'Nosotros' en la Biblia
Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos.
Y decían á la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio?
Mas cómo vea ahora, no sabemos; ó quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle á él; él hablará de sí.
Así que, volvieron á llamar al hombre que había sido ciego, y dijéronle: Da gloria á Dios: nosotros sabemos que este hombre es pecador.
Y le ultrajaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.
Nosotros sabemos que á Moisés habló Dios: mas éste no sabemos de dónde es.
Y ciertos de los Fariseos que estaban con él oyeron esto, y dijéronle: ¿Somos nosotros también ciegos?
Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, á sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Respondióle la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre: ¿cómo pues dices tú: Conviene que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del hombre?
Dícele Judas, no el Iscariote: Señor, ¿qué hay porque te hayas de manifestar á nosotros, y no al mundo?
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
Y yo, la gloria que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa.
Díceles entonces Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los Judíos le dijeron: A nosotros no es lícito matar á nadie:
Respondiéronle los Judíos: Nosotros tenemos ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo Hijo de Dios.
Díceles Simón: A pescar voy. Dícenle: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y subieron en una barca; y aquella noche no cogieron nada.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (21)
- LBDA (22)
- NBLH (22)
- RV (22)
- SEV (21)
- RV1909 (21)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (41)
- Éxodo (17)
- Números (19)
- Deuteronomio (19)
- Josué (30)
- Jueces (35)
- 1 Samuel (28)
- 2 Samuel (18)
- 1 Reyes (6)
- 2 Reyes (11)
- 1 Crónicas (5)
- 2 Crónicas (13)
- Esdras (12)
- Nehemías (15)
- Job (12)
- Salmos (36)
- Proverbios (2)
- Isaías (22)
- Jeremías (28)
- Lamentaciones (9)
- Ezequiel (4)
- Daniel (5)
- Oseas (4)
- Jonás (2)
- Miqueas (3)
- Malaquías (1)
- Mateo (17)
- Marcos (8)
- Lucas (20)
- Juan (21)
- Hechos (53)
- Romanos (17)
- 1 Corintios (25)
- 2 Corintios (41)
- Gálatas (10)
- Efesios (10)
- Filipenses (1)
- Colosenses (4)
- 1 Tesalonicenses (14)
- 2 Tesalonicenses (6)
- 2 Timoteo (1)
- Tito (4)
- Hebreos (10)
- Santiago (3)
- 1 Pedro (6)
- 2 Pedro (3)
- 1 Juan (21)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (3)
- Apocalipsis (1)