'Su' en la Biblia
Laméntate como virgen ceñida de cilicio Por el esposo de su juventud.
Cíñanse {de cilicio}, Y laméntense, sacerdotes; Giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche {ceñidos} de cilicio, Ministros de mi Dios, Porque sin ofrenda de cereal y sin libación Ha quedado la casa de su Dios.
Promulguen ayuno, Convoquen asamblea; Congreguen a los ancianos {Y} a todos los habitantes de la tierra En la casa del SEÑOR su Dios, Y clamen al SEÑOR.
Como aspecto de caballos es su aspecto, Y como corceles de guerra, así corren.
Como valientes corren, Como soldados escalan la muralla; Cada uno marcha por su camino, Y no se desvían de sus sendas.
No se aprietan uno contra otro, Cada cual marcha por su calzada; Y cuando irrumpen por las defensas, No rompen las filas.
Ante ellos tiembla la tierra, Se estremecen los cielos, El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas pierden su resplandor.
El SEÑOR da Su voz delante de Su ejército, Porque es inmenso Su campamento, Porque poderoso es el que ejecuta Su palabra. Grande y terrible es en verdad el día del SEÑOR, ¿Y quién podrá soportarlo?
Rasguen su corazón y no sus vestidos." Vuelvan ahora al SEÑOR su Dios, Porque El es compasivo y clemente, Lento para la ira, abundante en misericordia, Y se arrepiente de {infligir} el mal.
¿Quién sabe si reconsidere y se apiade, Y deje tras sí bendición, {Es decir,} ofrenda de cereal y libación Para el SEÑOR su Dios?
Reúnan al pueblo, santifiquen la asamblea, Congreguen a los ancianos, Reúnan a los pequeños y a los niños de pecho. Salga el novio de su aposento Y la novia de su alcoba.
Entre el pórtico y el altar, Lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, Y digan: ``Perdona, oh SEÑOR, a Tu pueblo, Y no entregues Tu heredad al oprobio, A la burla entre las naciones. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: `Dónde está su Dios?'"
Entonces el SEÑOR se llenará de celo por Su tierra, Y tendrá piedad de Su pueblo.
El SEÑOR responderá a Su pueblo: ``Yo les enviaré grano, vino nuevo y aceite, Y se saciarán de ello, Y nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones.
Al {ejército} del norte lo alejaré de ustedes Y lo echaré a una tierra árida y desolada, Su vanguardia hacia el mar oriental, Y su retaguardia hacia el mar occidental. Y ascenderá su hedor y subirá su fetidez, Porque ha hecho cosas terribles."
No teman, bestias del campo, Porque los pastos del desierto han reverdecido, Porque el árbol ha dado su fruto, La higuera y la vid han producido en abundancia.
Hijos de Sion, regocíjense Y alégrense en el SEÑOR su Dios; Porque El les ha dado la lluvia temprana (de otoño) para {su} vindicación, Y les ha hecho descender la lluvia, La lluvia temprana y la tardía (de primavera) {como} en el principio.
Tendrán mucho que comer y se saciarán, Y alabarán el nombre del SEÑOR su Dios, Que ha obrado maravillosamente con ustedes; Y nunca jamás será avergonzado Mi pueblo.
Y sabrán que en medio de Israel estoy Yo, Y que Yo soy el SEÑOR su Dios Y no hay otro. Nunca jamás será avergonzado Mi pueblo.
"Además, Tiro, Sidón y todas las regiones de Filistea ¿qué tienen ustedes que ver conmigo? ¿Acaso se quieren vengar de Mí? Si de esta manera se vengan de Mí, bien pronto haré volver su venganza sobre su cabeza.
y han vendido los hijos de Judá y Jerusalén a los Griegos para alejarlos de su territorio,
Yo los levantaré del lugar donde los vendieron, y devolveré su venganza sobre su cabeza.
Metan la hoz, porque la cosecha está madura; Vengan, pisen, que el lagar está lleno; Las tinajas rebosan, porque grande es su maldad.
El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas pierden su resplandor.
El SEÑOR ruge desde Sion Y desde Jerusalén da Su voz, Y tiemblan los cielos y la tierra. Pero el SEÑOR es refugio para Su pueblo Y fortaleza para los Israelitas.
Entonces sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios, Que habito en Sion, Mi santo monte. Y Jerusalén será santa, Y los extranjeros no pasarán más por ella.
Y Yo vengaré su sangre, {que aún} no he vengado, Pues el SEÑOR habita en Sion.