'No' en la Biblia
Así dice Jehová: Por tres pecados de Damasco, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque trillaron a Galaad con trillos de hierro.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Gaza, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque llevó cautiva toda la cautividad, para entregarlos a Edom.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Tiro, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque entregaron la cautividad entera a Edom, y no se acordaron del pacto de hermanos.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y desechó la misericordia; y con su furor siempre le ha destrozado, y perpetuamente ha guardado el enojo.
Así dice Jehová: Por tres pecados de los hijos de Amón, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque para ensanchar su término abrieron a las mujeres de Galaad que estaban encintas.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Moab, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque quemó los huesos del rey de Idumea hasta calcinarlos.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque despreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas; y los hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos:
Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?
Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos; y a los profetas mandasteis, diciendo: No profeticéis.
y la huida perecerá del ligero, y al fuerte no le ayudará su fuerza, ni el valiente librará su vida;
y el que toma el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida.
¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
¿Caerá el ave en el lazo en la tierra, sin haber cazador? ¿Se alzará el lazo de la tierra, si no se ha atrapado nada?
¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho?
Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.
Rugiendo el león, ¿quién no temerá? Hablando Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?
Y no saben hacer lo recto, dice Jehová, atesorando rapiñas y despojos en sus palacios.
Yo también os di limpieza de dientes en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros pueblos; pero no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Y también yo os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió; la parte sobre la cual no llovió, se secó.
Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Envié entre vosotros mortandad tal como en Egipto; maté a espada a vuestros jóvenes, con cautiverio de vuestros caballos; e hice subir el hedor de vuestros campamentos hasta vuestras narices; pero no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Os trastorné, como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón escapado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante.
y no busquéis a Betel ni entréis en Gilgal, ni paséis a Beerseba: porque ciertamente Gilgal será llevada en cautiverio, y Betel será deshecha.
Buscad a Jehová, y vivid; no sea que Él acometa como fuego a la casa de José y la consuma, sin haber en Betel quien lo apague.
Por tanto, pues que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo; edificasteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas.
Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos será con vosotros, como decís.
¡Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Para qué queréis este día de Jehová? Será de tinieblas, y no de luz:
¿No será el día de Jehová tinieblas, y no luz; oscuridad, que no tiene resplandor?
Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me darán buen olor vuestras asambleas.
Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestros presentes, no los aceptaré; ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados.
Aleja de mí el ruido de tus cantos, que no escucharé las salmodias de tus instrumentos.
beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.
Y su tío tomará a cada uno, y le quemará para sacar los huesos de casa; y dirá al que estará en los rincones de la casa: ¿Hay aún alguno contigo? Y dirá: No. Entonces dirá aquél: Calla que no podemos hacer mención del nombre de Jehová.
Vosotros que os alegráis en nada, que decís: ¿No nos hemos tomado poderíos con nuestra propia fuerza?
Se arrepintió Jehová de esto: No será así, dice Jehová.
Se arrepintió Jehová de esto: No será esto tampoco, dijo el Señor Jehová.
Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel: No le pasaré más:
Entonces Amasías sacerdote de Betel envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: Amós ha conspirado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede soportar todas sus palabras.
Y no profetices más en Betel, porque es santuario del rey, y cabecera del reino.
Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: Yo no era profeta, ni hijo de profeta, sino que era boyero, y recogía higos silvestres.
Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac.
Y dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Un canastillo de fruta de verano. Y me dijo Jehová: Ha venido el fin sobre mi pueblo Israel; no le pasaré más.
Jehová juró por la gloria de Jacob: Ciertamente yo no me olvidaré de ninguna de sus obras.
¿No se estremecerá por esto la tierra? ¿No llorará todo aquel que habite en ella? Y subirá toda como un río, y será arrojada, y se hundirá como el río de Egipto.
He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
E irán errantes de mar a mar: desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.
Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Hiere el umbral, y estremézcanse las puertas: y córtales en piezas la cabeza de todos; y el postrero de ellos mataré a espada; no habrá de ellos quien se fugue, ni quien escape.
Y si fueren en cautiverio, delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal, y no para bien.
Hijos de Israel, ¿no me sois vosotros, dice Jehová, como hijos de etíopes? ¿No hice yo subir a Israel de la tierra de Egipto, y a los filisteos de Caftor, y de Kir a los arameos?
He aquí los ojos del Señor Jehová están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo a la casa de Jacob, dice Jehová.
Porque he aquí yo mandaré, y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en un harnero, y no cae un granito en la tierra.
A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.