'Multitud' en la Biblia
Viendo Jesús una multitud a Su alrededor, dio orden de pasar al otro lado {del mar}.
Mientras Jesús aún estaba hablando a la multitud, Su madre y Sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con El.
Y se congregaron {junto} a El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.
Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa. Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: ``Explícanos la parábola de la cizaña del campo."
Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo {los alimentos}. Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.
Enseguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud.
Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo.
Llamando junto a El a la multitud, Jesús les dijo: ``Oigan y entiendan:
Entonces Jesús, llamando junto a El a Sus discípulos, {les} dijo: ``Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están aquí y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino."
Y los discípulos Le dijeron: `` ¿Dónde podríamos conseguir en el desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?"
Y El mandó a la multitud que se sentara en el suelo;
Cuando llegaron a la multitud, se acercó a Jesús un hombre, que arrodillándose delante de El, dijo:
Al salir de Jericó, una gran multitud siguió a Jesús.
La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.
"Y si decimos: `De los hombres,' tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta."
Y cuando procuraron prender a Jesús, tuvieron miedo de la multitud, porque ellos Lo tenían por profeta.
Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: ``Soy inocente de la sangre de este Justo. ¡Allá ustedes!"