'No' en la Biblia
Elcana tenía dos mujeres: el nombre de una {era} Ana y el de la otra Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía.
pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el SEÑOR no le había dado hijos.
Su rival, Penina, la provocaba amargamente para irritarla, porque el SEÑOR no le había dado hijos.
Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del SEÑOR, Penina la provocaba, por lo que Ana lloraba y no comía.
Entonces Elcana su marido le dijo: ``Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?"
Entonces hizo voto y dijo: ``Oh SEÑOR de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza."
Pero Ana hablaba en su corazón, sólo sus labios se movían y su voz no se oía. Elí, pues, pensó que estaba ebria.
Pero Ana respondió: ``No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR.
"No tenga a su sierva por mujer indigna. Hasta ahora he estado orando a causa de mi gran congoja y aflicción."
``Halle su sierva gracia ante sus ojos," le dijo ella. Entonces la mujer se puso en camino, comió y ya no estaba {triste} su semblante.
Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: ``{No subiré} hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre."
No hay santo como el SEÑOR; En verdad, no hay otro fuera de Ti, Ni hay roca como nuestro Dios.
No se jacten más ustedes con tanto orgullo, No salga la arrogancia de su boca. Porque el SEÑOR es Dios de sabiduría, Y por El son pesadas las acciones.
El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.
Pero los hijos de Elí {eran} hombres indignos; no conocían al SEÑOR
Además, antes de quemar la grasa, el criado del sacerdote venía y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: ``Da al sacerdote carne para asar, pues no aceptará de ti carne cocida, sino solamente cruda."
Y si el hombre le decía: `` ¿Ciertamente deben quemar primero la grasa y después toma todo lo que quieras;" él respondía: ``No, sino que {me la} darás ahora, y si no la tomaré por la fuerza."
"No, hijos míos; porque no es bueno el informe que oigo circular por el pueblo del SEÑOR.
"Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el SEÑOR, ¿quién intercederá por él?" Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque el SEÑOR quería que murieran.
Entonces un hombre de Dios vino a Elí y le dijo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿{No} me revelé ciertamente a la casa de tu padre cuando ellos estaban en Egipto {como esclavos} de la casa de Faraón?
` ¿{No} los escogí de entre todas las tribus (la de Leví) de Israel para ser Mis sacerdotes, para subir a Mi altar, para quemar incienso, para llevar un efod delante de Mí? ¿{No} le di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los Israelitas?
~`Por tanto, vienen días cuando cortaré tu fuerza, y la fuerza de la casa de tu padre, y no habrá anciano en tu casa.
~`Sin embargo, a algunos de los tuyos no cortaré de Mi altar para que tus ojos se consuman {llorando} y tu alma sufra; pero todos los nacidos en tu casa morirán en la flor de la juventud.
El joven Samuel servía (ministraba) al SEÑOR en presencia de Elí. La palabra del SEÑOR escaseaba en aquellos días, y las visiones no eran frecuentes.
Y aconteció un día, estando Elí acostado en su aposento (sus ojos habían comenzado a oscurecerse {y} no podía ver {bien}),
cuando la lámpara de Dios aún no se había apagado y Samuel estaba acostado en el templo del SEÑOR donde {estaba} el arca de Dios,
Entonces corrió a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamaste." Pero Elí {le} respondió: ``Yo no he llamado, vuelve a acostarte." Y él fue y se acostó.
El SEÑOR lo volvió a llamar: `` ¡Samuel!" Y Samuel se levantó, fue a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamó." Elí respondió: ``Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte."
Y Samuel no conocía aún al SEÑOR, ni se le había revelado aún la palabra del SEÑOR.
"Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad de la cual él sabía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió.
"Por tanto he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de su casa no será expiada jamás, ni con sacrificio ni con ofrenda."
Y Elí dijo: `` ¿Cuál es la palabra que {el} {S{EÑOR}} te habló? Te ruego que no me la ocultes. Así te haga Dios, y aún más, si me ocultas algo de todas las palabras que El te habló."
Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él. No dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras.
"Cobren ánimo y sean hombres, oh Filisteos, para que no lleguen a ser esclavos de los Hebreos como ellos han sido esclavos de ustedes. Sean hombres, pues, y peleen."
Elí tenía noventa y ocho años, sus ojos se habían cegado y no podía ver.
Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: ``No temas, porque has dado a luz un hijo." Ella no respondió ni prestó atención.
Cuando los hombres de Asdod vieron lo que les sucedía, dijeron: ``El arca del Dios de Israel no debe quedar con nosotros, pues su mano es dura sobre nosotros y sobre Dagón nuestro dios."
Por tanto, mandaron a reunir a todos los príncipes de los Filisteos, y les dijeron: ``Saquen de aquí el arca del Dios de Israel, y que vuelva a su sitio, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo." Porque había un pánico mortal por toda la ciudad; la mano de Dios se hizo muy pesada allí.
Y los hombres que no murieron fueron heridos con tumores, y el clamor de la ciudad subió hasta el cielo.
Y ellos contestaron: ``Si envían el arca del Dios de Israel, no la envíen vacía; sino que ciertamente devolverán a Dios una ofrenda por la culpa. Entonces serán sanados y sabrán por qué Su mano no se ha apartado de ustedes."
" ¿Por qué entonces endurecen sus corazones, como endurecieron sus corazones los Egipcios y Faraón? Cuando El los trató severamente, ¿no dejaron ir al pueblo, y ellos se fueron?
"Ahora pues, tomen y preparen un carro nuevo y dos vacas con crías sobre las cuales no se haya puesto ningún yugo. Aten las vacas al carro y lleven sus becerros a casa, lejos de ellas.
"Y observen bien: si sube por el camino de su territorio a Bet Semes, entonces El nos ha hecho este gran mal. Pero si no, entonces sabremos que no fue Su mano la que nos hirió; nos sucedió por casualidad."
Y las vacas tomaron el camino recto en dirección a Bet Semes. Iban por el camino, mugiendo mientras iban, y no se desviaron ni a la derecha ni a la izquierda. Los príncipes de los Filisteos las siguieron hasta el límite de Bet Semes.
Entonces los Israelitas dijeron a Samuel: ``No dejes de clamar al SEÑOR nuestro Dios por nosotros, para que El nos libre de la mano de los Filisteos."
Los Filisteos fueron sometidos y no volvieron más dentro de los límites de Israel. Y la mano del SEÑOR estuvo contra los Filisteos todos los días de Samuel.
Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de su padre, sino que se desviaron tras ganancias deshonestas, aceptaron sobornos y pervirtieron el derecho.
y le dijeron: ``Mira, has envejecido y tus hijos no andan en tus caminos. Ahora pues, danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones."
Y el SEÑOR dijo a Samuel: ``Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan, pues no te han desechado a ti, sino que Me han desechado a Mí para que Yo no sea rey sobre ellos.
"Ese día clamarán por causa de su rey a quien escogieron para ustedes, pero el SEÑOR no les responderá en ese día."
No obstante, el pueblo rehusó oír la voz de Samuel, y dijeron: ``No, sino que habrá rey sobre nosotros,
Tenía un hijo que se llamaba Saúl, joven y bien parecido. No había nadie más bien parecido que él entre los Israelitas; de los hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
{Saúl} pasó por la región montañosa de Efraín y recorrió la tierra de Salisa, pero no {las} hallaron. Luego pasaron por la tierra de Saalim, pero no {estaban allí.} Después atravesaron la tierra de los Benjamitas, pero tampoco {las} encontraron.
Cuando llegaron a la tierra de Zuf, Saúl dijo al criado que estaba con él: ``Ven, regresemos, no sea que mi padre deje {de preocuparse} por las asnas y se angustie por nosotros."
Entonces Saúl dijo a su criado: ``Pero, si vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?"
"Cuando entren en la ciudad lo encontrarán antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, porque él tiene que bendecir el sacrificio; después comerán los convidados. Suban ahora, que lo encontrarán enseguida."
"En cuanto a tus asnas que se perdieron hace tres días, no te preocupes por ellas pues han sido halladas. Y ¿para quién es todo lo deseable en Israel? ¿No es para ti y para toda la casa de tu padre?"
