'Mañana' en la Biblia
"Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no {hará El} mucho más por ustedes, hombres de poca fe?
"Por tanto, no se preocupen por el {día de} mañana; porque el {día de} mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas.
"Y por la mañana: `Hoy {habrá} tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador.' ¿Saben ustedes discernir el aspecto del cielo, pero no pueden {discernir} las señales de los tiempos?
``Porque el reino de los cielos es semejante a un hacendado que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña.
Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad (Jerusalén), Jesús tuvo hambre.
Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo para dar muerte a Jesús.
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.
Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces.
Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión con los ancianos, los escribas y todo el Concilio (Sanedrín); y atando a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato.
Muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol {ya} había salido.
"Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más {hará} por ustedes, hombres de poca fe!
Y El les dijo: ``Vayan y díganle a ese zorro: `Yo expulso demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer {día} cumplo Mi propósito.'
"Sin embargo, debo seguir Mi camino, hoy, mañana y pasado mañana; porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.
Entonces llevaron a Jesús {de casa} de Caifás al Pretorio (residencia oficial del gobernador); era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua.
Y era el día de la preparación para la Pascua; eran como las seis de la mañana (hora Romana). Y {Pilato} dijo a los Judíos: ``Aquí está su Rey."
Y el joven respondió: ``Los Judíos se han puesto de acuerdo en pedirle que mañana lleve a Pablo al Concilio con el pretexto de hacer una indagación más a fondo sobre él.
Entonces Agripa II {dijo} a Festo: ``A mí también me gustaría oír al hombre." ``Mañana lo oirás," dijo {Festo}.
Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas.
Si por motivos humanos luché contra fieras en Efeso, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, COMAMOS Y BEBAMOS, QUE MAÑANA MORIREMOS.
Oigan ahora, ustedes que dicen: ``Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia."
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. {Sólo} son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.
Y {así} tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones.
"Y le daré el lucero de la mañana.
``Yo, Jesús, he enviado a Mi ángel a fin de darles a ustedes testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana."