'Me' en la Biblia
Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en {la predicación del} evangelio de su Hijo, me es testigo de cómo sin cesar hago mención de vosotros
Y no quiero que ignoréis, hermanos, que con frecuencia he hecho planes para ir a visitaros (y hasta ahora me he visto impedido) a fin de obtener algún fruto también entre vosotros, así como entre los demás gentiles.
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego.
y este mandamiento, que era para vida, a mí me resultó para muerte;
porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató.
Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios,
pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.
¿Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?
Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, todavía reprocha {Dios}? Porque ¿quién resiste a su voluntad?
Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así?
E Isaías es muy osado, y dice: FUI HALLADO POR LOS QUE NO ME BUSCABAN; ME MANIFESTE A LOS QUE NO PREGUNTABAN POR MI.
Pero, ¿qué le dice la respuesta divina?: Me HE RESERVADO SIETE MIL HOMBRES QUE NO HAN DOBLADO LA RODILLA A BAAL.
Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.
Pero os he escrito con atrevimiento sobre algunas cosas, para así hacer que {las} recordéis otra vez, por la gracia que me fue dada por Dios,
Porque no me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, en palabra y en obra,
De esta manera me esforcé en anunciar el evangelio, no donde Cristo {ya} era conocido, para no edificar sobre el fundamento de otro;
Por esta razón muchas veces me he visto impedido de ir a vosotros,
cuando vaya a España {iré a vosotros.} Porque espero veros al pasar y que me ayudéis a continuar hacia allá, después de que haya disfrutado un poco de vuestra compañía.
Porque la {noticia} de vuestra obediencia se ha extendido a todos; por tanto, me regocijo por vosotros, pero quiero que seáis sabios para lo bueno e inocentes para lo malo.