'Muertos' en la Biblia
diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel; que muertos están los que procuraban la muerte del niño.
Y Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos son limpiados, y los sordos oyen; los muertos son resucitados, y el evangelio es predicado a los pobres.
Y dijo a sus criados: Este es Juan el Bautista; él ha resucitado de los muertos, y por eso virtudes obran en él.
Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.
Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los llamados: He aquí, mi comida he aparejado, mis toros y animales engordados son muertos, y todo está preparado: venid a las bodas.
Y de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que es dicho de Dios a vosotros, que dice:
YO SOY el Dios de Abraham y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de los muertos, sino de los que viven.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad.
Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero; para que no vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
Y de miedo de él los guardas se asombraron, y fueron vueltos como muertos.
E id presto, decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos; y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis; he aquí, os lo he dicho.