'Puerta' en la Biblia
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al {banquete} de bodas, y se cerró la puerta.
Y toda la ciudad se había amontonado a la puerta.
Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les exponía la palabra.
Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*.
Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella.
y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: ``No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte {nada.}"
Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, y vosotros, estando fuera, comencéis a llamar a la puerta, diciendo: ``Señor, ábrenos", El respondiendo, os dirá: ``No sé de dónde sois."
Y un pobre llamado Lázaro yacía a su puerta cubierto de llagas,
Y hay en Jerusalén, junto a la {puerta} de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos.
En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas.
Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
Entonces la criada que cuidaba la puerta dijo* a Pedro: ¿No eres tú también {uno} de los discípulos de este hombre? {Y} él dijo*: No lo soy.
Y {había} un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo.
y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a {pedir} limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
Entonces Pedro le {dijo:} ¿Por qué os pusisteis de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán {también} a ti.
Mientras Pedro estaba perplejo {pensando} en lo que significaría la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, aparecieron a la puerta;
Y esa noche, cuando Herodes estaba a punto de sacarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel.
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y siguieron por una calle, y enseguida el ángel se apartó de él.
Y cuando llamó a la puerta de la entrada, una sirvienta llamada Rode salió a ver quién era.
Al reconocer la voz de Pedro, de alegría no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta.
Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Y en el día de reposo salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración; nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.
porque se me ha abierto una puerta grande para {el servicio} eficaz, y hay muchos adversarios.
Cuando llegué a Troas para {predicar} el evangelio de Cristo, y se me abrió una puerta en el Señor,
orando al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también he sido encarcelado,
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
`Yo conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
`He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.
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