'Reino' en la Biblia
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Pero El les dijo: También a las otras ciudades debo anunciar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto yo he sido enviado.
Volviendo su vista hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados {vosotros} los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Os digo que entre los nacidos de mujer, no hay nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.
Y poco después, El comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas del reino de Dios; con El {iban} los doce,
y El dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás {les hablo} en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; Y OYENDO, NO ENTIENDAN.
Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.
Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, le siguió; y {Jesús,} recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.
Pero en verdad os digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.
Mas El le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios.
Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.
sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: ``Se ha acercado a vosotros el reino de Dios."
``Hasta el polvo de vuestra ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos {en protesta} contra vosotros; empero sabed esto: que el reino de Dios se ha acercado."
Y El les dijo: Cuando oréis, decid: ``Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Pero conociendo El sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, se derrumba.
Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque vosotros decís que yo echo fuera demonios por Beelzebú.
Pero si yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.
No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
Entonces decía: ¿A qué es semejante el reino de Dios y con qué lo compararé?
Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?
Allí será el llanto y el crujir de dientes cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros echados fuera.
Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán {a la mesa} en el reino de Dios.
Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!
La ley y los profetas {se proclamaron} hasta Juan; desde entonces se anuncian las buenas nuevas del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Habiéndole preguntado los fariseos cuándo vendría el reino de Dios, {Jesús} les respondió, y dijo: El reino de Dios no viene con señales visibles,
ni dirán: `` ¿Mirad, aquí {está!}" o: `` ¿Allí {está!}" Porque he aquí, el reino de Dios entre vosotros está.
Mas Jesús, llamándolos a su lado, dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
En verdad os digo: el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Mirándolo Jesús, dijo: ¿Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Porque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
Entonces El les dijo: En verdad os digo: no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de Dios,
Estando ellos oyendo estas cosas, continuando {Jesús,} dijo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
Por eso dijo: Cierto hombre {de familia} noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y {después} volver.
Y sucedió que al regresar él, después de haber recibido el reino, mandó llamar a su presencia a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían {ganado} negociando.
Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino;
Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca.
porque os digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios.
porque os digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.
y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo
que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
(el cual no había asentido al plan y al proceder de los demás) {que era} de Arimatea, ciudad de los judíos, {y} que esperaba el reino de Dios.
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