'Nadie' en la Biblia
Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio a ellos.
Y cuando Él llegó a la otra ribera, a la región de los gergesenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
No contenderá, ni voceará; ni nadie oirá en las calles su voz.
Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que Él era Jesús el Cristo.
Y alzando ellos sus ojos a nadie vieron, sino a Jesús solo.
Y cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
Ellos le dicen: Porque nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo.
Y le enviaron los discípulos de ellos, con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres.
Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Y no llaméis vuestro padre a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en el cielo.
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Pero del día y la hora, nadie sabe, ni los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre.