'Oye' en la Biblia
Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;
Oye, hijo mío, y recibe mis razones; y se te multiplicarán años de vida.
Bienaventurado el hombre que me oye, trasnochando a mis puertas cada día, guardando los umbrales de mis entradas.
La redención de la vida del hombre es sus riquezas; pero el pobre no oye censuras.
Lejos está el SEÑOR de los impíos; mas él oye la oración de los justos.
El oído que oye, y el ojo que ve; el SEÑOR hizo ambas cosas.
El testigo mentiroso perecerá; mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, y pon tu corazón a mi sabiduría;
Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
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