'Nubes' en la Biblia
Mi arco pondré en las nubes, el cual será por señal de pacto entre mí y la tierra.
Y será, que cuando anublare sobre la tierra, entonces mi arco aparecerá en las nubes.
Y estará el arco en las nubes, y lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y toda alma viviente, con toda carne que está sobre la tierra.
No hay otro como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda; en las nubes con su grandeza.
Cuando saliste de Seir, oh SEÑOR, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas.
Puso tinieblas alrededor de sí a modo de tabernáculos; aguas negras y espesas nubes.
Y como la luz de la mañana cuando sale el sol, de la mañana resplandeciente sin nubes; como resplandor por llovizna sobre la yerba de la tierra:
Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento; y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
Si subiere su altura hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes,
Las nubes son su escondedero, y no ve; y por el cerco del cielo se pasea.
Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen debajo de ellas.
cuando gotean de las nubes, gotean sobre los hombres en abundancia.
¿Si entenderá también los extendimientos de las nubes, y los bramidos de su tienda?
Con las nubes encubre la luz, y les manda que vayan contra ella.
Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz.
¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría?
cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad?
¿Alzarás tú a las nubes tu voz, para que te cubra muchedumbre de aguas?
Puso tinieblas por su escondedero, en sus alrededores de su tabernáculo oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
Por el resplandor delante de él, sus nubes pasaron; granizo y carbones de fuego.
SEÑOR, hasta los cielos es tu misericordia; tu verdad hasta las nubes.
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.
Tú coronas el año de tus bienes; y tus nubes destilan grosura.
Atribuid fortaleza a Dios; sobre Israel es su magnificencia, y su fortaleza está en las nubes.
Las nubes echaron inundaciones de aguas; tronaron los cielos, y discurrieron tus rayos.
Y mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
que establece sus aposentos entre las aguas; el que pone las nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento;
El que hace subir las nubes del cabo de la tierra; hizo los relámpagos en la lluvia; el que saca los vientos de sus tesoros.
El que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta en don de mentira.
Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al mediodía, o al norte, al lugar que el árbol cayere, allí quedará.
El que al viento mira, nunca sembrará; y el que mira a las nubes, nunca segará.
Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelven las nubes tras la lluvia;
haré que quede desierta; no será podada ni cavada; y crecerán el cardo y las espinas; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.
Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Desatad, cielos, de arriba, y las nubes derramarán la justicia; ábrase la tierra, y fructifíquense la salud y la justicia; háganse producir juntamente. Yo, el SEÑOR, lo he creado.
¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?
a su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y hace salir el viento de sus escondederos.
Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes.
el que da con su voz multitud de aguas del cielo; después hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus tesoros.
que parecía el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Y yo lo vi, y caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba.
Veía en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de gran edad, y le hicieron llegar delante de él.
El SEÑOR es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. El SEÑOR cuyo camino es en tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies.