'Sino' en la Biblia
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.
pongo hoy por testigo contra vosotros al cielo y a la tierra, que pronto seréis totalmente exterminados de la tierra donde vais a pasar el Jordán para poseerla. No viviréis por mucho tiempo en ella, sino que seréis totalmente destruidos.
No hizo el SEÑOR este pacto con nuestros padres, sino con nosotros, {con} todos aquellos de nosotros que estamos vivos aquí hoy.
Y el SEÑOR apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido, sino que las pondrá sobre los que te odian.
Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR.
No digas en tu corazón cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de ti: ``Por mi justicia el SEÑOR me ha hecho entrar para poseer esta tierra", sino {que es} a causa de la maldad de estas naciones {que} el SEÑOR las expulsa de delante de ti.
No es por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón que vas a poseer su tierra, sino que por la maldad de estas naciones el SEÑOR tu Dios las expulsa de delante de ti, para confirmar el pacto que el SEÑOR juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma,
sino que la tierra a la cual entráis para poseerla, tierra de montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo.
y la maldición, si no escucháis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, sino que os apartáis del camino que os ordeno hoy, para seguir a otros dioses que no habéis conocido.
sino que buscaréis {al S{EÑOR}} en el lugar en que el SEÑOR vuestro Dios escoja de todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su morada, y allí vendréis.
sino en el lugar que el SEÑOR escoja en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando.
sino que lo comerás en presencia del SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el levita que vive dentro de tus puertas; y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios de toda la obra de tus manos.
sino que ciertamente lo matarás; tu mano será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo.
sino que le abrirás libremente tu mano, y con generosidad le prestarás lo que le haga falta para {cubrir} sus necesidades.
sino que en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre, sacrificarás la Pascua al atardecer, al ponerse el sol, a la hora en que saliste de Egipto.
Sin embargo, si no hace la paz contigo, sino que emprende la guerra contra ti, entonces la sitiarás.
sino que los destruirás por completo: a los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, tal como el SEÑOR tu Dios te ha mandado,
sino que reconocerá al primogénito, al hijo de la aborrecida, dándole una porción doble de todo lo que tiene, porque él es el principio de su vigor; a él pertenece el derecho de primogenitura.
su cuerpo no colgará del árbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad.
Mas el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama.
sino que recordarás que fuiste esclavo en Egipto y que el SEÑOR tu Dios te rescató de allí; por tanto, yo te mando que hagas esto.
Y entre esas naciones no hallarás descanso, y no habrá reposo para la planta de tu pie, sino que allí el SEÑOR te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y desesperación de alma.
sino también con los que están hoy aquí con nosotros en la presencia del SEÑOR nuestro Dios, y con los que no están hoy aquí con nosotros
El SEÑOR jamás querrá perdonarlo, sino que la ira del SEÑOR y su celo arderán contra ese hombre, y toda maldición que está escrita en este libro caerá sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo.
Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves,