entró, lo hirió, y le dio muerte en el año veintisiete de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar.
Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y bebía del arroyo.
El se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la entrada de la ciudad, allí estaba una viuda recogiendo leña, entonces la llamó y {le} dijo: ``Te ruego que me consigas un poco de agua en un vaso para que yo beba."
Cuando ella iba a conseguir{la,} la llamó y {le} dijo: ``Te ruego que me traigas {también} un bocado de pan en tu mano."
Entonces Elías le dijo: ``No temas; ve, haz como has dicho, pero primero hazme una pequeña torta de eso y tráeme{la;} después harás para ti y para tu hijo.
Y ella le dijo a Elías: `` ¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!"
``Dame a tu hijo," le respondió Elías. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó en su propia cama.
Abdías estaba en el camino cuando Elías le salió al encuentro, y {Abdías} lo reconoció y cayó sobre su rostro, y le dijo: `` ¿Es usted Elías, mi señor?"
El le respondió: ``Yo soy. Ve, dile a tu señor: `Aquí está Elías.'"
" ¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas del SEÑOR, que escondí a cien de los profetas del SEÑOR de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustenté con pan y agua?
Elías le dijo: ``Vive el SEÑOR de los ejércitos, delante de quien estoy, que hoy ciertamente me mostraré a él."
Abdías fue al encuentro de Acab, y le dio aviso; y Acab fue al encuentro de Elías.
Cuando Acab vio a Elías, Acab le dijo: `` ¿Eres tú, perturbador de Israel?"
Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: `` ¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, síganlo; y si Baal, síganlo a él." Pero el pueblo no le respondió ni una palabra.
"Que nos den, pues, dos novillos. Que escojan un novillo para ellos y lo despedacen, y lo coloquen sobre la leña, pero que no {le} pongan fuego {debajo;} y yo prepararé el otro novillo y lo colocaré sobre la leña, y no {le} pondré fuego.
Y Elías dijo a los profetas de Baal: ``Escojan un novillo para ustedes y prepárenlo primero, pues son los más, e invoquen el nombre de su dios, pero no {le} pongan fuego."
Y sucedió que a la séptima {vez,} él dijo: ``Veo una nube tan pequeña como la mano de un hombre, que sube del mar." Y Elías le dijo: ``Sube, {y} dile a Acab: `Prepara {tu carro} y desciende, para que la {fuerte} lluvia no te detenga.'"
Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo había matado a espada a todos los profetas.
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: ``Levántate, come."
El ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: ``Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti."
Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y {vino} a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: `` ¿Qué haces aquí, Elías?"
Entonces el SEÑOR le dijo: ``Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR." En ese momento el SEÑOR pasaba, y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el viento. Después del viento, un terremoto; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el terremoto.
Cuando Elías {lo} oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y una voz {vino} a él y {le} preguntó: `` ¿Qué haces aquí, Elías?"
Y el SEÑOR le dijo: ``Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Hazael por rey sobre Aram;
Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas {de bueyes} delante de él, y él {estaba} con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto encima.
Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: ``Permítame besar a mi padre y a mi madre, entonces lo seguiré." Y él le dijo: ``Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?"
Entonces se volvió, dejando de seguirlo, tomó un par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los bueyes coció su carne, y {la} dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.
El rey de Israel le respondió: ``{Sea} conforme a tu palabra, oh rey, señor mío; tuyo soy yo y todo lo que tengo."
Y todos los ancianos y todo el pueblo le dijeron: ``No escuche ni consienta."
Entonces él respondió a los mensajeros de Ben Adad: ``Digan a mi señor el rey: `Haré todo lo que mandaste a tu siervo la primera vez, pero esto {otro} no lo puedo hacer.'" Se fueron los mensajeros y le llevaron la respuesta.
Respondió el rey de Israel: ``Dígan{le:} `No se jacte el que se pone {las armas} como el que se {las} quita.'"