263 casos

'Hace' en la Biblia

Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.

Será Dan serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones de los caballos, y hace caer hacia atrás al cabalgador de ellos.

Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, me apareció, diciendo: De cierto os he visitado, y visto lo que se os hace en Egipto;

Y contarás en aquel día a tu hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó de Egipto.

Y todo aquello sobre que cayere alguno de ellos después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, o piel, o saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será inmundo hasta la tarde, y así será limpio.

Y al séptimo día mirará la plaga: y si se hubiere extendido la plaga en el vestido, o estambre, o en la trama, o en piel, o en cualquiera obra que se hace de pieles, la plaga es lepra maligna; inmunda será.

Todos los días de su nazareato, de todo lo que se hace de vid de vino, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.

¿Se te hace poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?

No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno hace lo que parece bien a sus propios ojos;

Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar, y Él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.

Porque es abominación a Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las echa de delante de ti.

para que entres en el pacto de Jehová tu Dios, y en su juramento, que Jehová tu Dios hace hoy contigo;

aunque nosotros tenemos paja y de comer para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta nada.

Y de las asnas que se te perdieron hoy hace tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo el deseo de Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre?

Para que todos vosotros hayáis conspirado contra mí, y no hay quien me descubra al oído como mi hijo ha hecho alianza con el hijo de Isaí, ni alguno de vosotros que se duela de mí, y me descubra como mi hijo ha levantado a mi siervo contra mí, para que me aceche, según hace hoy día?

Y le dijo Saúl: ¿Por qué habéis conspirado contra mí, tú y el hijo de Isaí, cuando tú le diste pan y espada, y consultaste por él a Dios, para que se levantase contra mí y me acechase, como lo hace hoy día?

Y le dijo David: ¿De quién eres tú? ¿Y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me abandonó mi amo porque hace tres días caí enfermo;

Y habló Abner con los ancianos de Israel, diciendo: Hace tiempo procurabais que David fuese rey sobre vosotros.

Y yo soy débil hoy, aunque ungido rey; y estos hombres, los hijos de Sarvia, son muy duros para mí; Jehová dé el pago al que mal hace, conforme a su maldad.

desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel. Y a ti te he dado descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber, que Él te hará casa.

Entonces la mujer dijo: ¿Por qué, pues, has pensado tú cosa semejante contra el pueblo de Dios? porque al hablar el rey esta palabra se hace culpable él mismo, ya que el rey no hace volver a su fugitivo.

Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas en la tierra, que no pueden volver a recogerse; y Dios no hace acepción de personas, sino que provee los medios para que su desterrado no quede alejado de Él.

Él hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas;

Es Dios quien por mí hace venganza, y quien sujeta los pueblos debajo de mí,

Él es la torre de salvación para su rey, y hace misericordia a su ungido, a David, y a su simiente, para siempre.

Y será como la luz de la mañana cuando sale el sol, la mañana sin nubes; como el resplandor tras la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.

Con todo, tú atiende a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oye el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti:

¿Nunca has oído que hace mucho tiempo yo lo hice, y que desde los días de la antigüedad lo dispuse? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para hacer desolaciones, para reducir las ciudades fortificadas en montones de ruinas.

Y él le envió embajadores, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de Judá? Yo no vengo contra ti hoy, sino contra la casa que me hace guerra; y Dios me ha dicho que me apresure. Deja de meterte con Dios, quien está conmigo, no sea que Él te destruya.

Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica de piedras grandes; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos.

Él hace andar despojados de consejo a los consejeros, y entontece a los jueces.

Él quita el entendimiento de los jefes del pueblo de la tierra, y les hace vagar por desierto donde no hay camino:

Van a tientas, como en tinieblas y sin luz, y los hace errar como borrachos.

La reprensión de mi censura he oído, y me hace responder el espíritu de mi inteligencia.

Pero si Él determina una cosa, ¿quién le hará desistir? Lo que su alma desea, eso hace.

El señorío y el temor están con Él: Él hace paz en sus alturas.

que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la comida suave.

He aquí, todas estas cosas hace Dios, dos y tres veces con el hombre;

¿Cuánto menos a Aquel que no hace acepción de personas de príncipes, ni respeta al rico más que al pobre? Porque todos son obras de sus manos.

que nos enseña más que a las bestias de la tierra, y nos hace sabios más que las aves del cielo?

¿Sabes tú cuándo Dios las pone en concierto, y hace resplandecer la luz de su nube?

¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,

Hace burla del espanto, y no teme, ni vuelve el rostro delante de la espada.

Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan paja.

Hace hervir como una olla el profundo mar, y lo torna como una olla de ungüento.

En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el abismo sea cano.

El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche contra su prójimo

Los hace saltar como becerros; al Líbano y al Sirión como cría de unicornio.

La voz de Jehová hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades.

La voz de Jehová hace parir a las ciervas, y desnuda los bosques: En su templo todos los suyos proclaman su gloria.

Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos.

Agravios maquina tu lengua; como navaja afilada hace engaño.

Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, sólo Él hace maravillas.

que establece sus aposentos entre las aguas; el que hace de las nubes su carruaje, el que anda sobre las alas del viento;

Allí anidan las aves; en las hayas hace su casa la cigüeña.

Y hace que allí habiten los hambrientos, para que dispongan ciudad donde morar;

Él derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errantes, vagabundos y sin camino:

La diestra de Jehová es sublime: La diestra de Jehová hace proezas.

Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.

de la cual no llenó el segador su mano, ni sus brazos el que hace gavillas.

Al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia.

Envía su palabra, y los derrite; Hace soplar su viento, y el agua fluye.

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