'Mi' en la Biblia
Porque mío es todo primogénito; el día en que herí a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, consagré para mí a todos los primogénitos en Israel, desde el hombre hasta el animal. Míos serán; yo soy el SEÑOR.
Y tomarás a los levitas para mí, yo soy el SEÑOR, en lugar de todos los primogénitos entre los hijos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de todos los primogénitos del ganado de los hijos de Israel.
Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
porque son enteramente dedicados para mí de entre los hijos de Israel. Los he tomado para mí en lugar de todo primer fruto de la matriz, los primogénitos de todos los hijos de Israel.
Porque míos son todos los primogénitos de entre los hijos de Israel, tanto de hombres como de animales; el día en que herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
Pero él le dijo: No iré, sino que me iré a mi tierra y a mi parentela.
Entonces Moisés dijo al SEÑOR: ¿Por qué has tratado tan mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia ante tus ojos para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
¿De dónde he de conseguir carne para dar a todo este pueblo? Porque claman a mí, diciendo: ``Danos carne para que comamos."
Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí.
Y si así me vas a tratar, te ruego que me mates si he hallado gracia ante tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Está limitado el poder del SEÑOR? Ahora verás si mi palabra se te cumple o no.
No así con mi siervo Moisés; en toda mi casa él es fiel.
Cara a cara hablo con él, abiertamente y no en dichos oscuros, y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temisteis hablar contra mi siervo, contra Moisés?
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no creerán en mí a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos?
ciertamente todos los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y {que} me han puesto a prueba estas diez veces y no han oído mi voz,
Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella.
¿Hasta cuándo {tendré que sobrellevar a} esta congregación malvada que murmura contra mí? He oído las quejas de los hijos de Israel, que murmuran contra mí.
``En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados de todos los contados de veinte años arriba, que han murmurado contra mí.
``Según el número de los días que reconocisteis la tierra, cuarenta días, por cada día llevaréis vuestra culpa un año, {hasta} cuarenta años, y conoceréis mi enemistad.
``Yo, el SEÑOR, he hablado; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí morirán."
Y acontecerá que la vara del hombre que yo escoja, retoñará. Así disminuiré de sobre mí las quejas de los hijos de Israel que murmuran contra vosotros.
Pero el SEÑOR dijo a Moisés: Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio para guardarla por señal a los rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra mí, y no mueran.
Pero, Edom le respondió: Tú no pasarás por mi {tierra;} para que no salga yo con espada a tu encuentro.
Entonces los hijos de Israel le contestaron: Iremos por el camino {principal,} y si yo y mi ganado bebemos de tu agua, entonces {te} pagaré su precio. Solamente déjame pasar a pie, nada {más}.
Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará a la tierra que yo he dado a los hijos de Israel, porque vosotros os rebelasteis contra mi orden en las aguas de Meriba.
Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del río, {en} la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo, diciendo: Mira, un pueblo salió de Egipto y he aquí, cubren la faz de la tierra y habitan frente a mí.
Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.
Y fueron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: ``Te ruego que no rehúses venir a mí;
Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en mi mano, que ahora {mismo} te mataba.
Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo? Y él dijo: No.
pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir.
Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré.
Entonces Balac dijo a Balaam: ¿No envié a llamarte con urgencia? ¿Por qué no viniste a mí? ¿Acaso no soy capaz de honrarte?
Balaam respondió a Balac: Mira, ahora he venido a ti. ¿Hay algo, acaso, que pueda decir? La palabra que Dios ponga en mi boca, ésa diré.
Entonces Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber. Y se fue a un cerro pelado.
¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, y sea mi fin como el suyo.
Y él respondió y dijo: ¿No debo tener cuidado de hablar lo que el SEÑOR pone en mi boca?
``Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré"?
Ahora, mira, me voy a mi pueblo; {pero} ven, {y} te advertiré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.
Finees, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha apartado mi furor de los hijos de Israel porque demostró su celo por mí entre ellos, y en mi celo no he destruido a los hijos de Israel.
Por tanto, di: ``He aquí, yo le doy mi pacto de paz;
Porque cuando os rebelasteis contra mi mandamiento en el desierto de Zin durante la contienda de la congregación, debisteis santificarme en las aguas ante sus ojos. (Esas son las aguas de Meriba, de Cades, en el desierto de Zin.)
Ordena a los hijos de Israel, y diles: ``Tendréis cuidado de presentar mi ofrenda, mi alimento para mis ofrendas encendidas, aroma agradable para mí, a su tiempo señalado."
Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén hablaron a Moisés, diciendo: Tus siervos harán tal como mi señor ordena.
mientras tus siervos, todos los que están armados para la guerra, cruzarán delante del SEÑOR para la batalla, tal como mi señor dice.
Y dijeron: El SEÑOR ordenó a mi señor dar la tierra por sorteo a los hijos de Israel por heredad, y el SEÑOR ordenó a mi señor dar la heredad de Zelofehad, nuestro hermano, a sus hijas.