'Pechos' en la Biblia
Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa toda la noche entre mis pechos.
Tus dos pechos, como mellizos de gacela, que se apacientan entre lirios.
Tus dos pechos, como mellizos de gacela.
Tu estatura es semejante a la palmera, y tus pechos como racimos de uvas.
Yo dije: Subiré a la palmera, asiré sus ramas: Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, y el olor de tu boca como de manzanas;
¡Oh que fueras tú como mi hermano, que mamó los pechos de mi madre; así, al encontrarte afuera yo te besaría, y no me menospreciarían!
Tenemos una pequeña hermana, que no tiene pechos: ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?
Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.