65 Versículo de la Biblia sobre Exclusividad
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Porque no te has de inclinar á dios ajeno; que Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos: Porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; porque no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la haz de la tierra.
Con los cuales había Jehová hecho pacto, y les mandó, diciendo: No temeréis á otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les sacrificaréis: Mas á Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, á éste temeréis, y á éste adoraréis, y á éste haréis sacrificio. Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dió por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis dioses ajenos.Leer más.
Y no olvidaréis el pacto que hice con vosotros; ni temeréis dioses ajenos: Mas temed á Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.
Yo Jehová: este es mi nombre; y á otro no daré mi gloria, ni mi alabanza á esculturas.
Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos, para que seáis míos.
Así apartaréis los hijos de Israel de sus inmundicias, á fin de que no mueran por sus inmundicias, ensuciando mi tabernáculo que está entre ellos.
Y no andéis en las prácticas de la gente que yo echaré de delante de vosotros: porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación. Empero á vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel: Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
CUANDO Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra en la cual tú has de entrar para poseerla, y hubiere echado de delante de ti muchas gentes, al Hetheo, al Gergeseo, y al Amorrheo, y al Cananeo, y al Pherezeo, y al Heveo, y al Jebuseo, siete nacio Y Jehová tu Dios las hubiere entregado delante de ti, y las hirieres, del todo las destruirás: no harás con ellos alianza, ni las tomarás á merced. Y no emparentarás con ellos: no darás tu hija á su hijo, ni tomarás á su hija para tu hijo.Leer más.
Porque desviará á tu hijo de en pos de mí, y servirán á dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá presto. Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus bosques, y quemaréis sus esculturas en el fuego. Porque tú eres pueblo santo á Jehová tu Dios: Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.
Porque de la cumbre de las peñas lo veré, Y desde los collados lo miraré: He aquí un pueblo que habitará confiado, Y no será contado entre las gentes.
Que cuando entrareis á estas gentes que han quedado con vosotros, no hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis á ellos:
Y comieron los hijos de Israel que habían vuelto de la transmigración, y todos los que se habían apartado á ellos de la inmundicia de las gentes de la tierra, para buscar á Jehová Dios de Israel.
AQUEL día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fué hallado en él escrito, que los Ammonitas y Moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios; Por cuanto no salieron á recibir á los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron á Balaam contra ellos, para que los maldijera: mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición. Y fué que, como oyeron la ley, apartaron de Israel toda mistura.
Así ha dicho el Señor Jehová: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón é incircunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.
Y que no daríamos nuestras hijas á los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.
Y no emparentarás con ellos: no darás tu hija á su hijo, ni tomarás á su hija para tu hijo. Porque desviará á tu hijo de en pos de mí, y servirán á dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá presto.
Y ACABADAS estas cosas, los príncipes se llegaron á mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los Cananeos, Hetheos, Pherezeos, Jebuseos, Ammonitas, y Moabitas, Egipcios, y Amorrheo Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación. Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué de los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y sentéme atónito.Leer más.
Y juntáronse á mí todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel, á causa de la prevaricación de los de la transmigración; mas yo estuve sentado atónito hasta el sacrificio de la tarde.
Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalem dentro de tres días, á los veinte del mes, el cual era el mes noveno; y sentóse todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel negocio, y á causa de las ll Y levantóse Esdras el sacerdote, y díjoles: Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis mujeres extrañas, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora pues, dad gloria á Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras.Leer más.
Y respondió todo aquel concurso, y dijeron en alta voz: Así se haga conforme á tu palabra. Mas el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no hay fuerza para estar en la calle: ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en este negocio. Estén ahora nuestro príncipes, los de toda la congregación; y todos aquellos que en nuestras ciudades hubieren tomado mujeres extranjeras, vengan á tiempos aplazados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de n Fueron pues puestos sobre este negocio Jonathán hijo de Asael, y Jaazías hijo de Tikvah; y Mesullam y Sabethai, Levitas, les ayudaron. hicieron así los hijos de la transmigración. Y apartados que fueron luego Esdras sacerdote, y los varones cabezas de familias en la casa de sus padres, todos ellos por sus nombres, sentáronse el primer día del mes décimo para inquirir el negocio. Y concluyeron, con todos aquellos que habían tomado mujeres extranjeras, al primer día del mes primero.
