'Mirando' en la Biblia
Viendo Jacob que había alimento en Egipto, dijo a sus hijos: `` ¿Por qué se están mirando?
El edificio estaba lleno de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los Filisteos estaban allí. Y sobre la azotea {había} como 3,000 hombres y mujeres mirando mientras Sansón {los} divertía.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente. El mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
¿Hasta cuándo, Señor, estarás mirando? Rescata mi alma de sus estragos, Mi única {vida} de los leones.
Mi amado es semejante a una gacela o a un cervatillo. ¡Miren, se detiene detrás de nuestro muro, Mirando por las ventanas, Espiando por las celosías!
"La estuvo mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.
"Después de esto seguí mirando, y otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su lomo cuatro alas de ave. La bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio.
"Después de esto, seguí mirando en las visiones nocturnas, y vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y en gran manera fuerte. Tenía enormes dientes de hierro y devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las bestias que la antecedieron y tenía diez cuernos.
Seguí mirando Hasta que se establecieron tronos, Y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, Y el cabello de Su cabeza como lana pura, Su trono, llamas de fuego, {Y} sus ruedas, fuego abrasador.
"Entonces yo seguí mirando a causa del ruido de las palabras arrogantes que el cuerno decía. Seguí mirando hasta que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y {lo} echaron a las llamas del fuego.
Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante El.
Jesús, mirándo{los,} les dijo: ``Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible."
Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos.
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: ``Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana.
Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de El, dijo: ``Aquí están Mi madre y Mis hermanos.
Pero El volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: `` ¡Quítate de delante de Mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres."
Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos: `` ¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!"
Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que {estaban} María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago) el menor y de José, y Salomé,
``{En cuanto a} estas cosas que ustedes están mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada."
El pueblo estaba {allí} mirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: ``A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido."
Mientras Jesús ascendía, estando ellos mirando fijamente al cielo, se les presentaron dos hombres en vestiduras blancas,
que {les} dijeron: ``Varones Galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este {mismo} Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo, vendrá de la misma manera, tal como Lo han visto ir al cielo."
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: ``Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia."