'Mi' en la Biblia
Como está escrito en el profeta Isaías: HE AQUI, YO ENVIO MI MENSAJERO DELANTE DE TU FAZ, EL CUAL PREPARARA TU CAMINO.
Y predicaba, diciendo: Tras mí viene uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar, inclinándome, la correa de sus sandalias.
y vino una voz de los cielos, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Respondiéndoles El, dijo*: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Y mirando en torno a los que estaban sentados en círculo, a su alrededor, dijo*: He aquí mi madre y mis hermanos.
{Porque} cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano y hermana y madre.
Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; {te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva.
Y enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: ¿Quién ha tocado mi ropa?
Y le juró: Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino.
Y El les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: ``ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo*: ¿Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres.
Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Entonces se formó una nube, cubriéndolos, y una voz salió de la nube: Este es mi Hijo amado; a El oíd.
Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo,
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: Creo; ayúda{me en} mi incredulidad.
El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, porque no hay nadie que haga un milagro en mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de mí.
Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de {las que mueve un} asno, y lo hubieran echado al mar.
Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
Y él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio,
pero el que os sentéis a mi derecha o a {mi} izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: ``MI CASA SERA LLAMADA CASA DE ORACION PARA TODAS LAS NACIONES"? Pero vosotros la habéis hecho CUEVA DE LADRONES.
Todavía le quedaba uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo: ``Respetarán a mi hijo."
David mismo dijo por el Espíritu Santo: ``EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: `SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES.'"
Muchos vendrán en mi nombre diciendo: ``Yo soy {el Cristo}", y engañarán a muchos.
Pero estad alerta; porque os entregarán a los tribunales y seréis azotados en las sinagogas, y compareceréis delante de gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos.
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros; y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
y donde él entre, decid al dueño de la casa: ``El Maestro dice: ` ¿Dónde está mi habitación en la que pueda comer la Pascua con mis discípulos?'"
Y mientras comían, tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido {lo} partió, se {lo} dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo.
Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos.
Y les dijo*: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad.
Y decía: ¿Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú {quieras}.
Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;