Ví asimismo en aquellos días Judíos que habían tomado mujeres de Asdod, Ammonitas, y Moabitas: Y sus hijos la mitad hablaban asdod, y conforme á la lengua de cada pueblo; que no sabían hablar judaico. Y reñí con ellos, y maldíjelos, y herí algunos de ellos, y arranquéles los cabellos, y juramentélos, diciendo: No daréis vuestras hijas á sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ó para vosotros.Leer más.
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas gentes no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun á él hicieron pecar las mujeres extanjeras. ¿Y obedeceremos á vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?
Y aconteció que estando él sentado á la mesa en casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente á la mesa con Jesús y sus discípulos. Y viendo esto los Fariseos, dijeron á sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Y aconteció que estando Jesús á la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también á la mesa juntamente con Jesús y con sus discípulos: porque había muchos, y le habían seguido. Y los escribas y los Fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron á sus discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y con los pecadores?
E hizo Leví gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros, los cuales estaban á la mesa con ellos. Y los escribas y los Fariseos murmuraban contra sus discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?
Y SE llegaban á él todos los publicanos y pecadores á oirle. Y murmuraban los Fariseos y los escribas, diciendo: Este á los pecadores recibe, y con ellos come.
Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.
Dijo de nuevo Dios á Abraham: Tú empero guardarás mi pacto, tú y tu simiente después de ti por sus generaciones. Este será mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu simiente después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.Leer más.
Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones: el nacido en casa, y el comprado á dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente. Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero: y estará mi pacto en vuestra carne para alianza perpetua. Y el varón incircunciso que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será borrada de su pueblo; ha violado mi pacto.
Mas si algún extranjero peregrinare contigo, y quisiere hacer la pascua á Jehová, séale circuncidado todo varón, y entonces se llegará á hacerla, y será como el natural de la tierra; pero ningún incircunciso comerá de ella.
Y dióle el pacto de la circuncisión: y así Abraham engendró á Isaac, y le circuncidó al octavo día; é Isaac á Jacob, y Jacob á los doce patriarcas.
Y este día os ha de ser en memoria, y habéis de celebrarlo como solemne á Jehová durante vuestras generaciones: por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas: porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada de Israel. El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación: ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que aderecéis lo que cada cual hubiere de comer.
Y guardaréis la fiesta de los ázimos, porque en aqueste mismo día saqué vuestros ejércitos de la tierra de Egipto: por tanto guardaréis este día en vuestras generaciones por costumbre perpetua. En el mes primero, el día catorce del mes por la tarde, comeréis los panes sin levadura, hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas, porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, aquella alma será cortada de la congregación de Israel.Leer más.
Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura.
Y habló Jehová á Moisés, diciendo: Empero á los diez de este mes séptimo será el día de las expiaciones: tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida á Jehová. Ninguna obra haréis en este mismo día; porque es día de expiaciones, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.Leer más.
Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de sus pueblos.
Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de hacer la pascua, la tal persona será cortada de sus pueblos: por cuanto no ofreció á su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.
Estatuto perpetuo por vuestras edades; en todas vuestras moradas, ningún sebo ni ninguna sangre comeréis.
Habló aún Jehová á Moisés, diciendo: Habla á los hijos de Israel, diciendo: Ningún sebo de buey, ni de cordero, ni de cabra, comeréis. El sebo de animal mortecino, y el sebo del que fué arrebatado de fieras, se aparejará para cualquiera otro uso, mas no lo comeréis.Leer más.
Porque cualquiera que comiere sebo de animal, del cual se ofrece á Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será cortada de sus pueblos. Además, ninguna sangre comeréis en todas vuestras habitaciones, así de aves como de bestias. Cualquiera persona que comiere alguna sangre, la tal persona será cortada de sus pueblos.
Y HABLO Jehová á Moisés y á Aarón, diciéndoles: Hablad á los hijos de Israel, diciendo: Estos son los animales que comeréis de todos los animales que están sobre la tierra. De entre los animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia, éste comeréis.Leer más.
