'Tú' en la Biblia
- 1.Gé 3:12-Gé 27:39
- 2.Gé 27:40-Éx 3:18
- 3.Éx 4:4-Éx 29:12
- 4.Éx 29:26-Números 11:21
- 5.Números 13:2-Deuteronomio 7:6
- 6.Deuteronomio 7:9-Deuteronomio 16:2
- 7.Deuteronomio 16:3-Deuteronomio 26:19
- 8.Deuteronomio 27:2-Josué 8:18
- 9.Josué 9:9-1 Samuel 15:21
- 10.1 Samuel 15:28-2 Samuel 7:12
- 11.2 Samuel 7:16-2 Samuel 24:13
- 12.2 Samuel 24:16-1 Reyes 17:24
- 13.1 Reyes 18:7-2 Reyes 19:27
- 14.2 Reyes 19:28-2 Crónicas 20:9
- 15.2 Crónicas 20:11-Job 11:19
- 16.Job 13:20-Salmos 10:15
- 17.Salmos 10:17-Salmos 38:3
- 18.Salmos 38:15-Salmos 65:6
- 19.Salmos 65:8-Salmos 83:15
- 20.Salmos 83:16-Salmos 106:47
- 21.Salmos 108:4-Salmos 119:169
- 22.Salmos 119:170-Proverbios 6:2
- 23.Proverbios 6:3-Cantares 8:13
- 24.Isaías 1:22-Isaías 47:6
- 25.Isaías 47:7-Jeremías 3:3
- 26.Jeremías 3:4-Jeremías 45:5
- 27.Jeremías 46:12-Ezequiel 16:55
- 28.Ezequiel 16:56-Ezequiel 38:7
- 29.Ezequiel 38:9-Miqueas 4:8
- 30.Miqueas 4:9-Mateo 20:21
- 31.Mateo 21:5-Lucas 11:36
- 32.Lucas 12:58-Juan 17:14
- 33.Juan 17:17-1 Corintios 14:16
- 34.1 Corintios 14:17-Apocalipsis 18:10
Y sucederá que el día que paséis el Jordán a la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, levantarás para ti piedras grandes, y las blanquearás con cal,
y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado, para entrar en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, una tierra que mana leche y miel, tal como el SEÑOR, el Dios de tus padres, te prometió.
Además, edificarás allí un altar al SEÑOR tu Dios, un altar de piedras; y no alzarás sobre ellas {herramientas} de hierro.
Construirás el altar del SEÑOR tu Dios de piedras enteras; y sobre él ofrecerás holocaustos al SEÑOR tu Dios;
y sacrificarás ofrendas de paz y comerás allí, y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios.
Entonces Moisés y los sacerdotes levitas hablaron a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel. Hoy te has convertido en pueblo del SEÑOR tu Dios.
Por tanto, obedecerás al SEÑOR tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos que te ordeno hoy.
Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.
Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al SEÑOR tu Dios:
Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas.
Benditas {serán} tu canasta y tu artesa.
El SEÑOR mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
Te establecerá el SEÑOR como pueblo santo para sí, como te juró, si guardas los mandamientos del SEÑOR tu Dios y andas en sus caminos.
Y el SEÑOR te hará abundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu suelo, en la tierra que el SEÑOR juró a tus padres que te daría.
Abrirá el SEÑOR para ti su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra a su tiempo y para bendecir toda la obra de tu mano; y tú prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado.
Y te pondrá el SEÑOR a la cabeza y no a la cola, sólo estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los mandamientos del SEÑOR tu Dios que te ordeno hoy, para que {los} guardes cuidadosamente;
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
Malditas {serán} tu canasta y tu artesa.
Maldito el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño.
Y el cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.
Y el SEÑOR hará que la lluvia de tu tierra sea polvo y ceniza; descenderá del cielo sobre ti hasta que seas destruido.
Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él; tu asno será arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a tus enemigos, y no tendrás quien te salve.
Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que {un pueblo} oprimido y quebrantado todos los días.
Te herirá el SEÑOR en las rodillas y en las piernas con pústulas malignas de las que no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla.
El SEÑOR te llevará a ti y a tu rey, al que hayas puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido, y allí servirás a otros dioses de madera y de piedra.
Tendrás olivos por todo tu territorio pero no te ungirás con el aceite, porque tus aceitunas se caerán.
Todos tus árboles y el fruto de tu suelo los consumirá la langosta.
El forastero que esté en medio de ti se elevará sobre ti cada vez más alto, pero tú descenderás cada vez más bajo.
El te prestará, pero tú no le prestarás a él; él será la cabeza y tú serás la cola.
Y todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te perseguirán y te alcanzarán hasta que seas destruido, porque tú no escuchaste la voz del SEÑOR tu Dios, no guardando los mandamientos y estatutos que El te mandó.
Y serán señal y maravilla sobre ti y sobre tu descendencia para siempre.
Por cuanto no serviste al SEÑOR tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando tenías la abundancia de todas las cosas,
por tanto servirás a tus enemigos, los cuales el SEÑOR enviará contra ti: en hambre, en sed, en desnudez y en escasez de todas las cosas; El pondrá yugo de hierro sobre tu cuello hasta que te haya destruido.
Se comerá la cría de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta que seas destruido; tampoco te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni el aumento de tu ganado, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya hecho perecer.
Y {esa nación} te pondrá sitio en todas tus ciudades, hasta que tus muros altos y fortificados en los cuales tú confiabas caigan por toda tu tierra; y te sitiará en todas tus ciudades, por toda la tierra que el SEÑOR tu Dios te ha dado.
Entonces comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te ha dado, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá.
y no dará a ninguno de ellos nada de la carne de sus hijos que se comerá, ya que no le quedará nada en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
hacia la placenta que salga de su seno y hacia los hijos que dé a luz; porque se los comerá en secreto por falta de otra {cosa,} en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
Si no cuidas de poner en práctica todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible, el SEÑOR tu Dios,
Y quedaréis pocos en número, aunque erais multitud como las estrellas del cielo; porque no obedeciste al SEÑOR tu Dios.
Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres habéis conocido.
Y entre esas naciones no hallarás descanso, y no habrá reposo para la planta de tu pie, sino que allí el SEÑOR te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y desesperación de alma.
Y tendrás la vida pendiente de un hilo; y estarás aterrado de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.
Por la mañana dirás: `` ¿Oh, si fuera la tarde!" Y por la tarde dirás: `` ¿Oh, si fuera la mañana!" por causa del espanto de tu corazón con que temerás y por lo que verán tus ojos.
vuestros pequeños, vuestras mujeres, y el forastero que está dentro de tus campamentos, desde tu leñador hasta el que saca tu agua,
para que entres en el pacto con el SEÑOR tu Dios, y en su juramento que el SEÑOR tu Dios hace hoy contigo,
a fin de establecerte hoy como su pueblo y que El sea tu Dios, tal como te lo ha dicho y como lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
Y sucederá que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y tú {las} recuerdes en todas las naciones adonde el SEÑOR tu Dios te haya desterrado,
y vuelvas al SEÑOR tu Dios, tú y tus hijos, y le obedezcas con todo tu corazón y con toda tu alma conforme a todo lo que yo te ordeno hoy,
entonces el SEÑOR tu Dios te hará volver de tu cautividad, y tendrá compasión de ti y te recogerá de nuevo de entre todos los pueblos adonde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado.
Si tus desterrados están en los confines de la tierra, de allí el SEÑOR tu Dios te recogerá y de allí te hará volver.
Y el SEÑOR tu Dios te llevará a la tierra que tus padres poseyeron, y tú la poseerás; y El te prosperará y te multiplicará más que a tus padres.
Además, el SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
El SEÑOR tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre los enemigos y sobre los aborrecedores que te persiguieron.
Y tú volverás a escuchar la voz del SEÑOR, y guardarás todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy.
Entonces el SEÑOR tu Dios te hará prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra, pues el SEÑOR de nuevo se deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres,
si obedeces a la voz del SEÑOR tu Dios, guardando sus mandamientos y sus estatutos que están escritos en este libro de la ley, y si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance.
Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes.
pues te ordeno hoy amar al SEÑOR tu Dios, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla.
Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves,
yo os declaro hoy que ciertamente pereceréis. No prolongaréis {vuestros} días en la tierra adonde tú {vas,} cruzando el Jordán para entrar en ella y poseerla.
Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,
amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y allegándote a El; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
El SEÑOR tu Dios pasará delante de ti; El destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás. Josué es el que pasará delante de ti, tal como el SEÑOR ha dicho.
Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.
Entonces llamó Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que el SEÑOR ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en heredad.
cuando todo Israel venga a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que El escoja, leerás esta ley delante de todo Israel, a oídos de ellos.
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley.
Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: He aquí, el tiempo de tu muerte está cerca; llama a Josué y presentaos en la tienda de reunión para que yo le dé {mis} órdenes. Fueron, pues, Moisés y Josué y se presentaron en la tienda de reunión.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres; y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses extranjeros de la tierra en la cual va a entrar, y me dejará y quebrantará mi pacto que hice con él.
Ahora pues, escribid este cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
Entonces El nombró a Josué, hijo de Nun, y {le} dijo: Sé fuerte y valiente, pues tú llevarás a los hijos de Israel a la tierra que les he jurado, y yo estaré contigo.
¿Así pagáis al SEÑOR, oh pueblo insensato e ignorante? ¿No es El tu padre que te compró? El te hizo y te estableció.
Acuérdate de los días de antaño; considera los años de todas las generaciones. Pregunta a tu padre, y él te lo hará saber; a tus ancianos, y ellos te {lo} dirán.
Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu pueblo, así como murió tu hermano Aarón sobre el monte Hor, y fue reunido a su pueblo;
En verdad, El ama al pueblo; todos tus santos están en tu mano, y siguen en tus pasos; {todos} reciben de tus palabras.
En cuanto a Judá, esto dijo: Escucha, oh SEÑOR, la voz de Judá, y tráelo a su pueblo. Con sus manos luchó por ellos; sé tú su ayuda contra sus adversarios.
Y de Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim {sean} para tu varón santo, a quien pusiste a prueba en Masah, con quien luchaste en las aguas de Meriba;
el que dijo de su padre y de su madre: ``No los conozco"; y no reconoció a sus hermanos, ni consideró a sus propios hijos, porque obedecieron tu palabra, y guardaron tu pacto.
Ellos enseñarán tus ordenanzas a Jacob y tu ley a Israel. Pondrán incienso delante de ti, y holocaustos perfectos sobre tu altar.
De hierro y de bronce {serán} tus cerrojos, y tan largo como tus días {será} tu reposo.
Nadie hay como el Dios de Jesurún, que cabalga los cielos {para venir} en tu ayuda, y las nubes, en su majestad.
El eterno Dios es {tu} refugio, y debajo están los brazos eternos. El echó al enemigo delante de ti, y dijo: `` ¿Destruye!"
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, y tú hollarás sus lugares altos.
Entonces le dijo el SEÑOR: Esta es la tierra que juré {dar} a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: ``Yo la daré a tu descendencia". Te he permitido ver{la} con tus ojos, pero no pasarás a ella.
Mi siervo Moisés ha muerto; ahora pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
Nadie te {podrá} hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría.
Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
¿No te {lo} he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios {estará} contigo dondequiera que vayas.
Como obedecimos en todo a Moisés, así te obedeceremos a ti, con tal que el SEÑOR tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés.
Cualquiera que se rebele contra tu mandato y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte; solamente sé fuerte y valiente.
Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra.
a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre.
Y sucederá que cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre {caerá} sobre su propia cabeza, y {quedaremos} libres. Pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo {caerá} sobre nuestra cabeza si alguien pone su mano sobre él.
Y el SEÑOR dijo a Josué: Mira, he entregado en tu mano a Jericó y a su rey {con sus} valientes guerreros.
Porque los cananeos y todos los habitantes de la tierra se enterarán de ello, y nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Y qué harás tú por tu gran nombre?
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: No temas ni te acobardes. Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai; mira, he entregado en tu mano al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: Extiende la jabalina que está en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano. Y extendió Josué hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano.
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- 4.Éx 29:26-Números 11:21
- 5.Números 13:2-Deuteronomio 7:6
- 6.Deuteronomio 7:9-Deuteronomio 16:2
- 7.Deuteronomio 16:3-Deuteronomio 26:19
- 8.Deuteronomio 27:2-Josué 8:18
- 9.Josué 9:9-1 Samuel 15:21
- 10.1 Samuel 15:28-2 Samuel 7:12
- 11.2 Samuel 7:16-2 Samuel 24:13
- 12.2 Samuel 24:16-1 Reyes 17:24
- 13.1 Reyes 18:7-2 Reyes 19:27
- 14.2 Reyes 19:28-2 Crónicas 20:9
- 15.2 Crónicas 20:11-Job 11:19
- 16.Job 13:20-Salmos 10:15
- 17.Salmos 10:17-Salmos 38:3
- 18.Salmos 38:15-Salmos 65:6
- 19.Salmos 65:8-Salmos 83:15
- 20.Salmos 83:16-Salmos 106:47
- 21.Salmos 108:4-Salmos 119:169
- 22.Salmos 119:170-Proverbios 6:2
- 23.Proverbios 6:3-Cantares 8:13
- 24.Isaías 1:22-Isaías 47:6
- 25.Isaías 47:7-Jeremías 3:3
- 26.Jeremías 3:4-Jeremías 45:5
- 27.Jeremías 46:12-Ezequiel 16:55
- 28.Ezequiel 16:56-Ezequiel 38:7
- 29.Ezequiel 38:9-Miqueas 4:8
- 30.Miqueas 4:9-Mateo 20:21
- 31.Mateo 21:5-Lucas 11:36
- 32.Lucas 12:58-Juan 17:14
- 33.Juan 17:17-1 Corintios 14:16
- 34.1 Corintios 14:17-Apocalipsis 18:10