Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, y haya hálito de Dios en mis narices,

Porque ¿cuál es la esperanza del impío, por mucho que hubiere robado, cuando Dios requiera su alma?

Vive Dios, el cual ha quitado mi derecho, y el Omnipotente, que amargó el alma mía;

Nunca tal acontezca que yo os justifique; hasta que muera no quitaré de mí mi integridad.

Ésta es para con Dios la porción del impío, y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.

Y reasumió Job su discurso, y dijo:

Edifica su casa como la polilla, y como la cabaña que hace el guarda.

¿Se deleitará en el Omnipotente? ¿Invocará a Dios en todo tiempo?

Mi justicia tengo asida, y no la cederé: No me reprochará mi corazón en el tiempo de mi vida.

El viento solano lo levanta, y se va; y tempestad lo arrebatará de su lugar.

Aunque amontone plata como polvo, y prepare ropa como el barro;

Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.

Se apoderarán de él terrores como aguas; torbellino lo arrebatará de noche.

¿Oirá Dios su clamor cuando la tribulación sobre él viniere?

los que de él quedaren, en muerte serán sepultados; y no llorarán sus viudas.

mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño.

El rico se acostará, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y ya no será.

Dios, pues, descargará sobre él, y no perdonará; hará él por huir de su mano.

Si sus hijos fueren multiplicados, lo serán para la espada, y sus pequeños no se saciarán de pan;

Yo os enseñaré por la mano de Dios; no esconderé lo que hay para con el Omnipotente.

él la preparará, pero el justo se vestirá de ella, y el inocente repartirá la plata.

Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario.

He aquí que todos vosotros lo habéis visto: ¿Por qué, pues, os hacéis enteramente vanos?