79 casos

'Porque' en la Biblia

Y tres amigos de Job, Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamathita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos á condolecerse de él, y á consolarle.

Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.

Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y hame acontecido lo que temía.

Porque la iniquidad no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra.

Porque pesaría aquél más que la arena del mar: Y por tanto mis palabras son cortadas.

Mas fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y halláronse confusos.

¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no seré.

Porque me ha quebrado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.

Entonces hablaré, y no le temeré: Porque así no estoy en mí mismo.

Porque él conoce á los hombres vanos: Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso?

Y él mismo me será salud, Porque no entrará en su presencia el hipócrita.

¿Quién es el que pleiteará conmigo? Porque si ahora yo callara, fenecería.

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñecerá aún, Y sus renuevos no faltarán.

Porque tu boca declaró tu iniquidad, Pues has escogido el hablar de los astutos.

Porque cubrió su rostro con su gordura, E hizo pliegues sobre los ijares;

Porque la sociedad de los hipócritas será asolada, Y fuego consumirá las tiendas de soborno.

Porque á éstos has tú escondido su corazón de inteligencia: Por tanto, no los ensalzarás.

Porque red será echada en sus pies, Y sobre red andará.

Temed vosotros delante de la espada; Porque sobreviene el furor de la espada á causa de las injusticias, Para que sepáis que hay un juicio.

Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, Siendo cortado el número de sus meses?

Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, Y qué de la tienda de las moradas de los impíos?

Porque llevado será él á los sepulcros, Y en el montón permanecerá.

¿Traerá el hombre provecho á Dios, Porque el sabio sea provechoso á sí mismo?

¿Castigaráte acaso, O vendrá contigo á juicio porque te teme?

Porque sacaste prenda á tus hermanos sin causa, E hiciste desnudar las ropas de los desnudos.

O tinieblas, porque no veas; Y abundancia de agua te cubre.

Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás á Dios tu rostro.

Porque la mañana es á todos ellos como sombra de muerte; Si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.

Porque encubierta está á los ojos de todo viviente, y á toda ave del cielo es oculta.

Porque él mira hasta los fines de la tierra, Y ve debajo de todo el cielo.

Porque ¿para qué yo habría menester la fuerza de sus manos, En los cuales había perecido con el tiempo?

Porque Dios desató mi cuerda, y me afligió, Por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.

Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios, Y qué heredad el Omnipotente de las alturas?

Porque es maldad é iniquidad, Que han de castigar los jueces.

Porque es fuego que devoraría hasta el sepulcro, Y desarraigaría toda mi hacienda.

(Porque desde mi mocedad creció conmigo como con padre, Y desde el vientre de mi madre fuí guía de la viuda;)

Porque temí el castigo de Dios, Contra cuya alteza yo no tendría poder.

Esto también fuera maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.

Porque quebrantaba á la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no salí de mi puerta:

Enojóse asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado á Job.

Y Eliú había esperado á Job en la disputa, porque eran más viejos de días que él.

Porque no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría: Lanzólo Dios, no el hombre.

Yo pues he esperado, porque no hablaban, Antes pararon, y no respondieron más.

Porque lleno estoy de palabras, Y el espíritu de mi vientre me constriñe.

Porque no sé hablar lisonjas: De otra manera en breve mi Hacedor me consuma.

¿Por qué tomaste pleito contra él? Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.

Que si tuvieres razones, respóndeme; Habla, porque yo te quiero justificar.

Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta para comer.

Porque Job ha dicho: Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho.

Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad con Dios.

Porque él pagará al hombre según su obra, Y él le hará hallar conforme á su camino.

¿Cuánto menos á aquel que no hace acepción de personas de príncipes, Ni el rico es de él más respetado que el pobre? Porque todos son obras de sus manos.

Porque á su pecado añadió impiedad: Bate las manos entre nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.

Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarás tú de ello? ¿O qué provecho tendré de mi pecado?

Mas ahora, porque en su ira no visita, Ni conoce con rigor,

Espérame un poco, y enseñarte he; Porque todavía tengo razones en orden á Dios.

Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo está el que es íntegro en sus conceptos.

Muéstranos qué le hemos de decir; Porque nosotros no podemos componer las ideas á causa de las tinieblas.

¿Sabíaslo tú porque hubieses ya nacido, O porque es grande el número de tus días?

Porque le privó Dios de sabiduría, Y no le dió inteligencia.

He aquí que la esperanza acerca de él será burlada; Porque aun á su sola vista se desmayarán.

Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras á Job, Jehová dijo á Eliphaz Temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros: porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo Job.

Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad á mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto á él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rec

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