'Ti' en la Biblia
Mas si te has apartado de tu marido, y te has contaminado, y alguno hubiere puesto en ti su simiente, fuera de tu marido;
el SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
el SEÑOR alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y cuando las tocaren, toda la congregación se juntará a ti a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán a ti los príncipes, las cabezas de los millares de Israel.
Y yo descenderé y hablaré allí contigo; y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.
Yo los heriré de mortandad, y no les daré herencia, y de ti haré una nación más grande y más fuerte que ellos.
¿Y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví contigo; para que procuréis también el sacerdocio?
Y a tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, hazlos llegar a ti, y se junten contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis delante del tabernáculo del testimonio.
Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda ofrenda que representa el pecado de ellos, y toda ofrenda que representa la culpa de ellos que me han de presentar; será cosa muy santa para ti y para tus hijos.
En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella; cosa santa será para ti.
Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones. Todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti, y a tus hijos, y a tus hijas contigo, por estatuto para siempre; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
De aceite, de mosto, y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán al SEÑOR, a ti las he dado.
Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren al SEÑOR, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante del SEÑOR para ti y para tu simiente contigo.
Y Edom le respondió: No pasarás por mi país, de otra manera, saldré contra ti armado.
Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra el SEÑOR, y contra ti; ora al SEÑOR que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
¡Ay de ti, Moab! Pereciste, pueblo de Quemos; puso sus hijos en huida, y sus hijas en cautividad, por Sehón rey de los amorreos.
El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres veces; y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva.
Y Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.