'Ya' en la Biblia
Pero él, en cuanto salió, comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes.
Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les exponía la palabra.
Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado.
Pero se levantó* una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca.
que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas;
Y cuando era ya muy tarde, sus discípulos se le acercaron, diciendo: El lugar está desierto y ya es muy tarde;
ya no le dejáis hacer nada en favor de {su} padre o de {su} madre;
Tengo compasión de la multitud porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer;
Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
Pero yo os digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él.
Y llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais por el camino?
Porque cualquiera que os dé de beber un vaso de agua, por razón de vuestro nombre, ya que sois {seguidores} de Cristo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.
Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne.
Y {ya} en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre esto.
Y entró en Jerusalén, {llegó} al templo, y después de mirar todo a su alrededor, salió para Betania con los doce, siendo ya avanzada la hora.
Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que {ya las} habéis recibido, y os serán {concedidas}.
De la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca.
En verdad os digo: Ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios.
Vino* por tercera vez, y les dijo*: ¿Todavía estáis durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
Ya al atardecer, como era el día de la preparación, es decir, la víspera del día de reposo,
Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
Y muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron* al sepulcro cuando el sol {ya} había salido.