Saúl respondió: `` ¿No soy yo Benjamita, de la más pequeña de las tribus de Israel, y {no es} mi familia la menos importante de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me habla de esta manera?"
Entonces Samuel tomó el frasco de aceite, la derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó y le dijo: `` ¿No te ha ungido el SEÑOR por príncipe sobre Su heredad?
Y un tío de Saúl le preguntó a él y a su criado: `` ¿Adónde fueron?" Saúl respondió: ``A buscar las asnas. Cuando vimos que no aparecían, fuimos a ver a Samuel."
Y Saúl respondió a su tío: ``Nos hizo saber claramente que las asnas habían sido halladas." Pero {Saúl} no le contó acerca del asunto del reino que Samuel {le} había mencionado.
"Pero ustedes han rechazado hoy a su Dios, que los libra de todas sus calamidades y sus angustias, y han dicho: `No, sino pon un rey sobre nosotros.' Ahora pues, preséntense delante del SEÑOR por sus tribus y por sus familias."
Entonces hizo que se acercara la tribu de Benjamín por sus familias, y fue escogida la familia de Matri. Y Saúl, hijo de Cis, fue escogido; pero cuando lo buscaron no lo pudieron hallar.
Y Samuel dijo a todo el pueblo: `` ¿Ven al que el SEÑOR ha escogido? En verdad que no hay {otro} como él entre todo el pueblo." Entonces todo el pueblo gritó, y dijo: `` ¡Viva el rey!"
Pero {ciertos} hombres indignos dijeron: `` ¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio.
Y los ancianos de Jabes le dijeron: ``Danos siete días para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel. Y si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti."
Tomando una yunta de bueyes, los cortó en pedazos y {los} mandó por todo el territorio de Israel por medio de mensajeros, diciendo: ``Así se hará a los bueyes del que no salga en pos de Saúl y en pos de Samuel." Entonces el terror del SEÑOR cayó sobre el pueblo, y salieron como un solo hombre.
A la mañana siguiente, a la vigilia de la mañana (2 a 6 a.m.), Saúl dispuso al pueblo en tres compañías; y entraron en medio del campamento, e hirieron a los Amonitas hasta que calentó el día. Los que quedaron fueron dispersados, no quedando dos de ellos juntos.
Ellos respondieron: ``Tú no nos has defraudado, tampoco nos has oprimido, ni has tomado nada de mano de ningún hombre."
"Cuando vieron que Nahas, rey de los Amonitas, venía contra ustedes, me dijeron: `No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros,' aunque el SEÑOR su Dios {era} su rey.
"Si temen al SEÑOR y Le sirven, escuchan Su voz y no se rebelan contra el mandamiento del SEÑOR, entonces ustedes, como el rey que reine sobre ustedes, estarán siguiendo al SEÑOR su Dios.
"Pero si no escuchan la voz del SEÑOR, sino que se rebelan contra el mandamiento del SEÑOR, entonces la mano del SEÑOR estará contra ustedes, {como estuvo} contra sus padres.
" ¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré al SEÑOR, para que mande truenos y lluvia. Entonces conocerán y verán que es grande la maldad que han hecho ante los ojos del SEÑOR, al pedir para ustedes un rey."
Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: ``Ruega por tus siervos al SEÑOR tu Dios para que no muramos, porque hemos añadido {este} mal a todos nuestros pecados al pedir para nosotros un rey."
Y Samuel dijo al pueblo: ``No teman; aunque ustedes han hecho todo este mal, no se aparten de seguir al SEÑOR, sino sirvan al SEÑOR con todo su corazón.
"No se deben apartar, porque {entonces irían} tras vanidades que ni ayudan ni libran, pues son vanidades.
"Porque el SEÑOR, a causa de Su gran nombre, no desamparará a Su pueblo, pues el SEÑOR se ha complacido en hacerlos pueblo Suyo.
El esperó siete días, conforme al tiempo que Samuel había señalado, pero Samuel no llegaba a Gilgal, y el pueblo se le dispersaba.
