'Trono' en la Biblia
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono,
`Yo sé dónde moras: donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo, mi {siervo} fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
`Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono.
Y el que estaba sentado {era} de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono {había} un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda.
Y alrededor del trono {había} veinticuatro tronos; y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza.
Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono {había} siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios.
Delante del trono {había} como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.
Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
Y vi en la {mano} derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Y vino, y tomó {el libro} de la {mano} derecha del que estaba sentado en el trono.
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y {de} los seres vivientes y {de} los ancianos; y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares,
Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos {hay}, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, {sea} la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.
y decían* a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación {pertenece} a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y {alrededor} de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
pues el Cordero en medio del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.
Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que {lo} añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.
La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. Y el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.
Y cantaban* un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico, sino los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra.
El quinto {ángel} derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se quedó en tinieblas, y se mordían la lengua de dolor.
Y el séptimo {ángel} derramó su copa en el aire; y una gran voz salió del templo, del trono, que decía: Hecho está.
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que {está} sentado en el trono, {y} decían: ¿Amén! ¡Aleluya!
Y del trono salió una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, los pequeños y los grandes.
Y vi un gran trono blanco y al que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y {los} libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es {el libro} de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y añadió*: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.
Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,
Y ya no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará allí, y sus siervos le servirán.