651 casos en 6 traducciones

'Palabras' en la Biblia

Tomad con vosotros palabras, y convertíos al SEÑOR, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos los becerros de nuestros labios.

Las palabras de Amós, que estuvo entre los pastores de Tecoa, las cuales vio sobre Israel en días de Uzías rey de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.

Entonces Amasías sacerdote de Bet-el envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: Amós se ha conjurado contra ti en medio de la Casa de Israel; la tierra no puede ya sufrir todas sus palabras.

La que te dices Casa de Jacob, ¿se ha acortado el espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina derechamente?

Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el remanente del pueblo, la voz del SEÑOR su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como lo había enviado el SEÑOR Dios de ellos; y temió el pueblo delante del SEÑOR.

Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se volvieron ellos del cautiverio y dijeron: Como el SEÑOR de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.

Y el SEÑOR respondió buenas palabras, palabras consoladoras a aquel ángel que hablaba conmigo.

¿No son éstas las palabras que publicó el SEÑOR por mano de los profetas primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y quieta, y sus ciudades en sus alrededores, y el mediodía y la campiña se habitaban?

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, de vosotros los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la Casa del SEÑOR de los ejércitos, para edificar el Templo.

Habéis hecho cansar al SEÑOR con vuestras palabras. Y diréis: ¿En qué le hemos cansado? Cuando decís: Cualquiera que mal hace agrada al SEÑOR, y en los tales toma contentamiento; de otra manera, ¿dónde está el Dios de juicio?

Vuestras palabras han prevalecido contra mí, dice el SEÑOR. Y diréis: ¿Qué hemos hablado contra ti?

Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron*: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron cuando oyeron tus palabras?

Y aconteció que acabando Jesús estas palabras, se pasó de Galilea, y vino a los términos de Judea, pasado el Jordán.

Y aconteció que, como hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos:

Y dejándolos se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

Y les decía estas palabras claramente. Y Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderle.

Y los discípulos se espantaron de sus palabras; mas Jesús respondiendo, les volvió a decir: ¡Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios, los que confían en las riquezas!

Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creiste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.

Mas ella, cuando le vio, se turbó de sus palabras, y pensaba qué salutación sería ésta.

Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.

como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice: Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor, Haced derechas sus sendas.

Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante:

Y como acabó todas sus palabras oyéndole el pueblo, entró en Capernaum.

Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.

Poned vosotros en vuestros oídos estas palabras; porque ha de acontecer que el Hijo del hombre será entregado en manos de hombres.

Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntarle acerca de ellas.

El le contestó*: ``Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré?

Y El les dijo: `` ¿Qué discusiones (palabras) son estas que tienen entre ustedes mientras van andando?" Y ellos se detuvieron, con semblante triste.

Y si a sus escritos no creéis, ¿cómo creeréis a mis palabras?

Entonces {algunos} de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: Verdaderamente este es el Profeta.

Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque aún no había venido su hora.

Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?

Y el que oyere mis palabras, y no creyere, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió.

Cuando Jesús hubo dicho estas palabras, salió con sus discípulos al otro lado del arroyo de Cedrón, donde había un huerto, en el cual Él entró, y sus discípulos.

Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, se atemorizó aún más.

Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo Gabata.

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

Varones Israelitas, oíd estas palabras: El Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;

Y cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el capitán del Templo y los príncipes de los sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar aquello.

Y pusieron testigos falsos, que dijeran: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y la ley;

Al oír estas palabras, MOISES HUYO Y SE CONVIRTIO EN EXTRANJERO EN LA TIERRA DE MADIAN, donde fue padre de dos hijos.

Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los judíos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir a su casa, y oír de ti palabras.

Entonces me acordé de las palabras del Señor, cuando dijo: ``Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo."

Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, sin reconocerle a El ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, cumplieron {estas escrituras,} condenándo{le.}

Y saliendo ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablaran estas palabras.

Y {aun} diciendo estas palabras, apenas pudieron impedir que las multitudes les ofrecieran sacrificio.

Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, os han inquietado con palabras, trastornando vuestras almas, mandando circunci-daros y guardar la ley, a los cuales no mandamos;

Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han enviado a decir que seas suelto; así que ahora salid, e id en paz.

Y los alguaciles volvieron a decir a los magistrados estas palabras; y tuvieron miedo, oído que eran romanos.

Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas.

Y habiendo recorrido aquellas regiones, después de exhortarles con abundancia de palabras, vino a Grecia.

entristeciéndose sobre todo por las palabras que había dicho, de que ya no volverían a ver su rostro. Y le acompañaron hasta el barco.

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