'Todo' en la Biblia
``Mi siervo Moisés ha muerto. Ahora pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que Yo les doy a los Israelitas.
"Todo lugar que pise la planta de su pie les he dado a ustedes, tal como dije a Moisés.
"Este Libro de la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito. Porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
Y ellos respondieron a Josué: ``Haremos todo lo que nos has mandado, y adondequiera que nos envíes, iremos.
"Como obedecimos en todo a Moisés, así te obedeceremos a ti, con tal que el SEÑOR tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés.
"Cualquiera que se rebele contra tu mandato y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte. Solamente sé fuerte y valiente."
Los espías se fueron y llegaron a la región montañosa. Allí permanecieron por tres días, hasta que los perseguidores regresaron. Los perseguidores {los} habían buscado por todo el camino, pero no {los} habían encontrado.
Entonces los dos hombres regresaron y bajaron de la región montañosa, y pasaron y vinieron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo que les había acontecido.
El SEÑOR dijo a Josué: ``Hoy comenzaré a exaltarte a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como estuve con Moisés, estaré contigo.
Los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR estuvieron en tierra seca en medio del Jordán mientras que todo Israel cruzaba sobre tierra seca, hasta que todo el pueblo acabó de pasar el Jordán.
Cuando todo el pueblo acabó de pasar el Jordán, el SEÑOR le dijo a Josué:
Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó.
Cuando todo el pueblo había acabado de pasar, el arca del SEÑOR y los sacerdotes pasaron delante del pueblo.
Aquel día el SEÑOR engrandeció a Josué ante los ojos de todo Israel; y le temieron (lo respetaron), tal como habían temido (respetado) a Moisés todos los días de su vida.
"Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y ustedes oigan el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo. Entonces el pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante."
"La ciudad será dedicada al anatema (a la destrucción), ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR. Sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.
Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.
Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: ``Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron."
Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que poseía. También sacaron a todos sus parientes y los colocaron fuera del campamento de Israel.
Entonces prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había. Sólo pusieron en el tesoro de la casa (del tabernáculo) del SEÑOR, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro.
Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.
Cuando volvieron a Josué, le dijeron: ``Que no suba todo el pueblo. Sólo dos o tres mil hombres subirán a Hai. No hagas cansar a todo el pueblo subiendo allá, porque ellos son pocos."
~`Y será que el {hombre} que sea sorprendido con las cosas dedicadas al anatema será quemado, él y todo lo que le pertenece, porque ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido una terrible ofensa (infamia) en Israel.'"
Cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y 200 siclos (2.28 kilos) de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; todo eso está escondido en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo."
Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán, hijo de Zera, y la plata, el manto, la barra de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que le pertenecía, y los llevaron al Valle de Acor.
Y Josué dijo: `` ¿Por qué nos has turbado? El SEÑOR te turbará hoy." Todo Israel los apedreó y los quemaron después de haberlos apedreado.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: ``No temas ni te acobardes. Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai. Mira, he entregado en tu mano al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra.
Josué se levantó con todo el pueblo de guerra para subir a Hai. Y escogió Josué 30,000 hombres, valientes guerreros, y los envió de noche.
"Entonces yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos,
Y apostaron al pueblo: todo el ejército que {acampó} al norte de la ciudad, y su retaguardia {que acampó} al occidente de la ciudad. Y Josué pasó aquella noche en medio del valle.
Al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto, sin saber que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad.
Josué y todo Israel se fingieron vencidos delante de ellos, y huyeron camino del desierto.
Y todo el pueblo que estaba en la ciudad fue llamado para perseguirlos, y persiguieron a Josué, y se alejaron de la ciudad.
Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y comenzaron a matar a los hombres de Hai.
Cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Hai en el campo {y} en el desierto, adonde ellos los habían perseguido y todos habían caído a filo de espada hasta ser exterminados, todo Israel volvió a Hai y la hirieron a filo de espada.
El total de los que cayeron aquel día, tanto hombres como mujeres, fue de 12,000 todo el pueblo de Hai.
Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca, delante de los sacerdotes Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el extranjero como el nativo. La mitad de ellos {estaba} frente al Monte Gerizim, y la otra mitad frente al Monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel.
Después Josué leyó todas las palabras de la ley, la bendición y la maldición, conforme a todo lo que está escrito en el Libro de la Ley.
No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los extranjeros que vivían entre ellos.
y sandalias gastadas y remendadas en sus pies, y vestidos viejos sobre sí. Todo el pan de su provisión estaba seco {y} desmenuzado.
Ellos le dijeron: ``Tus siervos han venido de un país muy lejano a causa de la fama del SEÑOR tu Dios. Porque hemos oído hablar de El, de todo lo que hizo en Egipto,
y de todo lo que hizo a los dos reyes de los Amorreos que {estaban} al otro lado del Jordán, a Sehón, rey de Hesbón, y a Og, rey de Basán, que {estaba} en Astarot.
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.
todo el pueblo volvió en paz al campamento {y} a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna contra ninguno de los Israelitas.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Maceda a Libna, y peleó contra Libna.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó.
El SEÑOR entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistaron al segundo día, y la hirieron a filo de espada con todas las personas que {había} en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.
Josué, y todo Israel con él, pasaron de Laquis a Eglón, y acamparon cerca de ella y la atacaron.
La conquistaron aquel mismo día y la hirieron a filo de espada. Destruyeron por completo aquel día a todas las personas que {había} en ella, conforme a todo lo que habían hecho a Laquis.
Entonces subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y pelearon contra ella.
La conquistaron y la hirieron a filo de espada, con su rey, todas sus ciudades y todas las personas que {había} en ella. No dejaron ningún sobreviviente, conforme a todo lo que había hecho a Eglón. La destruyeron por completo con todas las personas que {había} en ella.
Después Josué, y todo Israel con él, se volvieron {contra} Debir y peleó contra ella.
Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev (región del sur), las tierras bajas (la Sefela) y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado.
Josué los hirió desde Cades Barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Gosén hasta Gabaón.
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvieron al campamento en Gilgal.
Cuando Jabín, rey de Hazor, se enteró {de todo esto} envió mensajeros a Jobab, rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf.
Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés Su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo. No dejó de hacer nada de todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Tomó, pues, Josué toda aquella tierra: la región montañosa, todo el Neguev (región del sur), toda la tierra de Gosén, las tierras bajas (la Sefela), el Arabá, la región montañosa de Israel y sus llanuras,
Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel conforme a sus divisiones por sus tribus. Entonces la tierra descansó de la guerra.
Estos son los reyes de la tierra a quienes los Israelitas derrotaron, y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán, hacia el oriente, desde el Valle del Arnón hasta el Monte Hermón, y todo el Arabá hacia el oriente:
y que gobernaba en el Monte Hermón, en Salca y en todo Basán, hasta las fronteras del Gesureo y del Maacateo, y la mitad de Galaad, {hasta} la frontera de Sehón, rey de Hesbón.
y la tierra de los Giblitas, y todo el Líbano hacia el oriente, desde Baal Gad al pie del Monte Hermón, hasta Lebo Hamat.
También Galaad y el territorio de los Gesureos y los Maacateos, y todo el Monte Hermón, y todo Basán hasta Salca;
todo el reino de Og en Basán, el cual reinaba en Astarot y en Edrei (sólo él quedaba del remanente de los Refaítas); porque Moisés los hirió y los desposeyó.
todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón, rey de los Amorreos, que reinaba en Hesbón, al cual Moisés hirió, así como a los jefes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.
Su territorio abarcaba desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og, rey de Basán, y todos los pueblos de Jair que están en Basán, sesenta ciudades.
Y el SEÑOR les dio reposo en derredor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres. Ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente; el SEÑOR entregó a todos sus enemigos en sus manos.
y les dijo: ``Ustedes han guardado todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, les mandó, y han escuchado mi voz en todo lo que les mandé.
"Solamente guarden cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del SEÑOR, les mandó, de amar al SEÑOR su Dios, andar en todos Sus caminos, guardar Sus mandamientos y de allegarse a El y servirle con todo su corazón y con toda su alma."
que Josué llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: ``Yo ya soy viejo {y} avanzado en años.
"Y ustedes han visto todo lo que el SEÑOR su Dios ha hecho a todas estas naciones por causa de ustedes, porque el SEÑOR su Dios es quien ha peleado por ustedes.
"Esfuércense, pues, en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, para que no se aparten de ella ni a la derecha ni a la izquierda,
Miren, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y ustedes saben con todo su corazón y con toda su alma que ninguna de las buenas palabras que el SEÑOR su Dios habló acerca de ustedes ha faltado. Todas les han sido cumplidas, ninguna de ellas ha faltado.
Y Josué dijo a todo el pueblo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Al otro lado del Río (Eufrates) habitaban antiguamente los padres de ustedes, {es decir,} Taré, padre de Abraham y de Nacor, y servían a otros dioses.
"Porque el SEÑOR nuestro Dios es el que nos sacó, a nosotros y a nuestros padres, de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, el que hizo estas grandes señales delante de nosotros y nos guardó por todo el camino en que anduvimos y entre todos los pueblos por entre los cuales pasamos.
Y Josué dijo a todo el pueblo: ``Ciertamente esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el SEÑOR ha hablado con nosotros. Será, pues, testigo contra ustedes para que no nieguen a su Dios."