'Permanece' en la Biblia
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste {es a quien} el Padre, Dios, ha marcado con su sello.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.
y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo {sí} permanece para siempre.
Jesús les dijo: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora, {porque} decís: ``Vemos", vuestro pecado permanece.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman.
Si permanece la obra de alguno que ha edificado sobre {el fundamento,} recibirá recompensa.
Porque si lo que se desvanece {fue} con gloria, mucho más {es} con gloria lo que permanece.
Pero el entendimiento de ellos se endureció; porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo permanece sin alzarse, pues {sólo} en Cristo es quitado.
como está escrito: EL ESPARCIO, DIO A LOS POBRES; SU JUSTICIA PERMANECE PARA SIEMPRE.
Porque todos los que son de las obras de {la} ley están bajo maldición, pues escrito está: MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS.
Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia.
si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.
pero El conserva su sacerdocio inmutable puesto que permanece para siempre.
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la {ley} de la libertad, y permanece {en ella,} no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.
{Pues} habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino {de una que es} incorruptible, {es decir,} mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
MAS LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE. Y esta es la palabra que os fue predicada.
El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo.
El que ama a su hermano, permanece en la luz y no hay causa de tropiezo en él.
Os he escrito a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.
Y el mundo pasa, y {también} sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
En cuanto a vosotros, que permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de El permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en El.
Todo el que permanece en El, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.
Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte.
El que guarda sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.
a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:
Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo.