'Oyen' en la Biblia
"Allí ustedes servirán a dioses hechos por manos de hombre, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
"Bienaventurados sus hombres, bienaventurados éstos sus siervos que están delante de usted continuamente {y} oyen su sabiduría.
"Bienaventurados sus hombres, bienaventurados estos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.
Juntos reposan los prisioneros; No oyen la voz del capataz.
Mis ojos {satisfechos} han mirado a los que me acechaban, {Y} oyen mis oídos de los malhechores que se levantan contra mí.
Porque El es nuestro Dios, Y nosotros el pueblo de Su prado y las ovejas de Su mano. Si ustedes oyen hoy Su voz,
Tienen oídos, y no oyen; Tienen nariz, y no huelen;
Tienen oídos, y no oyen; Tampoco hay aliento en su boca.
Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña, Y oyen mis palabras, que son agradables.
No se cegarán entonces los ojos de los que ven, Y los oídos de los que oyen escucharán.
`Oigan ahora esto, pueblo necio e insensible, Que tienen ojos y no ven, Tienen oídos y no oyen.
Como un pozo mantiene frescas sus aguas, Así ella mantiene fresca su maldad. En ella se oyen violencia y destrucción; Ante Mí hay de continuo enfermedades y heridas.
Porque la cuesta de Luhit La suben con llanto continuo; Porque a la bajada de Horonaim Se oyen gritos angustiosos de destrucción.
``Hijo de hombre, tú habitas en medio de la casa rebelde; tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen, porque son una casa rebelde.
"Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti {como} pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales {expresados} por su boca, {y} sus corazones andan tras sus ganancias.
"Y tú eres para ellos como la canción de amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica.
sino que se ha ensalzado usted contra el Señor del cielo. Y han traído delante de usted los vasos de Su templo, y usted y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas, han estado bebiendo vino en ellos y han alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden. Pero al Dios que tiene en Su mano su propio aliento y es dueño de todos sus caminos, no ha glorificado.