'Mis' en la Biblia
No tengas á tu sierva por una mujer impía: porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
Y ANNA oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, Mi cuerno es ensalzado en Jehová; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en tu salud.
¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis presentes, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado á tus hijos más que á mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
Ahora pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y cano: mas mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi mocedad hasta este día.
Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había conjurado al pueblo, diciendo: Cualquiera que comiere pan hasta la tarde, hasta que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había gustado pan.
Y respondió Jonathán: Mi padre ha turbado el país. Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un poco de esta miel:
Pésame de haber puesto por rey á Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y apesadumbróse Samuel, y clamó á Jehová toda aquella noche.
Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ganados y bramido de bueyes es este que yo oigo con mis oídos?
Y Saúl envió á decir á Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo; porque ha hallado gracia en mis ojos.
Y dijo: Ruégote que me dejes ir, porque tenemos sacrificio los de nuestro linaje en la ciudad, y mi hermano mismo me lo ha mandado; por tanto, si he hallado gracia en tus ojos, haré una escapada ahora, y visitaré á mis hermanos. Por esto pues no ha venido
Y David dijo á Ahimelech: ¿No tienes aquí á mano lanza ó espada? porque no tomé en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto el mandamiento del rey era apremiante.
Y fué dicho á Saúl que David había venido á Keila. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha traído á mis manos; porque él está encerrado, habiéndose metido en ciudad con puertas y cerraduras.
Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila á mí y á mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Te entregarán.
He aquí han visto hoy tus ojos como Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva: y dijeron que te matase, mas te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque ungido es de Jehová.
¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y mi víctima que he preparado para mis esquiladores, y la daré á hombres que no sé de dónde son?
Y he aquí, como tu vida ha sido estimada hoy en mis ojos, así sea mi vida estimada en los ojos de Jehová, y me libre de toda aflicción.
Y Achîs respondió á David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno en mis ojos, como un ángel de Dios; mas los príncipes de los Filisteos han dicho: No venga con nosotros á la batalla.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (16)
- LBDA (19)
- NBLH (19)
- RV (18)
- SEV (17)
- RV1909 (17)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (36)
- Éxodo (24)
- Levítico (21)
- Números (10)
- Deuteronomio (14)
- Josué (2)
- Jueces (6)
- Rut (2)
- 1 Samuel (17)
- 2 Samuel (17)
- 1 Reyes (24)
- 2 Reyes (11)
- 1 Crónicas (7)
- 2 Crónicas (10)
- Esdras (1)
- Nehemías (12)
- Ester (1)
- Job (74)
- Salmos (203)
- Proverbios (18)
- Eclesiastés (3)
- Cantares (9)
- Isaías (64)
- Jeremías (47)
- Lamentaciones (21)
- Ezequiel (52)
- Daniel (9)
- Oseas (6)
- Joel (1)
- Amós (2)
- Miqueas (2)
- Habacuc (2)
- Sofonías (1)
- Zacarías (12)
- Malaquías (2)