'Quién' en la Biblia
Por eso, decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: ¡Camada de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?
Juan respondió, diciendo a todos: Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo; a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.
Y cuando comenzó {su ministerio}, Jesús mismo tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, {quien era hijo} de Elí,
Y el diablo le dijo: Todo este dominio y su gloria te daré; pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy.
Déja{nos} ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios.
Entonces los escribas y fariseos comenzaron a discurrir, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo y Juan; Felipe y Bartolomé;
Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica, os mostraré a quién es semejante:
Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
porque él ama a nuestro pueblo y fue él quien nos edificó la sinagoga.
Este es aquel de quien está escrito: ``HE AQUI, YO ENVIO MI MENSAJERO DELANTE DE TU FAZ, QUIEN PREPARARA TU CAMINO DELANTE DE TI."
Pero al ver {esto} el fariseo que le había invitado, dijo para sí: Si éste fuera un profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, que es una pecadora.
Simón respondió, y dijo: Supongo que aquel a quien le perdonó más. Y {Jesús} le dijo: Has juzgado correctamente.
Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama.
Los que estaban sentados {a la mesa} con El comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste que hasta perdona pecados?
Y El les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen?
Salió entonces {la gente} a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.
Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarle; mas El lo despidió, diciendo:
Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen.
Entonces Herodes dijo: A Juan yo lo hice decapitar; ¿quién es, entonces, éste de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle.
Y mientras Jesús oraba a solas, estaban con El los discípulos, y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las multitudes que soy yo?
Y El les dijo: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Y Pedro respondiendo, dijo: El Cristo de Dios.
Y se suscitó una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el mayor.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo {se lo} quiera revelar.
Pero queriendo él justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Y si yo echo fuera demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan fuera vuestros hijos? Por consiguiente, ellos serán vuestros jueces.
Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!
Pero El le dijo: ¿Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros?
Pero Dios le dijo: `` ¿Necio! Esta {misma} noche te reclaman el alma; y {ahora,} ¿para quién será lo que has provisto?"
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
Y el Señor dijo: ¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?
Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.
Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey en un hoyo en día de reposo, y no lo saca inmediatamente?
Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene {lo suficiente} para terminarla?
Por tanto, si no habéis sido fieles en {el uso de} las riquezas injustas, ¿quién os confiará las {riquezas} verdaderas?
Y si no habéis sido fieles en {el uso de} lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Y {Jesús} dijo a sus discípulos: Es inevitable que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel por quien vienen!
¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando {ovejas,} y cuando regresa del campo, le dice: ``Ven enseguida y siéntate {a comer}"?
Los que oyeron {esto,} dijeron: ¿Y quién podrá salvarse?
trataba de ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, ya que él era de pequeña estatura.
y le hablaron, diciéndole: Dinos, ¿con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio esta autoridad?
Todo el que caiga sobre esa piedra será hecho pedazos; y aquel sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo.
Mostradme un denario. ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva? Y ellos le dijeron: Del César.
Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado, pero ¡ay de aquel hombre por quien El es entregado!
Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.
y vendándole los ojos, le preguntaban, diciendo: Adivina, ¿quién es el que te ha golpeado?