Estos empero no comeréis de los que rumian y de los que tienen pezuña: el camello, porque rumia mas no tiene pezuña hendida, habéis de tenerlo por inmundo; También el conejo, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréislo por inmundo; Asimismo la liebre, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréisla por inmunda; También el puerco, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, mas no rumia, tendréislo por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto: tendréislos por inmundos. Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas de la mar, y en los ríos, aquellas comeréis; Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en la mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación. Os serán, pues, en abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, tendréislo en abominación. Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el esmerejón, El milano, y el buitre según su especie; Todo cuervo según su especie; El avestruz, y la lechuza, y el laro, y el gavilán según su especie; Y el buho, y el somormujo, y el ibis, Y el calamón, y el cisne, y el onocrótalo, Y el herodión, y el caradrión, según su especie, y la abubilla, y el murciélago. Todo reptil alado que anduviere sobre cuatro pies, tendréis en abominación. Empero esto comeréis de todo reptil alado que anda sobre cuatro pies, que tuviere piernas además de sus pies para saltar con ellas sobre la tierra; Estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y el aregol según su especie, y el haghab según su especie. Todo reptil alado que tenga cuatro pies, tendréis en abominación. Y por estas cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare á sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde: Y cualquiera que llevare de sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde. Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo: cualquiera que los tocare será inmundo. Y de todos los animales que andan á cuatro pies, tendréis por inmundo cualquiera que ande sobre sus garras: cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde. Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: habéis de tenerlos por inmundos. Y estos tendréis por inmundos de los reptiles que van arrastrando sobre la tierra: la comadreja, y el ratón, y la rana según su especie, Y el erizo, y el lagarto, y el caracol, y la babosa, y el topo. Estos tendréis por inmundos de todos los reptiles: cualquiera que los tocare, cuando estuvieren muertos, será inmundo hasta la tarde. Y todo aquello sobre que cayere alguno de ellos después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, ó piel, ó saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será inmundo hasta la tarde, y así será limpio. Y toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos, todo lo que estuviere en ella será inmundo, y quebraréis la vasija: Toda vianda que se come, sobre la cual viniere el agua de tales vasijas, será inmunda: y toda bebida que se bebiere, será en todas esas vasijas inmunda: Y todo aquello sobre que cayere algo del cuerpo muerto de ellos, será inmundo: el horno ú hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis. Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas, serán limpias: mas lo que hubiere tocado en sus cuerpos muertos será inmundo. Y si cayere de sus cuerpos muertos sobre alguna simiente que se haya de sembrar, será limpia. Mas si se hubiere puesto agua en la simiente, y cayere de sus cuerpos muertos sobre ella, tendréisla por inmunda. Y si algún animal que tuviereis para comer se muriere, el que tocare su cuerpo muerto será inmundo hasta la tarde: Y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: asimismo el que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde. Y todo reptil que va arrastrando sobre la tierra, es abominación; no se comerá. Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro ó más pies, de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. No ensuciéis vuestras personas con ningún reptil que anda arrastrando, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos. Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo: así que no ensuciéis vuestras personas con ningún reptil que anduviere arrastrando sobre la tierra. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para seros por Dios: seréis pues santos, porque yo soy santo. Esta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser viviente que se mueve en las aguas, y de todo animal que anda arrastrando sobre la tierra; Para hacer diferencia entre inmundo y limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.
Y cualquier varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo. Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona. Por tanto, he dicho á los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre.Leer más.
Y cualquier varón de los hijos de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal ó de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála con tierra: Porque el alma de toda carne, su vida, está en su sangre: por tanto he dicho á los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.
Que os abstengáis de cosas sacrificadas á ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Ningún varón se allegue á ninguna cercana de su carne, para descubrir su desnudez: Yo Jehová.
La desnudez de tu padre, ó la desnudez de tu madre, no descubrirás: tu madre es, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre. La desnudez de tu hermana, hija de tu padre, ó hija de tu madre, nacida en casa ó nacida fuera, su desnudez no descubrirás.Leer más.
