'Ser' en la Biblia
También les dijo: ¿Viene la lámpara para ser puesta debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No viene para ser puesta en el candelero?
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de venir al descubierto.
Y levantándose de allí, se fue a los términos de Tiro y de Sidón; y entrando en casa, quiso que nadie lo supiera; mas no pudo ser escondido.
Y comenzó a enseñarles, que convenía que el Hijo del hombre padeciera mucho, y ser reprobado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas; y ser muerto, y resucitar después de tres días.
Mas ellos callaron; porque los unos con los otros habían disputado en el camino quién había de ser el mayor.
Entonces sentándose, llamó a los doce, y les dice: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
Mas si tu mano te hace caer, córtala; mejor te es entrar a la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado;
Y si tu pie te hace caer, córtalo: mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado;
Y si tu ojo te hace caer, sácalo: mejor te es entrar al Reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno;
Entonces Jesús mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu madero (si quieres ser perfecto).
Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el vaso que yo bebo, o ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado?
Mas Jesús, llamándolos, les dice: Sabéis que los que se ven ser príncipes entre los gentiles, se enseñorean de ellos, y los que entre ellos son grandes, tienen sobre ellos potestad.
Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos.
Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas las cosas han de ser acabadas?
Porque podía esto ser vendido por más de trescientos denarios, y darse a los pobres. Y murmuraban contra ella.
Habéis oído la blasfemia: ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron para ser culpado de muerte.