'Prudente' en la Biblia
En los labios del prudente se halla sabiduría; y es vara a las espaldas del falto de entendimiento.
En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.
El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla.
El enojo del necio se conoce al instante, mas el prudente oculta la deshonra.
El hombre prudente oculta {su} conocimiento, pero el corazón de los necios proclama {su} necedad.
Todo hombre prudente obra con conocimiento, pero el necio ostenta necedad.
La sabiduría del prudente está en entender su camino, mas la necedad de los necios es engaño.
El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos.
En el corazón del prudente reposa la sabiduría, pero en medio de los necios no se da a conocer.
El loco menosprecia el castigo de su padre; mas el que guarda la corrección, saldrá prudente.
El sabio de corazón será llamado prudente, y la dulzura de palabras aumenta la persuasión.
El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta la doctrina.
El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y entre los hermanos compartirá la herencia.
Detiene sus dichos el que tiene sabiduría: De prudente espíritu es el hombre entendido.
Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio, cuando cierra los labios, {por} prudente.
El corazón del prudente adquiere conocimiento, y el oído del sabio busca el conocimiento.
La casa y las riquezas herencia son de los padres; mas del SEÑOR la mujer prudente.
Hiere al burlador, y el simple se hará prudente; y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.
El prudente ve el mal y se esconde, mas los simples siguen adelante y son castigados.
No te afanes por ser rico; sé prudente y desiste.
El hombre prudente ve el mal {y} se esconde, los simples siguen adelante {y} pagan las consecuencias.
El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones, avergüenza a su padre.