La desnudez de la hija de tu hijo, ó de la hija de tu hija, su desnudez no descubirás, porque es la desnudez tuya. La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es, su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás: es parienta de tu padre. La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás: porque parienta de tu madre es. La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás: no llegarás á su mujer: es mujer del hermano de tu padre. La desnudez de tu nuera no descubrirás: mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás: es la desnudez de tu hermano. La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás: no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez: son parientas, es maldad. No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida. Y no llegarás á la mujer en el apartamiento de su inmundicia, para descubrir su desnudez. Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote en ella. Y no des de tu simiente para hacerla pasar por el fuego á Moloch; no contamines el nombre de tu Dios: Yo Jehová. No te echarás con varón como con mujer: es abominación. Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él: es confusión. En ninguna de estas cosas os amancillaréis; porque en todas estas cosas se han ensuciado las gentes que yo echo de delante de vosotros: Y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores. Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis derechos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones: ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros. (Porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de la tierra, que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada:) Y la tierra no os vomitará, por haberla contaminado, como vomitó á la gente que fué antes de vosotros. Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren, serán cortadas de entre su pueblo. Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo de las prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os ensuciéis en ellas: Yo Jehová vuestro Dios.
Y el hombre que adulterare con la mujer de otro, el que cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, indefectiblemente se hará morir al adúltero y á la adúltera. Y cualquiera que se echare con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos. Y cualquiera que durmiere con su nuera, ambos han de morir: hicieron confusión; su sangre será sobre ellos.Leer más.
Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre. Y el que tomare mujer y á la madre de ella, comete vileza: quemarán en fuego á él y á ellas, porque no haya vileza entre vosotros. Y cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto; y mataréis á la bestia. Y la mujer que se allegare á algún animal, para tener ayuntamiento con él, á la mujer y al animal matarás: morirán infaliblemente; será su sangre sobre ellos. Y cualquiera que tomare á su hermana, hija de su padre ó hija de su madre, y viere su desnudez, y ella viere la suya, cosa es execrable; por tanto serán muertos á ojos de los hijos de su pueblo: descubrió la desnudez de su hermana; su pecado llevará. Y cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre: ambos serán cortados de entre su pueblo. La desnudez de la hermana de tu madre, ó de la hermana de tu padre, no descubrirás: por cuanto descubrió su parienta, su iniquidad llevarán. Y cualquiera que durmiere con la mujer del hermano de su padre, la desnudez del hermano de su padre descubrió; su pecado llevarán; morirán sin hijos. Y el que tomare la mujer de su hermano, es suciedad; la desnudez de su hermano descubrió; sin hijos serán.
Maldito el que se echare con la mujer de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que tuviere parte con cualquiera bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que se echare con su hermana, hija de su padre, ó hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.Leer más.
Maldito el que se echare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides á mí de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos.
Y OYENDO los enemigos de Judá y de Benjamín, que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, Llegáronse á Zorobabel, y á los cabezas de los padres, y dijéronles: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscaremos á vuestro Dios, y á él sacrificamos desde los días de Esar-haddón rey de Asiria, que nos hizo subir aquí. Y dijóles Zorobabel, y Jesuá, y los demás cabezas de los padres de Israel: No nos conviene edificar con vosotros casa á nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos á Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.
á estos doce envió Jesús, á los cuales dió mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis; Mas id antes á las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Y aconteció que, como se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba, él afirmó su rostro para ir á Jerusalem. Y envió mensajeros delante de sí, los cuales fueron y entraron en una ciudad de los Samaritanos, para prevenirle. Mas no le recibieron, porque era su traza de ir á Jerusalem.
Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón Judío juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo;
á estos doce envió Jesús, á los cuales dió mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis;
Y saliendo Jesús de allí, se fué á las partes de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer Cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio. Mas él no le respondió palabra. Entonces llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros.Leer más.
Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino á las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino, y le adoró, diciendo: Señor socórreme. Y respondiendo él, dijo: No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo á los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres. Y fué sana su hija desde aquella hora.
Y levantándose de allí, se fué á los términos de Tiro y de Sidón; y entrando en casa, quiso que nadie lo supiese; mas no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se echó á sus pies. Y la mujer era Griega, Sirofenisa de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.Leer más.
Más Jesús le dijo: Deja primero hartarse los hijos, porque no es bien tomar el pan de los hijos y echarlo á los perrillos. Y respondió ella, y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dice: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y como fué á su casa, halló que el demonio había salido, y á la hija echada sobre la cama.
Y llevaron á Jesús de Caifás al pretorio: y era por la mañana: y ellos no entraron en el pretorio por no ser contaminados, sino que comiesen la pascua.
Y OYERON los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que también los Gentiles habían recibido la palabra de Dios. Y como Pedro subió á Jerusalem, contendían contra él los que eran de la circuncisión, Diciendo: ¿Por qué has entrado á hombres incircuncisos, y has comido con ellos?Leer más.
Entonces comenzando Pedro, les declaró por orden lo pasado, diciendo: Estaba yo en la ciudad de Joppe orando, y vi en rapto de entendimiento una visión: un vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era abajado del cielo, y venía hasta mí. En el cual como puse los ojos, consideré y vi animales terrestres de cuatro pies, y fieras, y reptiles, y aves del cielo. Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come. Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común ó inmunda entró jamás en mi boca. Entonces la voz me respondió del cielo segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Y esto fué hecho por tres veces: y volvió todo á ser tomado arriba en el cielo. Y he aquí, luego sobrevinieron tres hombres á la casa donde yo estaba, enviados á mí de Cesarea. Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Y vinieron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón, El cual nos contó cómo había visto un ángel en su casa, que se paró, y le dijo: Envía á Joppe, y haz venir á un Simón que tiene por sobrenombre Pedro; El cual te hablará palabras por las cuales serás salvo tu, y toda tu casa. Y como comencé á hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. Entonces me acordé del dicho del Señor, como dijo: Juan ciertamente bautizó en agua; mas vosotros seréis bautizados en Espíritu Santo. Así que, si Dios les dió el mismo don también como á nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar á Dios? Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.
Empero viniendo Pedro á Antioquía, le resistí en la cara, porque era de condenar. Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión. Y á su disimulación consentían también los otros Judíos; de tal manera que aun Bernabé fué también llevado de ellos en su simulación.
ENTONCES algunos que venían de Judea enseñaban á los hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
Mas algunos de la secta de los Fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo: Que es menester circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
He aquí yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada. Y otra vez vuelvo á protestar á todo hombre que se circuncidare, que está obligado á hacer toda la ley. Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.Leer más.
Porque nosotros por el Espíritu esperamos la esperanza de la justicia por la fe. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.
Todos los que quieren agradar en al carne, éstos os constriñen á que os circuncidéis, solamente por no padecer persecución por la cruz de Cristo.
Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades, y engañadores de las almas, mayormente los que son de la circuncisión,
Y Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como á nosotros;
Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.
Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, ó por el oir de la fe? ¿Tan necios sois? ¿habiendo comenzado por el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne? ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si empero en vano.Leer más.
Aquel, pues, que os daba el Espíritu, y obraba maravillas entre vosotros ¿hacíalo por las obras de la ley, ó por el oir de la fe?
Nosotros Judíos naturales, y no pecadores de los Gentiles, Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la l
Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones. Ahora pues, ¿por qué tentáis á Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes por la gracia del Señor Jesús creemos que seremos salvos, como también ellos.
Así que, concluímos ser el hombre justificado por fe sin las obras de la ley. ¿Es Dios solamente Dios de los Judíos? ¿No es también Dios de los Gentiles? Cierto, también de los Gentiles. Porque uno es Dios, el cual justificará por la fe la circuncisión, y por medio de la fe la incircuncisión.
¿Es pues esta bienaventuranza solamente en la circuncisión ó también en la incircuncisión? porque decimos que á Abraham fué contada la fe por justicia. ¿Cómo pues le fué contada? ¿en la circuncisión, ó en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y recibió la circuncisión por señal, por sello de la justicia de la fe que tuvo en la incircuncisión: para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, para que también á ellos les sea contado por justicia;Leer más.
Y padre de la circuncisión, no solamente á los que son de la circuncisión, más también á los que siguen las pisadas de la fe que fué en nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.