Pero Samuel dijo: `` ¿Qué has hecho?" Y Saúl respondió: ``Como vi que el pueblo se me dispersaba, que tú no llegabas dentro de los días señalados y que los Filisteos estaban reunidos en Micmas,
me dije: `Ahora los Filisteos descenderán contra mí en Gilgal, y no he implorado el favor del SEÑOR.' Así que me vi forzado, y ofrecí el holocausto."
Samuel dijo a Saúl: ``Has obrado neciamente; no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ordenó, pues ahora el SEÑOR hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre.
"Pero ahora tu reino no perdurará. El SEÑOR ha buscado para sí un hombre conforme a Su corazón, y el SEÑOR lo ha designado como príncipe sobre Su pueblo porque tú no guardaste lo que el SEÑOR te ordenó."
En toda la tierra de Israel no podía hallarse ningún herrero, pues los Filisteos decían: ``No sea que los Hebreos hagan espadas o lanzas."
Y sucedió que en el día de la batalla, no había espada ni lanza en mano de ninguna de la gente que {estaba} con Saúl y Jonatán, sólo las tenían Saúl y su hijo Jonatán.
Y aconteció que un día Jonatán, hijo de Saúl, dijo al joven que llevaba su armadura: ``Ven y pasemos a la guarnición de los Filisteos que está al otro lado." Pero no se lo hizo saber a su padre.
y Ahías, hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de Elí, el sacerdote del SEÑOR en Silo, llevaba un efod. El pueblo no sabía que Jonatán se había ido.
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: ``Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos."
"Si nos dicen: `Esperen hasta que lleguemos a ustedes,' entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos a ellos.
Y Saúl dijo al pueblo que {estaba} con él: ``Pasen lista ahora y vean quién ha salido de entre nosotros." Cuando ellos pasaron lista, notaron que Jonatán y su escudero no estaban.
Pero Jonatán no había oído cuando su padre puso al pueblo bajo juramento; por lo cual extendió la punta de la vara que {llevaba} en su mano, la metió en un panal de miel y se llevó la mano a la boca, y brillaron sus ojos.
"Cómo sería, si el pueblo hubiera comido hoy libremente del despojo que encontraron de sus enemigos. Pues hasta ahora la matanza entre los Filisteos no ha sido grande."
Y Saúl añadió: ``Dispérsense entre el pueblo, y díganles: `Tráigame cada uno de ustedes su buey o su oveja; máten{los} aquí y coman, pero no pequen contra el SEÑOR comiendo {carne} con sangre.'" Y aquella noche todo el pueblo trajo cada cual su buey consigo, y {los} mataron allí.
Entonces Saúl dijo: ``Descendamos contra los Filisteos de noche, tomemos despojo de entre ellos hasta el amanecer, y no dejemos {ni} uno de ellos." Y ellos dijeron: ``Haz lo que te parezca bien." Entonces el sacerdote dijo: ``Acerquémonos a Dios aquí."
Y consultó Saúl a Dios: `` ¿Descenderé contra los Filisteos? ¿Los entregarás en manos de Israel?" Pero El no le contestó en aquel día.
Pero el pueblo dijo a Saúl: `` ¿Debe morir Jonatán, el que ha obtenido esta gran liberación en Israel? No sea así. Vive el SEÑOR que ni un cabello de su cabeza caerá a tierra, porque él ha obrado con Dios en este día." Así el pueblo rescató a Jonatán, y no murió.
~`Ve ahora, y ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos.'"
Y dijo Saúl a los Quenitas: ``Váyanse, apártense, desciendan de entre los Amalecitas, para que yo no los destruya junto con ellos; porque ustedes mostraron misericordia a todos los Israelitas cuando subían de Egipto." Entonces los Quenitas se apartaron de entre los Amalecitas.
Pero Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y lo mejor de las ovejas, de los bueyes, de los animales engordados, de los corderos y de todo lo bueno. No lo quisieron destruir por completo; pero todo lo despreciable y sin valor lo destruyeron totalmente.
``Me pesa haber hecho rey a Saúl, porque ha dejado de seguirme y no ha cumplido Mis mandamientos." Y Samuel se conmovió, y clamó al SEÑOR toda la noche.
Y Samuel dijo: `` ¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste {nombrado} jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel,