320 casos

'Porque' en la Biblia

Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.

Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.

Está atento á la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque á ti oraré.

Desbarátalos, oh Dios; Caigan de sus consejos: Por la multitud de sus rebeliones échalos, Porque se rebelaron contra ti.

Y alegrarse han todos los que en ti confían; Para siempre darán voces de júbilo, porque tú los defiendes: Y en ti se regocijarán los que aman tu nombre.

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Porque has hecho mi juicio y mi causa: Sentástete en silla juzgando justicia.

Porque cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sión, Y me goce en tu salud.

Tú lo tienes visto: porque tú miras el trabajo, y la vejación, para vengar le por tu mano: A ti se acoge el pobre, Tú eres el amparo del huérfano.

Porque he aquí, los malos flecharon el arco, Apercibieron sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto á los rectos de corazón.

Al Músico principal: sobre Seminith: Salmo de David. SALVA, oh Jehová, porque se acabaron los misericordiosos: Porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

Sustenta mis pasos en tus caminos, Porque mis pies no resbalen.

Y la tierra fué conmovida y tembló; Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.

Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de malignos: Horadaron mis manos y mis pies.

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.

Mírame, y ten misericordia de mí; Porque estoy solo y afligido.

Salmo de David. JUZGAME, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado: Confiado he asimismo en Jehová, no vacilaré.

Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y en tu verdad ando.

No me entregues á la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Salmo de David. A TI clamaré, oh Jehová, Fortaleza mía: no te desentiendas de mí; Porque no sea yo, dejándome tú, Semejante á los que descienden al sepulcro.

Porque no atendieron á las obras de Jehová, Ni al hecho de sus manos, Derribarálos, y no los edificará.

Salmo cantado en la dedicación de la Casa: GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.

Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.

Me gozaré y alegraré en tu misericordia; Porque has visto mi aflicción; Has conocido mi alma en las angustias:

Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar: Hase enflaquecido mi fuerza á causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

Porque he oído afrenta de muchos; Miedo por todas partes, Cuando consultaban juntos contra mí, E ideaban quitarme la vida.

Bendito Jehová, Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fuerte.

Por tanto en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado.

Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; Sin causa hicieron hoyo para mi alma.

Porque los brazos de los impíos serán quebrados: Mas el que sostiene á los justos es Jehová.

Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán talados.

Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí.

Porque dije: Que no se alegren de mí: Cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.

Porque mis enemigos están vivos y fuertes: Y hanse aumentado los que me aborrecen sin causa:

Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor: No calles á mis lágrimas; Porque peregrino soy para contigo, Y advenedizo, como todos mis padres.

Porque me han cercado males hasta no haber cuento: Hanme comprendido mis maldades, y no puedo levantar la vista: Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falta.

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbes en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos.

Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo: Nuestro vientre está pegado con la tierra.

Los príncipes de los pueblos se juntaron Al pueblo del Dios de Abraham: Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.

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